Retrato de un europeo cosmopolita
Published on
Translation by:
Emanuel Nevárez PagánEste es Pierre, un amgo de la infancia. Èl partió a Londres hace 5 años. Fue allí donde yo lo volví a verlo, luego de 10 años. Esto claramente muestra como los viajes cultivan y reunen la juventud. Pierre rinde homenaje a una Europa que guarda también la esperanza de un ideal de vida, sacudido desde las últimas elecciones europeas, pero que aún se encuentra vivo en la sociedad.
Pierre, dinos, ¿qué es lo que te ha llevado a Londres ?
Yo acababa de terminar mis estudios en el audiovisual en París cuando súbitamente tuve la necesidad de recargar las energias. Existe una extraña presión social en Francia de planear todo de antemano : luego del instituto, la universidad, luego de la universidad, el encontrar un trabajo, luego de haber encontrado un trabajo es necesario... Hacer una pausa, intentar diferentes cosas, aventurarse en el mundo, esto es muy mal percibido y puede pues fácilmente desanimar a cualquiera. O al menos esa era mi impresión. Salvo que a los 19 años, con un título de BTS en el bolsillo y el sentimiento de no haber visto ni vivido nada con la excepción de mis años escolares, la última cosa de la cual yo tenía ganas era de continuar con los estudios graduado, luego un trabajo... Sin embargo, parecía ser que esta era la única opción, y todo el mundo lo hacía, mecánicamente, y eso les parecía conveniente. ¿Por qué no a mí? Luego de todo un verano de pequeños trabajos y de viajes (el festival de Aviñón, Venecia, y las aventuras en las Landas), y luego de haber conocido personas con distintos estilos de vida, yo me percaté finalmente de algo bien evidente, no obstante, bien lejano : yo también podía hacer lo que me placiera, tan simple como eso. Yo no necesitaba un plan de vida. Tomar un año libre de mi oficio no era totalmente una mala decisión. Habiendo siempre deseado hablar el inglés con fluidez y habiendo estado siempre fascinado por la música británica, yo coloqué así pues mi bulto en mi espalda y decidí partir hacia Londres por un año.
¿Por qué haz permanecido allí ?
Inmediatamente yo me percaté de algo impactante y traumatizante a la vez. Esta nueva ciudad se había convertido en mi ciudad en tan solo unos meses, aún más que París luego de dos años, o aún Angulema, la ciudad de mi infancia. Es un sentimiento bien extraño el de llegar a un lugar desconocido y sin embargo tener la impresión de estar en su propia ciudad. En Londres existe una energía que yo jamás había sentido antes, una mezcla de positividad y de espíritu, una celebración de la diversidad y de la audacia. En París, la gente te juzga con su mirada si tu te pones algo que se sale un poco de la norma, y la sociedad te desprecia si tu no haz visto el filme de blablabla. Existen códigos sociales a respetar. Yo recuerdo que durante mi primer año en Londres, yo tenía un mohican, no una vulgar cresta de punk, no, simplemente la cabeza razurada con la excepción de una hilera de cabello en el centro de alrededor de 10 centímetros que se movía con el viento.
Yo regresé a París por un fin de semana, entonces imagínate las miradas que he recibido en las calles. En la FNAC, el personal de seguridad me detiene en la salida para registrar mi bulto. Luego, en el cine de las Halles, yo esperaba un amigo para ver un filme y un agente de seguridad me prohibió sentarme, ordenándome luego moverme de allí. Yo le muestro mi boleto pero eso no cambió nada, las personas como yo son obligadas a mantenerse de pie o en movimiento ya que si me sentaba daba una mala impresión del lugar. El lunes yo regresé a Londres y me detuve en el supermercado para comprar algo de comer. En uno de los anaqueles, una abuelita me pregunta. « Podría usted tomar el paquete que se encuentra sobre el último estante y colocarlo en mi bolsa ? Está demasiado alto para mí. » Con eso lo digo todo! Yo pienso que esta historia es un poco parabólica. Yo encontré en Londres un espacio donde podía ser completamente yo mismo sin ser cuestionado o tener necesidad de justificarme y sobretodo, donde nadie está pendiente de lo que el otro hace o deja de hacer !
Cuentanos acerca de tus viajes a través de Europa.
