«Les Yeux carrés»: vigilados por las cámaras de Marsella
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Oihane Pérez CalleHan brotado en cada esquina de las calles de Marsella para frenar la delincuencia. Las cámaras de vigilancia automatizadas y su algoritmo plantean muchas cuestiones éticas. El documental «Les Yeux carrés», de Louison Assié y Laure Massiet du Biest, se centra en este nuevo fenómeno. Cafébabel lo ha visto y ha entrevistado a sus directores durante el festival Millenium en Bruselas.
En la segunda ciudad más grande de Francia, resulta difícil caminar por una calle sin que te grabe una cámara de vigilancia. Y es aún más complicado obtener información sobre lo que realmente están grabando. «Habíamos oído que en Marsella existía un proyecto de laboratorio de cámaras de vigilancia en la calle, y nos intrigó», nos cuentan Laure Massiet du Biest y Louison Assié, codirectores del documental «Les Yeux carrés».
La ciudad de Marsella tiene [una de las cifras más altas de crímenes y delitos] (https://ville-data.com/delinquance/classement-des-villes-les-plus-dangereuses-de-france) de Francia. Para combatir la delincuencia, la ciudad se ha equipado con una flota de cámaras de vigilancia. En 2018, el exalcalde de Marsella, Jean-Claude Gaudin (LR), firmó un contrato con la empresa SNEF para dotar a la ciudad de un sistema de videoprotección inteligente (VPI). Detrás de estas cámaras, una inteligencia artificial detecta de forma automática los movimientos de la multitud e identifica comportamientos considerados sospechosos, todo ello en tiempo real. Luego, las alertas se transmiten directamente al centro de supervisión urbana, que decide si enviar o no a la policía al lugar.
«Se puede pensar que los algoritmos son neutrales, pero no lo son, en absoluto. Alguien se ha encargado de formarlos. Es el machine learning».
2020, cambio de dirección: el ayuntamiento de Marsella gira hacia la izquierda y se frena la ampliación del dispositivo. La efectividad real de este sistema en la lucha contra la delincuencia es cuestionada por las autoridades de turno. Por otro lado, [La Quadrature du Net] (https://www.laquadrature.net/es/), una asociación para la defensa de los derechos y las libertades en Internet, acude a los tribunales administrativos de Marsella para que se rescinda el contrato con SNEF. Advierte de [las posibles violaciones de las cámaras de vigilancia automatizadas] (https://www.lefigaro.fr/flash-actu/un-projet-de-videoprotection-intelligent-de-marseille-attaque-en-justice-20201211) a la privacidad. Una preocupación que también encontramos en el documental «Les Yeux carrés». Actualmente, hay más de 1.000 cámaras instaladas en el espacio público de Marsella en total.
La clave: los algoritmos
Se suelen señalar las cámaras de vigilancia, pero no los algoritmos utilizados para detectar automáticamente comportamientos «anormales» en la calle. «Hoy en día podemos hacer cualquier cosa con los algoritmos, y esto es sobre todo lo que queríamos reflejar en el documental (...). Se puede pensar que los algoritmos son neutrales, pero no lo son, en absoluto. Alguien se ha encargado de formarlos. Es el machine learning», señala Laure Massiet du Biest.
Así, determinados comportamientos se categorizan como sospechosos y luego se señalan con una alerta cuando se detectan. Estos algoritmos utilizados como herramientas de evaluación de riesgos podrían acabar en un aumento de los perfiles raciales, como lo indica la ONU en [su informe] (https://www.un.org/sites/un2.un.org/files/preventracialprofiling-en.pdf) de 2019.
El documental «Les Yeux carrés» también destaca la falta de transparencia en las imágenes captadas por las cámaras. Con una visión de 360 grados, ¿cómo podemos asegurarnos de que no van a filmar a pocos metros de nuestra propiedad privada? Esto es precisamente lo que uno de los personajes trata de averiguar, en vano. Primero se topa con el contestador de la ciudad de Marsella, luego con la complejidad de los trámites administrativos para obtener esta información.
Los comportamientos anormales
Bailarines callejeros en movimiento, un grupo de deportistas que practican parkour... ¿Son estos actos detectados como comportamientos anormales por las cámaras de vigilancia de Marsella? Obviamente, sí. «En cuanto cambiamos de ritmo, paramos, permanecemos mucho tiempo en un lugar, o creamos un movimiento que cambia el espacio-tiempo, nos volvemos visibles», comenta una de las bailarinas entrevistadas en el documental.
«Sabiendo que nos graban, nos comportamos de manera diferente en la calle, de una forma aún más homogénea».
Para Laure Massiet du Biest y Louison Assié, el objetivo era hacer visible en la pantalla algo que suele ser invisible. «La videovigilancia producía un cambio de comportamiento en términos sociológicos. Sabiendo que nos graban, nos comportamos de manera diferente en la calle, de una forma aún más homogénea. Para demostrarlo, quisimos escenificar esas anomalías en las calles», señala Laure.
Durante el rodaje, los dos jóvenes directores se reunieron también con activistas de la campaña [Technopolice] (https://technopolice.fr), destinada a documentar los peligros de la vigilancia generalizada y a organizar técnicas de resistencia. Además de esta campaña francesa, han surgido otras ideas en el mundo para evitar que las cámaras identifiquen a los ciudadanos. En Berlín, el diseñador Adam Harvey creó [una colección de ropa] (https://ahprojects.com/stealth-wear/) capaz de hacernos invisibles gracias a un tejido sintético plateado.
En el documental, las cámaras de vigilancia salen a veces en primer plano, pero los directores no tuvieron problemas durante el rodaje. De todas formas, «era aún más sospechoso llevar el micrófono pegado a la cámara, y no creo que saltaran demasiado las alarmas», observa Louison. Así que las cámaras de vigilancia de Marsella aún no consideran que hacer películas sea un comportamiento anormal.
Foto de portada: ©RC_FRA_ASSIE
La película se proyectó durante mayo de 2021 como parte del [festival de cine documental Millenium] (http://www.festivalmillenium.org/fr).
Translated from « Les yeux carrés » : sous la surveillance des caméras à Marseille