Las elecciones europeas en España: Europa cañí
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Fernando Garcia AcuñaEn España, el debate sobre Europa es paradójico. Gracias a que la adhesión a la Unión Europea facilitó en su día la modernización económica y la democratización del país, hoy la opinión pública se encuentra identificada con el concepto de 'Unión Europea'. Sin embargo, la falta de pedagogía política sobre la UE, hace que esta sea un objeto político lejano y desconocido.
Y no parece que esta percepción vaya a cambiar de cara a las elecciones del próximo mes de junio…
Con la excepción de Irlanda, ningún país ha obtenido nunca tantos beneficios como España por integrarse en la UE. Muchos datos lo confirman: durante 20 años el país ha recibido, vía Europa, un 1% de su Producto Interior Bruto (PIB) a través de los Fondos Estructurales (FEDER) y los Fondos de Cohesión. Aun así, España no ha renunciado jamás a seguir defendiendo con firmeza sus intereses, hasta el punto de que sus colegas diplomáticos europeos han llegado a tachar de 'autentica pesadilla' las negociaciones entorno a los presupuestos o al peso institucional del país en la Unión.
Los ciudadanos españoles son un buen argumento en esas negociaciones, pues figuran entre los europeos más entusiastas a favor de la idea de integración. Un buen ejemplo de ello es que el 77% de ellos votó 'Sí' en el referéndum sobre la Constitución Europea, en febrero de 2005. España, que fue siempre un alumno aventajado de la ortodoxia presupuestaria, sabiendo compaginar su apoyo a la integración política y a la defensa de sus intereses, ¿puede ser considerada como un modelo de éxito de europeización? Un análisis cualitativo de los debates preelectorales viene a empañar un poco esta reluciente imagen.
En Marzo de 2008, el presidente socialista Zapatero volvió a ser elegido como presidente del gobierno. Su mayoría en el Parlamento estaba asegurada por el apoyo de los partidos nacionalistas y por algunas fuerzas minoritarias y, en materia de política social, la legislatura se anunciaba prometedora gracias a los excedentes presupuestarios. Hoy, un año más tarde, la situación es totalmente distinta: el paro ha pasado del 9 al 17%, y el déficit público aumenta, limitando el margen de maniobra del gobierno. En el plano político, Zapatero ha perdido el apoyo de los partidos nacionalistas debido a los cambios producidos en las elecciones regionales del País Vasco del 1 de marzo.
Rajoy, la oposición parte como favorita
Hace algunas semanas, las elecciones europeas de junio se anunciaban como un plebiscito nacional a favor de Mariano Rajoy, líder una oposición conservadora desgastada por los escándalos de corrupción y por una silenciosa revuelta interna que pone en duda su liderazgo, considerado por algunos como demasiado frágil.
Así, estas elecciones se han convertido en una dura prueba para un gobierno que parece agotarse cada día que pasa por culpa de su gestión frente a la crisis económica. A pesar de ello, hay razones por las cuales los politólogos las califican de 'elecciones de segunda división': la oposición ve una oportunidad de castigar al gobierno mientras que los miembros de este apenas las encuentran decisivas y por tanto no se movilizan lo suficiente. El debate electoral se anuncia como una transposición, desde el punto de vista europeo, de reclamaciones nacionales ante la crisis económica: ¿Quién es el responsable de esta situación? ¿Los políticos, que no explicaron nunca nada de lo que suponía verdaderamente Europa? ¿Bruselas, debido a su distanciamiento institucional?
En cualquier caso, España no termina de salir de su posición de 'consenso permisivo', debido a una falta de verdadero autoanálisis sobre qué posición ocupa en Europa. La necesidad de este debate se impondrá probablemente en 2013, cuando tenga lugar una nueva negociación sobre los presupuestos en los que España deberá ya asumir su posición de contribuidor neto de la Unión. La cita se anuncia desde ya como un desafío.
La publicación de este artículo es el fruto de un partenariado entre Eudebate2009.eu y el blog ARTE – Europa a debate – editado por los alumnos del Colegio de Europa, en Brujas
Translated from Les Européennes, une auberge (électorale) espagnole