Son demasiados, eso tomaría horas ! Para mí viajar no se trata solamente de ver nuevos paisajes, es algo más profundo. Vivir en un país distinto al de uno es algo fascinante. De repente, las fundaciones de uno como persona son puestas en tela de juicio : la lengua es diferente, las costumbres son diferentes, las mentalidades, las reglas, los valores... Es extraño despertarse en la mañana y sentir el olor a carne ya que el desayuno es usualmente salado en Inglaterra. Eso parece tonto, pero uno se encuentra forzado a reconsiderar mucho la antigua rutina y por ejemplo preguntarse « qué es lo que Yo quiero desayunar esta mañana ? » en lugar de comprar cereal y leche. Del mismo modo, los franceses aman quejarse, y en Francia esto no es mal visto. Aquí esto es algo completamente normal. Sin embargo, se debe pues prestar atención a no convertirse en un gruñón, aunque en Francia nadie se da cuenta de esto. Es eso lo que yo busco cuando viajo, pasar tiempo en un ambiente donde la gente tiene diferentes rutinas y que me hagan decir : « Justamente, yo podría hacer eso también, quizás será mejor ».
¿Cómo los viajes influencian tu vida cotidiana?
Claramente mis viajes me han permitido abrir el pensamiento. Cuando se vive en un pequeño barrio sin que se altere demasiado uno tiende a juzgar la gente del barrio vecino. Cuando uno se encuentra en el centro de una comunidad completamente diferente, uno comienza a comprender su estilo de vida. Uno aprende a respetarlo, e incluso a celebrarlo. La diferencia cultural es una riqueza enorme para consigo y el prójimo. Todos deberíamos pasar algunos meses en el centro de una cultura completamente opuesta a la nuestra. Todos seríamos más abiertos y respetuosos, en lugar de tener la percepción, a pesar de nuestros valores morales, de que : « Mis costumbres son las mejores ». Y esto sin siquiera darse cuenta de que con frecuencia esta manera de ser no proviene de nosotros mismo, sino de eso que nuestros padres o sociedad nos ha dictaminado.
¿De qué nacionalidad te consideras? ¿Existen en tu país deseos de desafiar las normas, no?
Si yo debo realmente escoger una nacionalidad está sería la europea. Aunque el concepto de nacionalidad no quiere decir mucho para mí. Yo soy francés ya que fui educado en Francia, hasta ahí llega la extensión de esta nacionalidad. Yo no soy inglés ya que Londres no representa Inglaterra y justamente lo que me agrada de esta ciudad es su diversidad. Lo mismo va para con mi familia, yo no considero que pertenezco a un grupo de personas solamente ya que todos tenemos ancestros en común. Se dice frecuentemente : uno elije a sus amigos, no a su familia. Para mí es al revés, yo elegí a mis amigos y he hecho de estos mi familia, y de igual forma he hecho amigos de varios miembros de mi familia.
¿Cuántas nacionalidades te rodean?
Muchísimas ! La australiana, colombiana, americana, española, italiana, griega, polaca y muchas más !
¿Cómo te sientes en este pequeño mundo?
Como un pez en un gran océano ! Para la mayoría, nosotros somos expatriados, algo que todos nosotros tenemos en común. Nosotros llegamos con todas nuestras costumbres, nuestro equipaje, nuestra historia... Yo aprendí que no había sistema de tren en Colombia, que alegadamente Atenas apesta, que Francia está tres veces más poblada que Australia, aunque este país es catorce veces más grande que Francia.
¿Qué haces hoy día?
Yo soy un Event/Production Manager free lance. Yo trabajo en parte para un bar que organiza una multitud de eventos artísticos, el Looking Glass (http://www.lookingglasslondon.co.uk/), y también trabajo en diversos proyectos como el Fringe! Festival, un festival LGBT de arte y de cine. (http://fringefilmfest.com/)
Tu me comentabas acerca de tu deseo de partir al otro lado del Atlántico. ¿Qué es lo que te empuja a partir de aquí? ¿Es que Europa te decepciona?
Europa no me decepciona, al contrario, cuando yo miro las condiciones mundiales encuentro que nosotros nos hemos librado de muchas cosas malas ! No, una vez más, yo solo deseo descubrir otros modos de vida. Pasamos por desapercibido el hecho de que vivimos en ciudades y pueblos que en su mayoría son muy antiguos y mantienen un pasado y una historia increíble. La energía debe ser igualmente diferente en un país como Australia que solo estaba poblado de aborígenes hasta el final del siglo XVIII. NYC me tienta enormemente, esta ciudad parece ser el Londres del continente americano. Con Londres yo tengo la impresión de haber encontrado mi ciudad, pero el viajar me permitiría regresar con una perspectiva más amplia.
Translated from LONDRES : L'APPEL IRRÉSISTIBLE ?