Nápoles, allá donde el tatuaje es sagrado
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Valentina PenacchiniDesde Londres hasta Nápoles, desde Madrid hasta Berlín: los tatuajes representan la nueva forma de expresión de los jóvenes europeos. Sin embargo, poca gente conoce la auténtica historia de los símbolos que se dibuja sobre la piel. Cafébabel ha buscado respuestas entre las calles de Nápoles.
Antiguo simbolo de marginalidad y trangresión, el tatuaje se ha convertido, en detrimento de quien conoce y estima su valor, en un auténtico fenómeno. Una moda que persiste y que expresa las contradicciones de la modernidad. En Europa, en 2010, las investigaciones realizadas en el Reino Unido han evidenciado el desarrollo de esta actividad; segun los datos, en los últimos 10 años, el porcentaje de personas que tienen un tatuaje ha crecido de manera considerable. Si consideramos sólo la población británica, observamos que casi un quinto de los ciudadanos tiene un tatuaje y que, entre ellos, el 29% tiene entre 16 y 44 años. Al mismo tiempo, se ha registrado un fuerte aumento de estudios de tatuadores: de 300 en 1900 hasta más de 1500 en la actualidad.
EL CÓdigo secreto
En otra parte del continente, en Nápoles, este fenómeno recuerda una historia antigua, hija de una época lejana. La época de las redes que se secaban al sol y del incienso que quemaba en las iglesias, la época de los relojes de bolsillo y de las afeitadoras afiladas. En aquella época, el tatuaje era un código secreto: el lenguaje silencioso de marineros, prostitutas, presos y camorristas cuyo sentido no mutaba con las tendencias y las mareas.
Hasta ahora, las principales obras académicas han considerado el arte del tatuaje como parte de las costumbres de los criminales de la historia, olvidando su esencia mística y arcana, su capacidad de comunicar sueños destruidos, amor y odio, promesas y votos no cumplidos, deseos eróticos y de venganza. No han entendido el sentido primitivo del tatuaje, con su sabor antiguo y olvidadizo ¿Cuál es entonces el sentido intrínseco de estos símbolos, antiguamente marginales? ¿Donde está el sentido último de lo que una vez era una promesa y que ahora se ha convertido en la enésima moda?
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- Seqüencia de I Guappi (1974) de Pasquale Squitieri
TINTA VIVA
Lello Scarienzo, tatuador profesional en el Tattoo Point Studio de Nápoles, controla la máquina eléctrica, arreglando los colores y las agujas con extrema precisión. Prepara el altar para la misa profana, hecha de sangre y tinta. El recuerdo del dolor. Se pone los guantes y pisa el pedal. Las paredes de su estudio están llenas de esbozos, dibujos y fotografías de ases de bastones, pistolas, cuchillos, eternas "cap'e mort" (cráneos), rosarios, Cristos Redentores y Vírgenes con el corazón de fuego: los símbolos de devoción y ostentación, la carne y la sangre de un pueblo que descansa a la sombra del Vesuvio.
"El as de bastones era el tatuaje de los llamados 'jefe-bastón' o 'jefe de zona' y representaba quien sabía golpear, quien sabía como utilizar su manos", explica Lello, sin alzar sus ojos. Después, sigue: "La pistola, en cambio, se la tatuaban los criminales más sanguinarios".
El símbolo quien había matado. Así como el cuchillo que, sin embargo, tenía también otro sentido: era la venganza, una especie de promesa que una persona hacía a sí misma. En Nápoles, lo profano se une a lo sacro; por lo tanto, no sorprende si pistolas, cuchillos y puños de acero se unen a rosarios y otras imagenes religiosas.
"El rosario representa la protección, la ayuda. Nuestra plegaria para tener éxito en los delitos o en otros apuros. El corazón de fuego rodeado por la corona de espinas representa el sacro corazón de Jesús; la segunda variante, con la corona de flores y la espada que lo traspasa, representa el corazón de la Vírgen Maria". En todo esto, reina el memento mori. "Las calaveras son una manera de ridiculizar la muerte, para exorcizar el miedo, sin olvidar que la vida y la muerte están relacionadas, la una es el preludio de la otra; por lo tanto, tenemos la mofa pero también el respeto por la muerte, una característica típica del pueblo napoleitano".
Nápoles es ésto y otras cosas: un lugar entre el sueño mas dulce y la pesadilla más abyecta. Un sitio donde, entre los callejones estrechos y oscuros y las grandes y soleadas calles, sigue viviendo un simbolismo remoto hecho de tradiciones marineras y devociones. Una especie de ceremonia profana donde el pasado se liga al presente, renovando el antiguo y misterioso arte del tatuaje, expresión del alma a través del cuerpo o expresión utilizada sin conocer su valor.
Translated from Napoli, dove il tatuaggio è sacro