Flagey Piano Days: la ciudad a través de la música de Giancarlo Guerrero
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Esther Núñez SierraEl director de orquesta Giancarlo Guerrero ha sido el encargado de inaugurar la cuarta edición de los Flagey Piano Days. Con un concierto peculiar sobre el papel de las ciudades en las vidas de los compositores, Bright lights big cities nos ha demostrado el poder de la diversidad. Cafébabel tuvo la oportunidad de hablar con él.
Un programa audaz, clásico y atípico al mismo tiempo, representado por la fusión de los conocidos pasajes y las piezas más originales, conectadas gracias a la ciudad. Este era el ambiente recreado para el concierto inaugural de la cuarta edición de Flagey Piano Days.
Se ha seleccionado una gran variedad musical para Bright lights big cities que, como explicó Elsa de Lacerda, pretende presentar el arte en todas sus formas. Centrado en la relación que une a los compositores con sus ciudades, el programa trató de investigar influencias, imágenes y ambientes traducidos en música. Con un repertorio heterogéneo que no sólo incluía a Chopin y Wagner sino también a Bartók y Danielpour, el concierto ha emocionado al público haciendo florecer sentimientos y reproduciendo imágenes en nuestras mentes.
Este tipo de música necesitaba del director de orquesta perfecto para poder expresarla a fondo. Un director que disfrute de la libertad y que esté dispuesto a mostrar su talento y su melodía a todo el mundo. Éste es el caso de Giancarlo Guerrero. El director musical de Sinfonía de Nashville y el director de orquesta de honor de The Cleveland Orchestra Miami Residency que ha vuelto a Bruselas para dirigir la Filarmónica de Bruselas en esta ocasión tan especial.
¡La diversidad está de moda!
El enfoque principal de este concierto nos hace preguntarnos sobre el papel de la música y la orquesta en el mundo de hoy día. ¿Cómo puede una persona en 2016 sentirse todavía atraída por la música compuesta hace 500 años? ¿Cómo puede una orquesta ser innovadora y captar la atención del público? ¿Cómo puede evitar el público quedarse dormido? ¿Y cómo puede la ciudad hacer llegar la música a todos sus ciudadanos?
Guerrero tiene la clave: diversidad. «Para mí un concierto tiene que ser como un buen festín: para empezar, un buen aperitivo, después un gran plato principal, un buen postre y ¡puede que hasta una tapa! Personalmente creo que un concierto debe ser como una experiencia humana».
También nos explicó que configuró su programa de manera que pudiera modernizar la orquesta y atraer al público: «tienes que intentar crear una programa equilibrado, que tenga un poco de todo. De esta manera, el público se irá a casa con una imagen general musical. Para mí, un director de orquesta, esto es un desafío, pero uno muy divertido, ya que tengo que dirigir distintos idiomas en una sola noche»
Ciudades fantásticas, emociones reales
El tema principal del concierto fue, como no, la ciudad y sus contrastes, en los que los compositores encuentran varias formas de inspiración. La conexión se basa en la ciudad encantada comparada con la ciudad caótica, contaminada y ruidosa, obteniendo dos impresiones distintas. Como explicó el señor Guerrero, mientras que la primera mitad del concierto estaba inspirada en la poesía, la esperanza, la libertad y la perspectiva de futuro de las piezas de Danielpour y Chopin, en la segunda mitad, por otro lado, Wagner y Bartók, nos transportan a parajes de ensueño. Estas dos perspectivas nos vuelven a enfrentar a la más poderosa de las emociones: el amor. El amor que nos lleva a la desesperación, que nos conduce a un final inevitable, pero también el amor que puede con todo. Esto nos hace enfrentarnos una vez más a diversas emociones.
Por supuesto, de lo que no debemos olvidarnos es del piano, y más cuando está interpretado por las majestuosa pianista argentina Ingrid Fliter. La elección de incluir el Piano Concerto N. 2, Op. 21 de Chopin pretendía demostrar el gran potencial de este instrumento, gracias a una gran interprete. ¡Esta fue definitivamente la mejor manera de comenzar los Flagey Piano Days!
Translated from Flagey Piano Days: the city through the music of Giancarlo Guerrero