
Y miramos hacia el este: un año de la Europa de los 27
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Redacción Sevilla Cafebabel.comCuando el 1 de Enero de 2007 Bulgaria y Rumania ingresaron oficialmente en la Unión Europea, una explosión de júbilo recorrió las calles de ambos países que vieron en la integración comunitaria la esperanza de iniciar un viaje hacia el desarrollo en busca de la convergencia económica con el resto del continente, un objetivo aún muy lejano
Once años después de que demandaran su adhesión, Rumanía
y Bulgaria se convirtieron en miembros de pleno derecho de la UE elevando a 493 millones el número de habitantes de los países con representación en la Unión. Superar el duro examen de la Comisión Europea, que siguió atentamente los avances de ambos países en la mejora de su sistema judicial y en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado fue todo un logro, dado que los criterios exigidos fueron más severos que los solicitados a países que se sumaron a la UE con anterioridad, lo que otorga más mérito si cabe al esfuerzo reformista, calificado por el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, como "transformación asombrosa". Bucarest y Sofía eran hace un año el centro de una fiesta en la que la muchedumbre tomó las plazas y los fuegos artificiales sobrevolaron ambas capitales para grabar en la memoria de sus ciudadanos lo histórico de la fecha, la importancia del paso que estaban dando.
Resaca europea
Sevilla, una de sus preferencias
La integración de rumanos y búlgaros es sin duda uno de los retos que tiene la Unión Europea sobre la mesa, una realidad que no es solo nacional, sino también étnica, pues no debemos olvidar que la minoría gitana representa casi un 5% de la población búlgara y aproximadamente un 10% de la rumana. La situación de marginalidad en que vive la mayor parte de esta población gitana (en Bulgaria el 60 por ciento de los gitanos en edad laboral se declara desempleado) hace que sea el colectivo más proclive a hacer las maletas y a buscar en la aventura europea respuestas a su situación, y es ahí donde España juega un papel importante al ser el principal receptor de inmigración de estos países, con una comunidad rumana que supera el medio millón de habitantes y una población búlgara que ronda los cien mil. Si indagamos en cuales han sido las ciudades con mayor crecimiento de población procedente de ambos países nos encontramos con que Sevilla encabeza la clasificación nacional al haber multiplicado por seis el número de ciudadanos rumanos (en su inmensa mayoría de etnia gitana) que habitan en la capital hispalense en tan solo un año, pasando de 1.300 a 9.000.
¿Hacia la convergencia económica?
Álvaro Sánchez López
Translated from …And we look towards the East: A year of the Europe of the 27.