WWOOF: una granja nunca levantó tantas pasiones

Published on September 5, 2016

Lifestyle

Dieciséis años antes de la fundación del programa Erasmus en 1987, WWOOF hacía posible viajar a través de las fronteras, facilitando el intercambio de personas, bienes y conocimiento, sin ningún ánimo de lucro. No hay límite de edad: el único requisito es estar en forma y poder trabajar de 4 a 6 horas diarias.

Los orígenes del movimiento vienen de 1971, cuando la londinense Sue Coppard organizó su primer viaje a la campiña inglesa, un fin de semana de prueba para ella y tres amigos más en una granja ecológica de Sussex, en el sur de Inglaterra.

Tras el éxito de este primer fin de semana, las cosas cobraron fuerza muy rápido: un gran número de granjeros empezaron a alojar en su granja gente que, sin tener los medios para acceder al campo regularmente, deseba experimentar un nuevo contacto con la naturaleza. Con este espíritu nació el movimiento WWOOF, cuyo acrónimo original procede de "Working Weekends on Organic Farms",[fines de semana de trabajo en granjas orgánicas].

Más de 40 años después, en una Europa que sigue en shock tras la reciente votación del Brexit y que mira con recelo las consecuencias que éste pueda traer (especialmente en lo que se refiere a la movilidad de los jóvenes por Europa), el WWOOFing parece ser la única alternativa viable, y también la más sólida, ante tal preocupante situación.

Con el programa Erasmus+ actualmente en peligro en Reino Unido (el plan podría terminar en Gran Bretaña después de que se materialice el Brexit en 2017), WWOOF puede proporcionar a los jóvenes la alternativa que están buscando para continuar moviéndose libremente dentro de las fronteras de la UE. De hecho, desde que se iniciara el programa Erasmus, más de 200.000 estudiantes de Reino Unido han participado, gracias a los fondos proporcionados por la UE.

El interés constante de la gente joven por la movilidad internacional también se demuestra a través del número creciente de solicitudes que se han presentado al programa Erasmus a lo largo de los años: de 7.500 estudiantes en 2007, los números se han disparado hasta 15.000 en 2013. Todos estos jóvenes anhelan tener una experiencia internacional, y decepcionados con las políticas internacionales, pueden verse impulsados a acercarse a la comunidad WWOOF. ¿Estamos ante un renacimiento del mundo rural? 

"Una manera de aprender muy personal"

A pesar de tener 45 años, la popularidad de WWOOF (especialmente entre los jóvenes) continúa aumentando. Ahora envía a miles de voluntarios a 100 países diferentes, y el verbo inglés "to wwoof" se ha añadido al diccionario (o al menos al diccionario urbano).

Según la Coordinadora de WWOOF UK, Scarlett Penn: "El final de los 60 y principio de los 70 fue un tiempo de grandes cambios sociales y culturales en Reino Unido y en el mundo. Había un gran interés en la justicia global, los derechos de los animales, la conservación y las políticas de izquierda. Surge un despertar general ante la manera destructiva y egoísta en la que los humanos habían estado viviendo en el planeta. WWOOF nació, en 1971, en un momento de de concienciación medioambiental, a la vez que se formaba Greenpeace".

Nim Kibbler, una de los Directores de WWOOF UK y una practicante de WWOOF, comenzó trabajando en agricultura urbana a la edad de 19 años. A los 22 se mudó a Estados Unidos para "woofear" en un proyecto de jardín urbano en Detroit. Éste fue solo el principio de su historia WWOOF: después "woofeó" en Túnez y realizó un tour de 20 semanas por España y Portugal.

¿Lo mejor de hacer WWOOfing? "Según mi experiencia, lo mejor es tener la oportunidad de aprender y explorar," dice Kibbler. "La gente lo hace de diferentes maneras. Algunos se centran en la cultura de un país, o en la habilidad necesaria que implica cultivar comida, o incluso en el trabajo que se necesita para criar ganado. Es una manera de aprender muy personal, por eso me encanta."

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Translated from WWOOF: Cultivating new European friendships