Violencia de género: oscuridad al final del túnel
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Melisa Laura Díaz[OPINIÓN] Según un estudio de la Comisión Europea, el 27% de los europeos justifica el sexo sin consentimiento. En la UE, 1 de cada 3 mujeres mayores de 15 años ha experimentado alguna vez violencia física o sexual. Estos hechos diarios que denominamos "violencia de género" están mucho más arraigados de lo que pensamos. El trabajo no ha hecho más que comenzar.
Es viernes por la noche y acabo de pasar cuatro maravillosas horas con una amiga en París, mi nuevo hogar. A eso de la media noche me dirijo hacia los laberínticos túneles del metro de Bastille, sintiéndome fuerte y lista para comenzar esta nueva aventura. Al girar en la esquina del túnel, veo un hombre de unos 30 años claramente borracho. Sin pensar mucho sigo caminando hacia mi andén pero la distancia del túnel de repente se hace insuperable. Oigo al hombre murmurar comentarios insinuantes en mi oído, así que aumento el volumen de mi música y acelero el paso, pero él insiste. "Déjame tranquila", digo a la vez que me empiezo a cabrear por no poder revelarme en mi positividad. Mi corazón comienza a latir fuerte al sentir su respiración caliente contra mi mejilla, y pienso en esa espantosa escena de violación de la película Irreversible del director argentino Gaspar Noé. Tras unos minutos, aparece una pareja y me consuela diciendo "Estamos aquí si necesitas cualquier cosa. Puedes seguirnos".
Cuando al día siguiente le cuento esto a algunos de mis amigos, responden que debería armarme con gas pimienta. Pero no puedo cambiar mis hábitos diarios, ni mi manera de ser, sólo porque a un animal borracho le parezca buena idea acosarme.
Hace poco, la Comisión Europea ha publicado una nueva investigación en la que se pregunta a ciudadanos europeos de los 28 Estados miembros por temas relacionados con la violencia de género. Los temas son amplios. Desde violencia doméstica, a lugares más comunes, consentimiento sexual, abuso físico y verbal. También se les preguntó si pensaban que estas cuestiones deberían ser ilegales o no. ¿Por qué es tan importante esto? Porque todas las mujeres en Europa se verán afectadas por ellos al menos una vez en su vida.
Lo que soprende es ver cómo la cultura juega un papel clave en la opinión que el público general tiene sobre un tema. Pensemos en el acoso sexual, por ejemplo. El 70% de los entrevistados en Europa está de acuerdo en que el acoso sexual es un fenómeno común, pero esto varía mucho de un país a otro. En Italia, el 89% cree que es común, mientras que en Estonia solo el 32% piensa que es un verdadero problema. Algunos países del este como Rumanía y Hungría destacan por "estar entre los que más dicen que el sexo sin consentimiento se justifica según cada situación". ¿Por qué hacemos la vista gorda en ciertas partes del continente, y no en otras?
Luego está el problema de culpar a la víctima. En este caso, las cifras hablan realmente por sí mismas. Uno de cada cinco entrevistados tiene estas opiniones: el 22% piensa que las mujeres exageran cuando hablan de sus experiencias con el acoso, y el 17% cree que la mujer es quien provoca dicha reacción. ¿Acaso provoqué yo esta situación tan incómoda por el simple hecho de caminar de noche por el túnel del metro?
Y por último, está la cuestión del consentimiento. Cuando se trata de éste, las excusas son infinitas. Unas veces se achaca a que haya drogas o alcohol de por medio, o a que la mujer vaya voluntariamente a casa con alguien (situación en la que el sexo está implícito), o que use ropa provocativa, que no diga "no" lo suficientemente claro o que incluso se defienda… Aparentemente el "no" de una mujer no significa lo mismo cuando se trata de consentimiento sexual. El 27% de los entrevistados cree que el sexo sin consentimiento se puede justificar de algún modo.
Para entender bien el punto de vista de una mujer, aquí va un buen vídeo.
Animación cortesía de Emmeline May y la policía de Thames Valley
Este cómic por Alli Kirkham es también una maravillosa forma de explicar las cosas.
A fin de cuentas la sexualidad es personal, y no puede haber igualdad de género si no cambiamos eso que algunos piensan que es "normal". Entender el consentimiento sexual y lidiar con el acoso diario son los primeros pasos fundamentales para cambiar una cultura que, al parecer, todavía considera que muchos casos son perdonables.
Mi historia no es una experiencia única, ni tampoco se asemeja a las experiencias de algunas mujeres que son mucho más difíciles de oír. Pero es el proceso mental lo que es clave. Como mujer, mi cuerpo no pertenece repentinamente a la esfera pública tan pronto salgo de mi casa o cuando no estoy en la compañía de un amigo. No debería ser yo la que tenga que cambiar mi manera de ser. Es nuestra cultura la que tiene que cambiar, y estas cifras son la prueba de que todavía hay mucho trabajo por hacer.
Translated from Womansplaining gender-based violence in Europe