Manifestaciones en Bruselas por una Nueva Europa
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Nuria Escámez AragónEl 15 de octubre, durante la cumbre europea, tuvo lugar en Bruselas una congregación organizada de personas de toda Europa para manifestarse. Las reuniones duraron hasta el día 17 de octubre e incluyeron debates y talleres. ¿Los motivos de la congregación? Agricultura, cambio climático y migración, así como medidas de austeridad y la ATCI.
Una vez más, una manifestación en Bruselas. Las calles están cortadas, los policías aseguran la zona alrededor de la estación Schuman, donde se desarrolla el Consejo Europeo. «No puede pasar por aquí, hay una manifestación»—dice un policía. «¡Inténtelo por allí!»—añade señalando el próximo cruce. Este es un lugar donde se pueden escuchar algunos discursos, algo de música y fuegos artificiales.
En general, la zona de la cumbre estaba «bastante tranquila»—dijo otro agente. Exceptuando algunos «sospechosos habituales» que ya se esperaban, no pasó mucho más. «Bruselas está acostumbrada a manifestaciones como esta»—comenta. Así que, ¿se trata simplemente de otra protesta?
Un grupo de activistas permanece de pie junto a una hoguera. Un alemán se ríe y dice: «No sé quién ha encendido el fuego, ¡pero en Alemania eso no sería posible!». Sin embargo, esto no parece molestar a la policía belga, a unos metros de distancia. El grupo está relativamente calmado y el ambiente es alegre. Personas de diferentes países y organizaciones hablan unas con otras. Entre esta mezcla de idiomas oímos algo en español. Hablan de su largo viaje hacia Bruselas. Uno de ellos es Pedro Manuel Mir Moral de Málaga. Este grupo comenzó su marcha hace dos días desde Gibraltar, y continuó su viaje marchando a través de España, Andorra, Francia y Luxemburgo; con Bélgica como última parada.
Si bien es un largo camino para unirse a las manifestaciones, deseaban participar para concienciar sobre el desacuerdo de muchos ciudadanos europeos. La Asociación Trasatlántica para el Comercio y la Inversión (ATCI), la troika, y las medidas de austeridad son las razones de sus protestas. «No es democrático»—enfatiza, y explica que el sistema no sería—«humanitario». Pedro describe su visión de la situación es España. «Mucha gente vive en la calle»—dice. Es por eso que quiere defender ideas comunistas, con un papel diferente para los mercados y para el Estado.
Otros de su grupo se suman a la conversación. Pedro Molero y Salvador Piquer cuentan que no es la primera vez que se suman a protestas como esta. Muchos asistieron también a las manifestaciones del 15-M o a las concentraciones del movimiento Ocupa Wall Street. Lo que quieren demostrar es que «Otra Europa es posible»—dice Pedro Molero, que se describe a sí mismo como un activista social. Sus ojos brillan y él sonríe. Desea animar a los ciudadanos europeos haciéndoles ver que las alternativas son posibles, puesto que no se puede suscitar el contacto con los políticos. A pesar de estar en la capital de Europa, a los ciudadanos no se les permite acercarse demasiado a las «cabezas del capitalismo»—revela. Algunos intentaron atravesar las vallas, pero la policía los frenó y se llevó a veinte de sus activistas.
Encontramos también a una mujer alemana de Wiesbaden que recorrió todo el camino hasta Bruselas sola. Ahora se halla aquí y parece disfrutar del ambiente mientras fuma un cigarrillo. Dice no sentir el frío de este lluvioso día de otoño, después de correr para llegar a la manifestación hasta esta zona a causa de las calles cortadas. Más tarde se aproximó a uno de los lugares junto a la hoguera donde repartían refrescos. Explica que no quiere representar ningún interés político, sino que está aquí para formar parte del movimiento, como hizo previamente en otras manifestaciones en España y Alemania. Para ella es importante estar presente en las protestas e interaccionar con otros activistas. «Tienes que agitar un poco las cosas. Tienes que reiniciar el sistema por completo y empezar de cero.» Ella está convencida de que existen alternativas.
Michael Fielsch está de acuerdo: «La caída del muro de Berlín nos demostró que no necesitamos a los políticos para cambiar algo». Él está aquí como organizador de la Cross campaign para la Star march, una marcha que empezó en diversos lugares para agruparse en Bruselas. El objetivo de la campaña es mostrar cuantos desempleados se enfrentan a condiciones precarias bajo las reformas de la ‘Agenda 2010’ que amenaza el sistema de bienestar social de Alemania. Unas sesenta cruces ponen de manifiesto las historias de algunas personas y sus muertes, por suicidio o por sufrir malnutrición. Para evitar estas tragedias, él quisiera ver la creación de un ingreso básico e incondicional para todos.
Sacha porta en sus manos folletos traducidos en varios idiomas y expone la campaña a los transeúntes. ¿Por qué está el aquí? «Por decisión propia»—responde. Se toman demasiadas decisiones sin el acuerdo de los ciudadanos. Las manifestaciones continuarán hasta que sean escuchadas. Michael añade: «Yo puedo estar aquí por mis propios motivos, pero para alcanzar las metas necesito interaccionar con otros».
Este evento muestra que no solo se trata de manifestarse. La pasión por su sentido más profundo es lo que trae a la gente aquí: agitar los acontecimientos, interaccionar y defender ideas por una Europa alternativa. Una nueva Europa.
Translated from Marches in Brussels for a New Europe