Tres “gays” y un demócrata cristiano: Elecciones presidenciales en Irlanda
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Diana Irene Arancibia¿Qué tienen en común un comentarista deportivo de 81 años, un panelista de Dragon’s Den y un activista internacional de los derechos de los gays (David Norris, en la fotografía)? Todos han sido propuestos para la presidencia de Irlanda. Pero, mientras el gobierno lucha para retener el “cargo más importante del país”, a la gente le hierve la sangre de rabia.
Tres “gays” en las elecciones serán el 27 de octubre.
Hace algunas semanas, en las profundidades de las calles georgianas rojo-óxido de Dublin, David Norris – el arrollador favorito en la campaña presidencial irlandesa- anunció que se retiraba de la contienda. “He demostrado que ahora es posible que una persona gay sea considerada viable para el puesto más importante del país”, declaró orgullosamente ante un grupo apretado de periodistas.
“Me habría encantado haber tenido la oportunidad, como presidente de Irlanda, de extender eso a favor de todas las personas, pero ya no es posible”. En un adecuado momento de drama para terminar un recorrido decididamente dramático, citó al dramaturgo irlandés Samuel Beckett: “¡No importa”- rugió- Intenta de nuevo. Falla de nuevo. ¡Falla mejor!”
Un candidato abiertamente gay, socialmente liberal y políticamente independiente
El fracaso, desafortunadamente, es algo para lo que Irlanda ha sido buena todo el año. Para muchos, la oportunidad de votar para presidente por un candidato abiertamente gay, socialmente liberal y políticamente independiente fue una ocasión de "mostrar el dedo medio" al actual monopolio de amigotes corrupto y nepotista que recientemente condujo a la economía a una debacle financiera. Una semana antes de la retirada de Norris, el deshonrado Fianna Fáil Party (partido Fianna Fáil), en lo que pareció ser un esfuerzo monumentalmente desfasado por complacer a la gente, trató de nominar al presentador de programa de entrevistas familiares Gay Byrne, quien cree que Irlanda está gobernada “por locos desde Bruselas”. La reacción pública fue tan tremenda que Fianna Fáil, por primera vez en la historia, decidió retirarse de la contienda completamente.
Pero para consternación de la nación, los amigotes, con mucho apoyo de la derecha católica, parecen haber emergido triunfantes. Norris fue excluido de la contienda cuando, asustado por la controversia generada por una carta de clemencia que escribió en nombre de su antiguo compañero encarcelado por mantener relaciones sexuales con un menor, quienes lo apoyaban en el gobierno de repente lo abandonaron. Sin suficiente apoyo del gobierno, Norris se volvió inviable como candidato y el precursor en la elección fue bloqueado hasta de que su nombre figurara en la papeleta.
Descontento público
Mientras tanto, el partido conservador Fine Gael nominó petulantemente al “demócrata cristiano” Gay Mitchell quien, a pesar de haber escrito él mismo un número no revelado de cartas de clemencia, ha conservado, misteriosamente, el apoyo de su gobierno. También resulta haber estado ligado a la organización católica Extrema Dignitatis Humanae Institute ( el Instituto Europeo para la Dignidad Humana) y el anti-gay Iona Institute, y se ha caracterizado por defender la referencia a la homosexualidad del MEP italiano Rocco Buttiglione como un “pecado” . “Gay Mitchell representa todo eso a lo que este país ha tratado de escapar durante décadas”, dice el estudiante residente en Dublín Sorcha McElrenny. “Todos se sintieron desolados cuando Norris fue obligado a retirarse. Eso es lo que queríamos; queríamos a Norris porque deseábamos mostrarle al mundo cuán lejos hemos llegado. Ahora se nos ha negado la oportunidad de hacer eso”. El descontento público ha sido impulsado por lo que se ve generalmente como un conjunto de alternativas espectacularmente malo y francamente extraño. Los candidatos presidenciales han incluido: al panelista (persona seleccionada para tratar en público un asunto) del show televisivo Dragon’s DenSéan Gallagher, al candidato del partido republicano Sinn Féin, Gerry Adams, al locutor de deportes de 81 años Micheal O Muircheartaigh y al diplomado en Ciencias Agrícolas Dermot Mulqueen(quien propone construir una nueva ciudad capital en el centro del país y abolir la fructosa).
De hecho, semanas después de que Norris abandonara formalmente la contienda, una de cada tres personas encuestadas afirmaban que les gustaría que se re-postulara y se ha lanzado una campaña total para conseguir que vuelva a la competencia. “El ´delito mayor` de Norris es ser un franco luchador por los derechos humanos”, dice el sitio web de WeWantNorris.com, “a causa de la infraestructura política antidemocrática y arcaica de Irlanda. Uno no tiene ni voz ni voto sobre quién puede presentarse para presidente”. Del mismo modo, una catarata de comentarios dejados en la página de facebook de la campaña senator "David Norris for president" se hace eco de una creciente indignación pública: “Nosotros, el pueblo, demandamos el derecho a votar por los candidatos de nuestra elección, no por los elegidos para nosotros por la ‘elite política”, dice un comentario. “No nos defrauden”, dice otro, “no se trata de una persona, sino de toda la nación”.
Fotos: portada (©) cortesía de ilovelimerick.ie; texto Norris © cortesía de Paul Glennonvia grupo oficial de Senator David Norris for President'; election forecast (cc) informatique/ Flickr
Translated from Three gays and a christian democrat: Irish presidential elections