SKATE Nepal: cómo acabar con la desigualdad de género
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Laura GarridoBibbi Abruzzini y Zyanya Jackson trabajaron con Refurb Skate, en Nepal, documentando el potencial del skateboard a la hora de lograr que mujeres jóvenes y niños se sientan fuertes. Bajo el calor abrasador y la lluvia torrencial, emergió una comunidad de apasionados skaters . Allí, estas dos jóvenes europeas descubrieron la magia de dos armas imprescindibles: una cámara y una tabla de skate.
Cafébabel: ¿Podríais contarnos algo más sobre vosotras?
Bibbi Abruzzini: Me crié en Italia hasta que cumplí los nueve años. Entonces, me mudé a Bruselas. Aquel fue mi primer choque cultural. La palabra que mejor describe mis primeras semanas en Bélgica es “desarraigo”. Crecer en el “corazón de Europa” me motivó para viajar por el mundo y encontrar una identidad más allá de las fronteras nacionales. De niña, mi sueño era convertirme en periodista. Solía recortar fotografías de la National Geographic y reescribir artículos basados en mis propias “investigaciones”. En 2010, empecé a trabajar como periodista; he trabajado como corresponsal en Nepal, Colombia y los Estados Unidos desde entonces.
Zyanya Jackson: Yo soy originaria de la costa sur de Inglaterra, pero comencé a viajar y a hacer temporadas de invierno cuando terminé la universidad. Hice snowboard por Europa y llegué hasta Nueva Zelanda, a Queenstown en concreto, donde he estado viviendo durante los últimos tres años. ¡Refurb Skate empezó allí!
Cafébabel: ¿Cómo entrasteis a formar parte de Refurb Skate?
Bibbi Abruzzini: Estuve en un festival de música, en el distrito nepalí de Sindhupalchok. Cubría la situación en la región dos años después del terremoto, que mató a cerca de 9000 personas y dejó a 3,5 millones sin hogar. Allí, tuve la oportunidad de conocer a Jean-Marc, mi vecino de tienda y enérgico parisino. Había estado construyendo skate parks alrededor del mundo junto a Make Life Skate Life. Me explicó que casi habían acabado la construcción del parque del Annapurna, un skate park comunitario en la segunda ciudad más grande de Nepal: Pokhara. Buscaban satisfacer la creciente demanda de espacios seguros donde patinar. En su página de Facebook, descubrí que Refurb Skate iba a acoger un taller de tres semanas de duración con el fin de hacer el deporte más accesible y menos intimidatorio para las chicas y los niños. Fue entonces cuando supe que quería grabar este documental.
Zyanya Jackson: El pasado octubre, un amigo me contó que estaban buscando chicas que hicieran de conejillos de indias en un programa de skate en pruebas del SITE Trampoline (un centro que ofrece facilidades para entrenar en interior). Querían ver cuánto podía progresar en seis semanas un grupo de chicas con poca experiencia patinando. Nuestro entrenador, Jens Groot, nos animó a aprender algo nuevo cada semana. Al final, estábamos tan felices por todo lo que habíamos logrado que pusimos en marcha la Girls Skate Night en el SITE cada semana. Refurb comenzó siendo un apodo para un puñado de chicas que participamos en aquel primer programa en pruebas. Gracias a la Girls Skate Night, cuarenta mujeres (de edades comprendidas entre los cinco y los treinta y cinco) entraron a formar parte de algo que seguro habrían considerado demasiado intimidatorio de otra forma. Para nosotras es importante que los hombres involucrados en Refurb Skate tengan el reconocimiento que se merecen. Duncan Philp es un skater maravilloso con un papel muy importante en nuestro viaje a Nepal. Aunque Refurb ha sido una comunidad principalmente femenina, Duncan y Jens han formado parte de ella desde el primer día.
Cafébabel: ¿Por qué el skate? ¿Cuál es vuestra relación con este deporte?
Bibbi Abruzzini: Siempre pensé que había algo fascinante en el skate. Al menos hasta que empecé a patinar en París y casi me rompí las costillas. Mi tío, que salía de ligue por Roma con su longboard, leía El Hobbit en voz alta y escuchaba Guns N’ Roses, fue quien me introdujo en este mundillo. Siempre me ha gustado la faceta de comunidad que envuelve a este deporte y el hecho de que fuera accesible para la mayoría.
Como mujer, también me interesa explorar la relación que existe entre el skate y la feminidad. Creo que muchos deportes están condicionados por el sexo del individuo. Según crecía, me definí a mí misma como un marimacho porque jugaba al baloncesto. Sin embargo, después de un tiempo pensé: “¿Sabes qué? Puedo jugar al baloncesto, vestirme como Allen Iverson y seguir siendo mujer, o quien yo decida ser”. Después de haber vivido en Nepal durante cinco años, he de decir que fue interesante estudiar cómo percibe la sociedad esta actividad y, también, cómo se ven a sí mismas las chicas que la practican.
