Televisión: ¿Europa puede acabar con el dominio de Estados Unidos?
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ester arauzoComo estadounidense, hay pocos lugares a los que puedas ir para escapar de tu propio país. Por supuesto, puedes irte con una tribu incomunicada en medio del Amazonas, o escalar hasta la cumbre de una montaña del Tíbet.
Pero si estás en algún lugar de la civilización y enciendes una televisión, lo más probable es que no tardes más de un par de minutos en encontrar algo de programación estadounidense. Está por todas partes
A menudo me siento un poco celoso de mis amigos europeos porque tienen su propia cultura que existe únicamente dentro de sus países. Cuando un británico va a Francia, le puede contar a la gente todo lo que quiera sobre su programa favorito, Hollyoaks. Un belga en Italia puede poner por las nubes Flikken. Pero si yo intento hablarle a alguien en Europa sobre un programa estadounidense que me gusta, es demasiado tarde: ya lo conocen. Lo ven todas las semanas, doblado o subtitulado, y les encanta.
¿Nunca has oído hablar de Perdidos, CSI o Héroes?
Es la triste realidad de venir de un país que exporta su cultura por todo el mundo: te sientes como si no tuvieras una cultura propia. Tu cultura es la cultura mundial. Sin embargo, cuando un europeo va a Estados Unidos, puede fácilmente olvidar la existencia de su propio país. Intenta encontrar una serie francesa o alemana en la televisión del otro lado del charco. Créeme, no la encontrarás. Incluso te costará encontrar una británica o irlandesa. Me atrevería a decir que menos del 2% de la programación que se emite en las cadenas americanas es de origen extranjero. Después de vivir cuatro años en el Reino Unido, situaría el porcentaje de programación estadounidense en las cadenas británicas alrededor del 50%.
¿Es que los estadounidenses son más creativos que los demás?
En realidad, ¿por qué los televisores del mundo (y particularmente los de Europa) están tan dominados por las series de EE.UU.? Por supuesto, no se trata sólo de la televisión, sino de todos los aspectos de la cultura popular. Películas, música, productos, juegos... todo viene de EE.UU. ¿Es que son mucho más creativos que los demás? La respuesta probablemente tiene más que ver con el hecho de que Estados Unidos tenga un mercado común tan grande y desarrollado, el primero además que hablaba una misma lengua, lo que significa que cuando se desarrollaron las nuevas tecnologías de la televisión, el rodaje y la grabación (en su inicio principalmente en Europa, por cierto), Estados Unidos tení una combinación maravillosa: una gran cantidad de dinero y una enorme población que hablaba el mismo idioma. Esta enorme audiencia genera perspectivas de grandes beneficios económicos para los productores de televisión, lo que hace que merezca la pena el riesgo de invertir a lo grande en series. Más dinero supone más calidad, más calidad supone más audiencia, más audiencia supone más dinero y ... bueno, es fácil ver dónde va eso.
Así que ahora que la Unión Europea cuenta con un mercado común más grande que Estados Unidos, ¿vamos a empezar a ver más programación europea en Europa? Probablemente no. Con poblaciones de una misma lengua relativamente pequeñas y pocas esperanzas de exportación internacional, los productores sencillamente no quieren invertir mucho dinero en programación local sin una audiencia garantizada. Ni siquiera en el Reino Unido los productores de televisión tienen esperanzas de exportar una serie a Estados Unidos, que es la única manera de conseguir amortizar una gran inversión en una producción. Así que la programación de mayor calidad probablemente seguirá llegando de Estados Unidos, donde el dinero para la televisión se invierte en programas que no sólo producen beneficios gracias a la audiencia nacional, sino también después gracias a la global a través de la exportación.
Tendencia europea en Estados Unidos: Reality shows
En la última década, sin embargo, ha habido un formato televisivo europeo que ha sido exportado al otro lado del Atlántico: el reality show. Por supuesto, los estadounidenses no ven los de otros países, sino reality shows locales basados en conceptos que tienen su origen en Europa. Este tipo de programas de bajo presupuesto se han producido durante años en Europa y dado que últimamente los presupuestos de las cadenas de televisión en EE.UU. se han recortado, han optado por ese mismo formato de gastos reducidos. Los ejemplos incluyen American Idol (de Pop Idol en el Reino Unido), Survivor (de Expedition Robinson en Suecia) y Big Brother (el famosísimo Gran Hermano creado en los Países Bajos). Se trata de programas o concursos basados en la realidad y baratos de producir. Los ejemplos de series de ficción estadounidenses basadas en otras europeas escasean (y son todas del Reino Unido) y la lista histórica de las que han tenido éxito es relativamente limitada: The Office, Dear John, Three's Company, All in the Family, Queer as Folk. Pero en todas ellas se hizo una nueva versión estadounidense y el formato se cambió radicalmente. Sólo una de ellas, The Office, se emite actualmente.
¿Cómo podrían los europeos cambiar la tendencia de esta dominación cultural estadounidense? Un camino podría ser seguir los pasos de la industria musical. Los productores europeos graban cada vez más canciones pensadas para una audiencia europea en inglés, desde el principio, sin una versión en la lengua local. Como la cantante alemana Sarah Connor. Es una desconocida fuera de la Europa continental y aun así canta en inglés para llegar al mayor número de emisoras de radio. En Francia se retrasmitirá una canción en inglés, pero no en alemán. Quizás los productores de televisión europeos podrían usar la misma estrategia. Si estás haciendo un programa sobre la fuerza policial en Berlín y quieres que lo vea la gente en toda Europa, quizás tengas más posibilidades de lograrlo si los actores alemanes hablan en inglés. Puede ser humillante tener que producir series de televisión nacionales en una lengua extranjera, pero el idioma sigue siendo la mayor barrera para los productores que pretenden hacer programas de alto presupuesto. Si los europeos están preocupados por la creciente americanización de su programación televisiva, grabar programas europeos en inglés, pensando en una audiencia europea como público objetivo, puede ser el camino del futuro.
Lee el blog 'Gulf Stream Blues' del autor David Keating
Images: Sarah Connor ©SpreePiX - Berlin/ Flickr
Translated from TV: can Europeans reverse the dominant American trend?