salman Rushdie en la feria del libro en edimburgo: "nos definimos por el odio"
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Consuelo ElizaldePoder ver al escritor indio-británico en carne y hueso es algo de no creer. A los 66 años se lo asocia tanto con una leyenda, desde los años que pasó recluido hasta una actuación especial en la comedia romántica El diario de Bridget Jones, que parece tan ficticio como sus historias. Está en la Feria Internacional del Libro en Edimburgo para hablar de buenas historias y una vida en las sombras.
Salman Rushdie fue forzado a recluirse después de que el líder supremo de Irán emitiera una fetua para su ejecución ya que consideraba que su novela Los versos satánicos publicada en el año 1988 era un insulto para el islam. "Una persona dijo que que la fetua era simplemente una muy mala crítica", dice riéndose entre dientes. "Creo que estaba bromeando".
Novelas sobre el islam y londres
Rushdie heredó su interés en el islam de su padre quien, a pesar de ser ateo, estaba fascinado por el fenómeno de la religión. El escritor muestra un respeto por la fe que, dadas sus experiencias, no tendría porque tener. "De acuerdo con la historia de la revelación del profeta, él vio un ángel gigante en el horizonte. Mi padre me preguntó si yo hubiera visto lo mismo de haber estado parado a su lado. Le respondí que problamente no. Y sin embargo él no miente. ¿Por qué sucede eso, entonces?"
Rushdie halló la historia de los versos satánicos, o la tentación del profeta, cuando estaba en la universidad. "Recuerdo que pensé que era una buena historia". Se ríe, y acerca los anteojos a la punta de la nariz. "Veinte años después descubrí cuán buena era".
No obstante, Rushdie no cree que sus novelas solo se traten del islam. "Hijos de la medianoche (1980) me parece antes que nada una novela sobre Londres", reflexiona. "Está situada en una época que ahora podríamos llamar Alto Thatcherismo, una época de inquietud social y descontento racial. Sin embargo, debido a todo lo demás, ese aspecto pasó desapercibido". Argumenta que con mucha frecuencia, en los debates de novelas sobre el "estado de Inglaterra", los críticos dicen que no hay novelas sobre Londres. "Y yo digo -levanta la mano como un niño en la escuela- ¡Disculpen, sí hay una!". Se ríe, y luego suspira. "Ojalá ahora que esa época pasó podamos leer el libro simplemente como una novela".
Bombay: una ciudad occidental en el oriente
A pesar de esta esperanza, Rushdie lamenta que vivamos en "una cultura de ofensa", la cual él relaciona con el crecimiento de la política de identidad. "Tradicionalmente nos definimos por lo que amamos, nuestras familias, nuestros amigos, nuestras comunidades", reflexiona. "Hoy en día nos definimos por el odio. En la actualidad, si nada te molestas, ¿quién eres?"
Con demasiada frecuencia, esto se remonta a las dicotomía entre oriente y occidente, el islamismo y el cristianismo. "El conflicto entre oriente y occidente es el cliché de nuestros tiempos- este supuesto choque cultural que en realidad ha estado sucendiendo durante siglos", exclama. Resalta que la ciudad india de Bombay, donde él creció, era tan solo un archipiélago de islas hasta que los colonizadores británicos la convirtieron en una ciudad y un puerto."Bombay es una ciudad occidental construida en el oriente. Yo crecí pensando el oriente y el occidente no como elementos distintos sino como algo entretejido en un mismo lugar. Mi manera de escribir trata de homenajear eso".
Hacia el final de la lectura, la charla vuelve a concentrarse en Los versos satánicos. "Yo sabía que a los musulmanes conservadores no les gustaría el libro, pero claro leer una novela no es una obligación", señala, y agrega como una idea de último momento, "sin embargo, debería serlo. Por lo menos debería ser obligatorio comprarlas. Imagínate: editoriales fascitas que te obliguen a comprar un determinado número de libros por año. Eso daría que hablar".
Salman Rushdie participó de la Feria Internacional del Libro en Edimburgo el sábado 10 de agosto.
Translated from Salman Rushdie at Edinburgh Book Festival: 'We define ourselves by hate'