Zyanya Jackson: Para ser sincera, no sé por qué. Tuve un skate de niña, pero nunca amigos que patinaran, así que no me enganché hasta que me mudé a Queenstown. Ahora, me encanta. A pesar de ser algo individual, he hecho muchos amigos gracias a este deporte. Me he dado cuenta de que si te dejas caer por algún lugar tú solo, en general, la gente muestra una actitud muy positiva. ¡No importa lo bueno o malo que seas! Es genial formar parte de una comunidad así.
Cafébabel: ¿Cómo creéis que el proyecto/documental refleja nuestra generación?
Bibbi Abruzzini: Muestra que no tenemos miedo a intentarlo y trae consigo un positivismo incondicional, ya que conecta a personas de distintas culturas y le brinda a todo el mundo un espacio donde expresarse. Somos una generación que cree en sí misma. Queremos creer que todo es posible; todo está permitido. La juventud de todo el mundo, desde Nepal hasta Estados Unidos, está rompiendo esquemas y clamando por una nueva “normalidad”. Queremos desencadenar un cambio, viajar y comprender un mundo que es cada vez más accesible para nosotros. Avanzamos a una velocidad de vértigo y todavía no hemos alcanzado nuestro potencial, pero somos el futuro… a nuestra manera.
Zyanya Jackson: Lo más obvio para mí es que, en los últimos años, en especial con el crecimiento de las redes sociales, vemos cada vez más chicas skaters; no solo atletas profesionales en competiciones. Puedes navegar por Instagram o Facebook y dar con cien cuentas distintas que documentan el día a día de mujeres skaters, competiciones locales o amigos que publican vídeos pasándoselo bien. Cosas como estas contribuyen a cambiar las actitudes de las generaciones previas, que pueden haber tenido una imagen negativa asociada al skate. Esto da presencia a las mujeres en un campo dominado por hombres durante mucho tiempo. Para ser sincera, estamos encantadas de que Refurb Skate sea parte de este cambio.
Cafébabel: ¿Cuáles fueron algunos de los mayores retos a los que os enfrentasteis cuando grabasteis el documental S.K.A.T.E?
Bibbi Abruzzini: Quería hacer un documental que permitiera a la gente verse reflejada con independencia de su nacionalidad. No a todo el mundo le interesa el skate, de ahí que el objetivo fuera contar una historia más amplia. Tras haber vivido en Nepal durante cinco años, deseaba retratar el país como un lugar donde se está dando un cambio. No quería promocionar el estereotipo narrativo de “la pobre nación del Himalaya”.
Hacer un documental independiente nunca es fácil porque se tienen pocos recursos y hay que hacer malabarismos para compaginar el “trabajo real” con el proyecto. A veces, me he sentido demasiado cansada para filmar o transportar diez kilos de equipo, o simplemente estaba falta de inspiración. No sabía cómo acabaría el proyecto; parecía que iba a durar una eternidad.
Zyanya Jackson: Todo el viaje supuso una curva de aprendizaje masivo para nosotras. La barrera del idioma fue, como es obvio, uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos; pero poner en marcha el programa en Pokhara fue muy distinto en comparación con cuando lo hicimos en Queenstown. En casa tuvimos la suerte de contar con una comunidad ya establecida, medios eficaces de comunicación y muchísimo equipo disponible. En Nepal, en cambio, comenzamos desde cero.
Comprender la cultura nepalí y cómo trabajar teniendo en cuenta la increíble cantidad de compromisos de estas gentes también fue un gran reto. Sin embargo, tuvimos la suerte de que cayera un largo puente festivo justo mientras estábamos allí. Por eso, muchos niños pudieron venir libremente al skate park cada día. Cuando hablamos con las chicas que conocimos en Nepal, descubrimos que la gente todavía tiene una visión muy estereotipada de los roles de género. En el documental, la madre de Rezina habla sobre cómo sus vecinos se opusieron a que dejara a su hija patinar y vestirse como ella quisiera. También cuenta que las mujeres aún pasan todo el tiempo cocinando y limpiando. Nos sentimos muy afortunadas de haber conocido muchachas como Rezina en Katmandú, y en Thombay y Archana, en Pokhana. Son jóvenes que se enfrentan a estos estereotipos y que cuentan con el apoyo de sus familias para hacer lo que les gusta.
Después, ¡diría que el último gran desafío fue evitar el calor del mediodía y las lluvias torrenciales de la tarde! Estábamos en el skate park cada mañana a eso de las siete y lo normal es que no nos marcháramos hasta que oscureciera.
