La hora de las salchichas
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Aldara García-MirandaBerlín es la ciudad de la electrónica, de las discotecas. Sí, de la música. Pero, Berlín ¿es solo eso? ¿Qué hacemos entonces cuando tenemos más ganas de escuchar el pío pío de los pájaros que el chunda chunda de las discotecas y sentimos que falta algo?
No hay que olvidar que la capital alemana también es la ciudad de los parques. Efectivamente, hay hasta 2.500 zonas verdes dispersas por la ciudad; es decir, una superficie de la cual la población no ha dudado en apropiarse. En los parques uno puede leer un libro, tomar algo con los amigos, ir al cine al aire libre, jugar con sus hijos... en resumen, en ellos encontramos a todo Berlín, grandes y pequeños.
Barbacoas para todos los gustos
¿Cómo hacemos cuando llega el momento de comer? Un kebab, me diréis. Sí, pero no es lo único que hay; lo que reúne a todo el mundo es la barbacoa. ¿Y qué se come? ¿Salchichas? ¡Qué poca vida les queda a los tópicos! Ya seas un vegano que sólo come escabeche de soja o un carnívoro empedernido, sin duda encontrarás una barbacoa a tu gusto. Y es que las ventajas son múltiples: si estás harto de las comidas frías cuya composición no se conoce muy bien y de comer deprisa y corriendo; si quieres amenizar un picnic con la familia o los amigos, la barbacoa está hecha para ti. Efectivamente, permite reencontrarse con el placer de estar tras los fogones (o más bien, tras la parilla) sin tener que salir del parque (a algunos, la vuelta a la civilización puede resultarnos dura).
Entonces, ¿en Berlín, uno puede hacer una barbacoa en un parque? Así es, en un parque. Es legal, de eso no hay duda. En fin... legal al modo alemán; es decir, legal, pero no de cualquier manera. Se han dispuesto zonas autorizadas en los parques, aunque, en algunos casos, el conjunto del parque se convierta en una potencial zona de barbacoas cuando hace buen tiempo. El problema sería que el parque se convirtiera en un verdadero vertedero un soleado domingo, si no contáramos con el legendario respeto de los berlineses que, tras irse, dejan pocos indicios de su paso por allí. En cuanto a las barbacoas en sí, al equipamiento, ahí ya... se puede ver de todo.
¡Todo listo para la competición de barbacoas!
Algunos parques ofrecen barbacoas, pero es totalmente posible llevar la propia. Es entonces cuando se aprecian las diferencias en la inversión: algunos llevan verdaderas barbacoas de competición que podrían alimentar a todo Berlín. Para los aficionados, hay otra solución: las Einweggrills (barbacoas de usar y tirar) en las que, a veces, es difícil asar las verduras. Pero, a fin de cuentas, lo esencial no reside en la calidad gastronómica de la comida; sino en compartir un buen momento con los amigos o la familia, con el agradable olor de la parrilla cosquilleándonos las fosas nasales mientras disfrutamos del sol que (a veces) hace acto de presencia.
Verano en Berlín: instantánea de una ciudad caliente
¡Hip hip, hurra! ¡Ha llegado el verano! Aunque los parques de Berlín se hayan transformado en zonas recreativas desde junio, el mes de agosto sigue siendo un momento culminante de la estación. Durante las próximas semanas, Cafébabel reunirá las mejores imágenes del verano. Para más información, nos puedes encontrar en Facebook y Twitter.
Translated from Le temps des saucisses