Romanos y su lucha por el derecho a la educación
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Ioanna GimnopoulouDesde su cama de hospital, a unos latidos de corazón de la muerte, el prisionero Nikos Romanos, de 21 años, reclama firmemente su derecho a la educación; un derecho que el gobierno griego le niega abiertamente.
Cuando tenía 15 años, Nikos Romanos vio a su amigo de infancia, Alexandros Grigoropoulos, morir frente a sus ojos. Este último fue asesinado por un agente de policía en el barrio "anarquista" de Atenas, Exarcheia. Este asesinato provocó en todo el país una ola de protestas contra la violencia policial que duró dos semanas. Este sábado, se prevén nuevas manifestaciones en memoria de Alexandros, muerto hace ya 6 años.
Unos años más tarde, en febrero de 2013, Romanos está en los titulares de los periódicos. Se le acusa de robo a mano armada en un intento de expropiación de un banco en Kozani. Aunque los jóvenes estaban armados, el incidente no provocó heridos ni muertos.
Pocos días después de su detención, las fotos de Romanos y otros cuatro acusados fueron publicadas en los periódicos: sus caras habían sido retocadas con programas informáticos para ocultar sus lesiones, a lo que la policía griega respondió que las heridas se debieron a la resistencia de los jóvenes durante su detención y que las fotos fueron retocadas para facilitar su identificación. Sin embargo, más tarde se ha probado que estas lesiones fueron infligidas después del arresto.
Romanos fue condenado a 15 años de prisión por robo a mano armada a la edad de 20 años. Sin embargo, fue absuelto de la acusación de pertenencia a un grupo terrorista. Si cumple toda la pena, saldrá de la cárcel a la edad de 35 años... El joven anarquista cumple su condena en la prisión de máxima seguridad de Korydallos, señalada reiteradamente por Amnistía Internacional y por el Comité para la Prevención de la Tortura de las Naciones Unidas por las malas condiciones de detención.
El año pasado, Romanos ha superado las pruebas de acceso a la universidad y fue aceptado en la Facultad de Atenas. Sin embargo, se negó a ir a la proclamación y a recibir una prima del Ministro de Educación. Es en este momento cuando comienza la pesadilla del joven ...
Según la ley, Romanos debería disfrutar de permisos educativos que le permitieran ir a la universidad desde septiembre. Sin embargo, el gobierno rechazó su solicitud. No obstante, la educación es un medio eficaz y ampliamente utilizado en la reinserción de los reclusos en la sociedad. El joven prisionero decidió reivindicar su derecho a la educación, poniendo en peligro su propia vida: hace 25 días que empezó una huelga de hambre.
En respuesta a la denegación de su solicitud, Romanos escribió: "En todos los casos , si el estado me mata con su actitud, el señor Athanasiou (Ministro de Justicia) y su grupo de amigos quedarán grabados en la historia como una banda de asesinos, instigadores morales de la tortura y el asesinato de un preso político " . Y concluye: "La lucha también incluye las pérdidas ya que en el camino que conduce a una vida digna debe tomarse de la mano a la muerte, a riesgo de perderlo todo para ganarlo todo." El martes 2 de diciembre, alrededor de 7.000 personas salieron a las calles de la capital para mostrar su apoyo al joven.
Romanos se encuentra actualmente en el hospital Gennimatas. Los médicos que le atienden se encontraron con desmayos y un deterioro de su estado de salud. La fiscal de la prisión ordenó la alimentación forzada, pero los médicos se han negado a utilizar la fuerza. Su estado es crítico... "El tiempo apremia. Sólo hay una respuesta. Sino, en pocos días Grecia se entristecerá por la muerte del primer preso político en huelga de hambre, " declaran sus padres.
Translated from Romanos and his struggle for the right to education