Expatriados: de Londres a Srebrenica

Published on July 13, 2011

Política

Esta es la época en la que muchos pueblos costeros del Reino Unido dejan de ser páramos de recreo para convertirse en bulliciosos bazares. Las luces de temporada se encienden, a las luces de neón se les quita el polvo y se ponen en marcha y todas nos iluminan el camino hacia el entretenimiento. Durante estos meses, las vidas de los letargados residentes se encuentran con grandes dosis de turismo. Para algunos se trata solo de la tónica para ayudar a mantener la estabilidad económica; para otros, sin embargo, esto supone un esperado respiro de las mismas caras conocidas y, para otros tantos, es una razón para esconderse en casa o abandonar el sitio por otro más seguro.

Aunque soy de Reino Unido, ahora vivo en Srebrenica, donde trabajo con gente joven ayudando a organizar eventos culturales. La primera vez que vine a esta ciudad del este de Bosnia fue en el año 2009. Conocía su historia pero no había desarrollado la destreza de trabajar para tratar de arreglar el pasado. En Srebrenica encontré una comunidad que me inspira hacia un tipo de vida más contrastable y más preferible que la que tenía en Londres. Aquí, la ciudad está viviendo una transformación similar a la de Londres, una transformación en la que las masas se concentran en esta ciudad solo por un periodo corto de tiempo cada año.

Leer "Srebrenica olvidada" en  cafebabel.com

Sin embargo, ahí es donde terminan las similitudes. Este período es para los visitantes y residentes un tiempo conmemorativo y de recuerdo. La gente viene de todas las partes de la región y de otros lugares más lejanos para recordar todas esas vidas perdidas durante la masacre de 1995 a manos de las tropas de Bosnia (el ejército de la República de Srpska, VRS). En Bosnia ciudadanos y miembros del ejército de la República de Bosnia-Herzegovina (ARBiH) homenajean con un acto conmemorativo principal el 11 de julio. Tampoco se olvidan nunca los actos conmemorativos que tienen lugar en la región de al lado en memoria de los serbios que perdieron sus vidas en manos del ARBiH en 1992.

Me resulta difícil lidiar con este encuentro de sentimientos. Como residente de Srebrenica, voy al mismo bar, con la misma gente todas las noches. Aunque disfruto mucho mi vida en esta ciudad pequeña y tranquila, no puedo negar la emoción que se palpa cuando llegan numerosos estudiantes y visitantes: nuevas caras, nuevas opiniones... nuevas vidas que conocer. A un dependiente de una tienda o a un dueño de un café también les gustaría poder rendir homenaje a sus familiares y amigos asesinados en la masacre, pero no pueden ignorar la importancia de este período para sus ingresos anuales. Eso sí, la gente de Srebrenica vive todo el año con los recuerdos de lo que aquí pasó y lo llevan siempre dentro.

Leer el artículo original en el blog cafebabel.com Sarajevo

Foto: (cc) Patrick Rasenberg/ Flickr

Translated from Expats: from London to Srebrenica this July