Los estudiantes ingleses se enfrentan a la ruina financiera
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ruben alba aguileraMientras el proceso de Bolonia sienta las bases del área de enseñanza superior europea, el futuro de la siguiente generación de estudiantes ingleses no pinta nada bueno.
Para la mayoría de los estudiantes ingleses, la regla general es un sistema universitario de dos ciclos con carreras universitarias de tres años. Es lo que ya propone el proceso de Bolonia (el programa de armonización de la universidad europea). El hecho de que este modelo fuera escogido como base para desarrollar un sistema con una fuerte "dimensión social" resulta una paradoja ya que durante los últimos ocho años el tratamiento hecho por el gobierno británico ha sido una desgracia absoluta para los estudiantes.
¿La única solución es un incremento de las tasas?
Tras la llegada al poder en 1997, muchos consideraron al nuevo gobierno laborista como una bocanada de aire fresco. Los 18 años de gobierno conservador exigieron el pago de un alto peaje en el campo de la educación y parecía que las cosas sólo podrían mejorar. El programa electoral laborista, que prometía convertir la educación en "la prioridad número uno", no mencionaba la introducción de tasas. Sin embargo, desde 1998 se han ido introduciendo en las universidades inglesas tasas de matrícula de hasta 1000 libras (alrededor de 1600 euros). Utilizo el adjetivo inglés, en vez de británico, porque el proceso de descentralización de poder desde Londres hacia los parlamentos de Escocia, País de Gales, e Irlanda del Norte, ha creado una situación de asimetría por la que los estudiantes en otras partes del Reino Unido no tienen que pagar tasas. Con la introducción de préstamos de estudios y la eliminación de las becas de mantenimiento, en 2001 cada licenciado soportaba una deuda de 12600 libras de media al final de sus estudios. Con anterioridad a las elecciones de 2001, muchos estaban preocupados por que el gobierno aumentara drásticamente las tasas universitarias si resultaba reelegido para un segundo mandato, pero estos miedos se vieron aliviados por la siguiente afirmación en la página 20 de su programa electoral de 2001: "No incrementaremos las tasas universitarias y hemos legislado para prevenir dicho incremento".
A pesar de haber hecho esta promesa a la gente, dos años más tarde el gobierno decidió introducir de forma progresiva un sistema de tasas universitarias que verá la luz el próximo año. Bajo este plan, las universidades podrán exigir el pago de hasta 3000 libras anuales como parte de un amplio esquema para asegurar que el 50% de la población tenga acceso a la enseñanza superior en 2010. A primera vista, puede parecer un modo bienintencionado de dotar de recursos a un sistema universitario con carencias, pero aun así, este argumento no supera el examen por varios motivos.
El peligro de un sistema defectuoso
En primer lugar, en su deseo de incrementar el acceso a la enseñanza superior, el partido laborista se equivoca al no hacer una distinción clara entre 'la oportunidad' y el 'derecho' absoluto a ir a la universidad. Ninguna persona debería verse privada de acceso a la universidad por razones de raza, género, religión, o grupo sexual o socioeconómico, pero esto no significa que todos los graduados de la secundaria tengan el 'derecho' a asistir a la universidad. Además, no todos necesitan una carrera universitaria. En un país con tal escasez de trabajadores, donde los fontaneros pueden ganar un sueldo mejor que los médicos, dicho porcentaje es muy arbitrario y no tiene en cuenta los cursos de formación profesional y de aprendizaje. Sin duda, esta situación no puede ser beneficiosa para el mercado de trabajo.
En segundo lugar, el nuevo sistema colocará a la siguiente generación de estudiantes con hasta 35.000 libras de deuda al término de sus carreras (alrededor de 56.000 euros). A pesar de que muchas personas acusan a los estudiantes de ser unos gorrones perezosos que se pasan tres años viendo la televisión todo el día, se olvidan de que la realidad vas más allá: ¿quién cura su cáncer, enseña a sus niños y media en su divorcio? Además, en general, los graduados universitarios pagan más impuestos y seguridad social a lo largo de su vida profesional. Por estos motivos y más, es vergonzoso que una generación de jóvenes comience sus vidas profesionales cargada con tal cantidad de deuda. Este sistema no es más que un impuesto sobre la ambición de modo que las mejores universidades podrán cobrar las mayores tasas lo que significará que sólo los más ricos (o los más pobres que reciban ciertas ventajas especiales) tendrán acceso a la universidad. El actual gobierno, que pretende enarbolar la bandera socialdemócrata, debería sentir vergüenza en carne propia.
Estudio en el extranjero
A cualquier posible estudiante inglés que lea este artículo, le doy el siguiente consejo. Aprovecha al máximo el proceso de Bolonia y la futura área de enseñanza superior europea, aprende idiomas y ve a la universidad en otro país. Cuando te gradúes y vivas en el extranjero, el sistema británico fiscal sufrirá, pero no te preocupes demasiado -después de todo, los laboristas encontrarán otro grupo social al que desangrar. ¿Los niños menores de cinco años? ¿Los ancianos? Después de haber caído tan bajo, ya nada me sorprendería.
Translated from English students face financial ruin