Angie Merkel lleva los pantalones en Alemania
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Mònica Gil CastilloLuce peinado de casco, chaquetas de colores alegres –preferiblemente lila, verde lima o rosa salmón– y los medios de comunicación alemanes se ríen de su acento de Alemania del este. La revista Forbes colocó en agosto de 2009 a 'Angie'en el primer puesto de la lista de las mujeres más influyentes del mundo por cuarta vez consecutiva
Si una cosa han aprendido Alemania, Europa y el mundo entero en los últimos cuatro años es que no se debe subestimar a Angela Merkel. “La chica”, tal y como la llamaba el ex canciller Kohl, se ha ido abriendo camino poco a poco: de doctorante en física y secretaria de la organización alemana FDJ (Alemania Joven Libre), a ministra para la Mujer y Juventud, y más tarde, ministra de Medio Ambiente y Seguridad Nuclear. Luego, fue nombrada secretaria general y presidenta del CDU (Unión Cristiana Demócrata), para ser posteriormente presidenta del grupo de la Asamblea General del CDU/CSU (Unión Social Cristiana), hasta llegar a ser canciller de la República Federal de Alemania. Antes de las elecciones federales alemanas de 2005, Angela Merkel declaró: "Todo el mundo ve que soy una mujer, por eso mismo no tengo que hacer ninguna política que lo demuestre". Angela Merkel siguió avanzando en su carrera, sin hacer ruido mediático y sin tener que dar explicaciones, y mucho menos por ser mujer.
Apoyo de mujeres de todas las opciones políticas
Entre las mujeres alemanas hay división de opiniones. Por una parte, parece que las mujeres con una sólida experiencia profesional, que tuvieron que imponerse ya en el mercado laboral, apoyan a Angela Merkel incondicionalmente, mientras que, para las mujeres jóvenes que inician su vida laboral y familiar, el sexo de los candidatos a canciller no es influyente para decidir su voto.
La iniciativa 'Las mujeres con Merkel' reúne a doctoras, abogadas o gerentes de éxito y apoya a Angela Merkel durante la campaña electoral, ya que, según la página web del mismo grupo “es una persona que se dedica de manera totalmente profesional y competente a sus obligaciones (...) No se pone a sí misma en primer plano". Entre líneas, se puede leer: "...como era el caso de Gerhard Schröder". Angela Merkel entiende la necesidad de “confeccionar un equipo competente, sin dejar que interfiera la lucha competitiva. 'Las mujeres con Merkel' ven a la canciller como a una gestora de éxito que se deja aconsejar por los expertos que la rodean y toma después decisiones prudentes.
Detrás de MFM (siglas en alemán para 'Más para Merkel') hay, desde 2003, un grupo de mujeres conocidas del mundo empresarial alemán, como la editora Friede Springer o la empresaria Ann-Katrin Bauknecht, que trabajan comprometidamente en un lobby, con red en cada región, para la canciller. Ann-Katrin Bauknecht manifiesta su apoyo: "Angela Merkel está a favor de la continuidad, la fiabilidad y la credibilidad. Admiro la capacidad que tiene de reducir temas complejos a lo esencial y abordarlos sin rodeos".
Sin embargo, el apoyo no procede tan solo de las iniciativas cercanas al CDU o del mundo empresarial, sino de todas las opciones políticas. Un ejemplo es la revista alemana EMMA. Se trata de una revista femenina y de izquierdas, cuya editora Alice Schwarzer fue pionera en la lucha por el derecho al aborto de las mujeres, que entrevista a la canciller conservadora cristiana de manera regular desde 1992. El ejemplo de una mujer que llega a canciller, aunque sea conservadora, es bálsamo para los corazones feministas.
Merkel es difícil de valorar
Aun así, las mujeres jóvenes que inician su vida laboral y familiar, tienen una idea muy distinta sobre Angela Merkel. Les gusta su manera de gobernar, pero, ¿votarle solo porque es una mujer? Jamás. Louise, 28 años, trabaja como asesora política y no acaba de decidirse entre sus ideas feministas y sus ideas políticas: “Angela Merkel tiene una manera de gobernar agradable, nunca se coloca en primer plano, pero no comparto sus ideales políticos. Me parece muy bien que nuestra canciller sea una mujer, pero me gustaría que fuera otra".
Sonja, 31 años, es profesora de francés e inglés en el sur de Alemania y no confía en Angela Merkel: "Es una mujer que sabe imponerse – aunque se debe a sus cualidades 'masculinas'. Siempre me ha parecido un poco 'sargento'". Kathy, 26 años, es organizadora de eventos y afirma: "Merkel es difícil de valorar, porque nunca opina claramente. Primero deja que los demás se manifiesten y luego se une a la opinión general".
A otras, es esa discreción lo que les inspira confianza en Merkel. Diana, 30 años, se dedica al análisis de mercado, y en las pasadas elecciones siempre había votado al SPD (Partido Social Demócrata) o a Los Verdes, el partido ecologista alemán. En su opinión, "es difícil mantenerse en una sola ideología política, ya que todo se ha vuelto tan complejo", por esa razón, vota al CDU desde las elecciones federales de Alemania de 2005. "Angela Merkel nunca prometería algo que no pudiera cumplir. Primero observa la situación general, y se orienta midiendo la factibilidad de las acciones y según sus principios cristianos. Luego, decide pragmáticamente bajo un punto de vista global. Eso es lo que necesitamos, y no solo en tiempos de crisis".
Translated from Angie Merkel hat die Hosen an