Cafébabel: ¿De qué os sentís más orgullosas?
Bibbi Abruzzini: Me siento muy afortunada de haber podido contar mi aventura y de haber sido capaz de aprender sobre la marcha. He cruzado caminos llenos de personas con distintas historias y edades, y cada una de ellas ha dejado su huella en mí. El equipo de Refurb Skate ha creado unas conexiones tan fuertes con las chicas del skate park de Katmandú y Pokhara que ha sido un honor ser testigo de tanta amistad y amor. También me siento feliz de haber podido trabajar en el terreno con algunos reporteros gráficos locales, quienes cada vez se dan más cuenta de cuánto está floreciendo el panorama skater en la zona. En especial uno de ellos: Sanjog Manandhar. Él realizó un trabajo maravilloso cubriendo el skate en Katmandú y mostrando cómo este se enfrenta a las expectativas de la sociedad.
Espero que este documental anime a la gente de Nepal y de cualquier otra parte del mundo a seguir contando sus increíbles historias personales.
Zyanya Jackson: Me siento orgullosa de ver a los chicos en el skate park de Annapurna, en Pokhara, empezar a tender sus manos para enseñar a las chicas. Han pasado de ignorarlas por completo o llevarse sus tablas a darles el primer empujón y animarlas de verdad… incluso les ceden su espacio para que practiquen. Creo que el hecho de que Duncan marcara ejemplo fue muy importante para los chavales allí. Fue guay observar cómo su pequeña comunidad pasaba por fin a estar formada tanto por chicos como por chicas que comparten el parque en armonía.
Cafébabel: ¿Podríais imaginaros un proyecto como este en Europa? Si es así, ¿sería diferente o igual?
Bibbi Abruzzini: Sí, pero lo más seguro es que fuera distinto porque el skate en Europa está más normalizado. Ahora es un buen momento para las mujeres dentro de la industria de los deportes de acción. La participación está creciendo de manera exponencial, aunque es cierto que sigue siendo un ambiente dominado por hombres. Lo interesante del proyecto en Nepal es que, igual que sucedió en otros países del sur de Asia, como Afganistán, practicar skate podría verse como el vacío legal decisivo para el fortalecimiento de la mujer. En una región donde se desanima muchísimo al género femenino para hacer deporte, de repente, los padres y abuelos se descubren a sí mismos viendo cómo sus niños patinan. Es algo que nunca podrían haberse imaginado de no ser por el papel de Refurb Skate en la introducción de este deporte.
Zyanya Jackson: Creo que un proyecto así sería muy popular en Europa. Las similitudes culturales harían todo más sencillo. Además, encontrar una lengua común también sería más fácil. Ya hay muchas chicas patinando por ahí, por lo que sería solo cuestión de reunir a la gente y conseguir patrocinadores que nos ayudaran a financiar un proyecto en lugar de un único evento. Los europeos tienen la suerte de que existen muchos más negocios entorno al skate de los que echar mano. Nosotras tenemos claro que nos llevaría varias sesiones poder percibir un progreso significativo. Aprender a patinar no es algo que se consiga de la noche a la mañana; hay que trabajar duro. Fue genial pasar aquel mes en Nepal, tener a todos sobre las tablas y enseñarles lo básico, pero… ¡piensa lo épico que sería si hubiera un programa permanente allí que siguiese alimentando el entusiasmo de aquellas chavalas!
Cafébabel: ¿Qué opinas del papel del skateboard en el fortalecimiento de las mujeres y los niños en Europa?
Bibbi Abruzzini: Cualquiera puede beneficiarse del deporte y de retarse a sí mismos mediante el skate. Es una actividad que todavía tiene estigmas asociados. Sin embargo, ahora que se está convirtiendo en una parte integrada de las comunidades y los espacios públicos, pienso que la gente se abrirá más a darle una oportunidad.
Zyanya Jackson: Este deporte tiene el poder de aportar habilidad y confianza a las mujeres y niños. Pese a basarse en las aptitudes físicas, también existe una amplia cultura tras el skate profundamente ligada al arte y la música, que trae consigo un montón de individuos abiertos de mente que siempre buscan retar al statu quo. Tanto si es a través de las capacidades físicas o mediante una combinación del arte que rodea a este deporte y su práctica, el skate permite a las personas expresarse de manera creativa, entender cómo se mueven y cómo caen sus cuerpos, cómo luchar contra el miedo, etc.
Cafébabel: Si pudierais desear algo para un futuro mejor, ¿qué sería?
Bibbi Abruzzini: Desearía que la gente compartiera más conocimientos y emociones.
Zyanya Jackson: Que hubiera más skate parks y, por supuesto, más igualdad.
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Translated from SKATE Nepal: Rolling over gender inequality