La táctica del salami: El arte de "Wulffear"
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Ana AguileraDe origen húngaro, este embutido proporciona inspiración europea para ayudar al líder del estado alemán, Christian Wulff, a desentenderse de su escándalo de corrupción.
Hay que estar de acuerdo con el usuario de Twitter alemán 71 M Tim cuando asegura: “no puedo tomar en serio a ningún periodista que emplee la expresión táctica del salami (#Salamitaktik). Lo siento”. En las últimas semanas, este dicho de origen húngaro se ha utilizado demasiado por la prensa alemana, por columnistas analizando el escándalo de corrupción que rodea al presidente Christian Wulff. La expresión se acuñó en la década de 1940 por Zoltán Pfeiffer, político de la oposición húngara, para describir la escalonada asunción de poder de los comunistas a través de estratagemas. El partido comunista se tragó a los partidos más pequeños o los prohibió “poco a poco”. Matyas Rakosis, el secretario general del partido comunista húngaro, insistía en utilizar la frase para describir a otros países europeos. De esta manera se agruparon la tactique du salami francés, la salami strategy británica, la tattica del salame italiana o la taktyka salami polaca.
En Alemania, este año le toca al presidente federal Wulff, que va sirviendo el salami loncha por loncha en forma de verdades sobre sus bienes inmobiliarios de calidad suprema y valorados en 500.000 euros. Apenas cuando la prensa trae nuevos y controvertidos detalles a la luz, el presidente admite este o aquel fallo, y entonces trata de salir del paso del tema. En 2011, el anterior ministro de defensa alemán nos mostró cómo funciona esta técnica. Cuando apareció el escándalo sobre el plagio de su tesis doctoral, Karl-Theodor zu Guttenberg utilizó la misma estrategia del “gota a gota”, que probablemente aprendió de libros de márketing estadounidenses, pero aun así acabó abandonado bajo la lluvia.
A diferencia de esto, el presidente Wulff por ahora se las está ingeniando para mantenerse fuera de la lluvia con la táctica del salami. Quizá sea un nuevo admirador de la “táctica de la vejiga llena” del primer ministro británico David Cameron, quien se sentó durante todos los últimos debates de la UE para no perderse ni un segundo de los mismos sobre la unión fiscal europea, pese a haber bebido demasiado café. El resultado fue un veto británico y voces enfadadas en la UE sobre el espléndido aislamiento de los británicos. ¿Quizá la francesa tactique de l’artichaut (“táctica de la alcachofa”) habría sido mejor? Es una táctica que a veces los franceses usan con unas gotas de populismo cuando los dictadores intentan adentrarse a través de los corazones de alcachofa de la gente…
Sin embargo, Wulff no necesita ir tan lejos para encontrar inspiración. Su estilo para comunicarse “poco a poco” ya ha generado un nuevo verbo en alemán: wulffen (wulffear). Aquella persona que wulffea intenta primero intimidar a la prensa para que los periodistas no publiquen artículos comprometedores. ‘Wulffear’ también implica no admitir toda la verdad mientras que a la vez tampoco se está mintiendo. Esperemos que no muchos líderes europeos imiten a este tipo.
Ilustración: ©Henning Studte/ http://www.studte-cartoon.de/; Foto texto, (cc)EP/flickr
Translated from Salamitaktik: Die Kunst des ‘Wulffens’