El peso de la virginidad y la censura en Uzbekistán
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Mortimer MourtEn la actualidad, es una de las pocas mujeres que está involucrada en hacer películas y fotografías documentales en Uzbekistán. Habla de sí misma no como disidente, sino como artista. Hablamos con Umida Akhmedova de su vida y de cómo la controlan las autoridades, virtual y metafóricamente, en el conservador Uzbekistán.
Umida Akhmedova es licenciada por el Instituto de Cinematografía de Rusia en 1986. Sus problemas comenzaron debido a su interés en la vida rural de Uzbekistán. Dos documentales y un álbum de fotos fueron las razones dadas para iniciar el procedimiento judicial contra Umida y su marido, Oleg Karpov (los dos trabajan en los proyectos) en 2010. Se les acusa de "difamación" según el artículo 139 e "injuria" según el artículo 140 del Código Civil de Uzbekistán. Un grupo de expertos dictaminó que ella y su marido habían desacreditado y sido irrespetuosos con las tradiciones y los valores del pueblo uzbeko, puesto que presentaron "información que puede afectar negativamente al estado psicológico y moral de la juventud".
Menos de un mes después de que se abriera el caso, Umida fue condenada a seis meses de cárcel o a un campo de trabajo de dos a tres años. Las protestas en contra de la sentencia se iniciaron en Moscú y París y, más adelante, se le concedió la amnistía y fue liberada el día de la independencia de Uzbekistán. Se le levantó la prohición de abandonar el país. Sin embargo, la vida no es fácil ahora para Umida y su familia, aunque de momento no piensa en emigrar. Su marido Oleg Karpov, el que fue director del Museo del Cine de Uzbekistán, fue destituido tras firmar una petición en apoyo a las protestas en Ucrania.
Como se puede imaginar, no hubo apoyo de Occidente después de que aumentase la presión a su familia. Ahora la vida de Umida está marcada por los esfuerzos por intentar trabajar con sus limitaciones actuales.
Las conclusiones a las que llegaron los "expertos" en materia religiosa, espiritual y psicológica determinaron que tu trabajo perjudicó y presentó los valores espirituales de Uzbekistán de una forma negativa. ¿Qué es lo que crees que les molestó?
La denominada "comisión de expertos" no hace nada a solas. Existe un grupo de personas que cumplen las "órdenes". Oficialmente no tenemos censo, pero cuando hay algo en el país que no se aprueba, algunas "comisiones" y también la UZASI (la agencia de noticias uzbeka) reciben órdenes de "controlar". Se escoge a los expertos cuando se necesitan. La causa penal no la inician ellos.
Se te acusó de mostrar que Uzbekistán es un estado medieval. ¿Qué dirías a semejante juicio?
En pocas palabras, la gente que inició el procedimiento judicial contra mi trabajo sí que posee una mente del medievo.
¿Podemos hablar de la película The Burden of Virginity (El peso de la virginidad)? ¿Cómo nació la idea de este documental? ¿Qué experimentaste mientras lo filmabas?
Ya ha pasado mucho tiempo desde que tuve la idea de hacer una película de cómo en los países musulmanes hacen pruebas para comprobar la virginidad. No es una película sobre la inspección en sí misma, sino sobre la gente que es víctima de este ritual. Cuando comenzamos el rodaje, hace casi 10 años, la gente no tenía miedo de decir lo que pensaba, el rodaje fue tranquilo. Pero, de aquellas, Oleg no quería que apareciesen los nombres de la gente que hablaba en la película. De hecho, en la segunda parte de la película, los realizadores hablaron con gente anónima sobre la desgracia y el conservadurismo. Más adelante nos dimos cuenta de que él tenía razón.
¿Qué les sucedería a esta gente si no fuesen anónimas?
En cualquier caso, fue buena idea que fuesen personas anónimas.
¿En qué áreas lo filmaste? ¿Podemos hablar de tus viajes a la zonas rurales de Uzbekistán?
Siempre he fotografiado muchos rituales y ritos del pueblo (ed. en un documental sobre ella, Umida comenta que aún se siente diferente a la gente de las comunidades tradicionales). En la película, se usan episodios de bodas que se grabaron en su mayoría en la región de Taskent, donde nací. Las bodas están más en segundo plano y no tienen conexión con los personajes reales. Al principio escuchamos la historia verídica de la madre de una niña que se tuvo que someter a esta prueba de "verificación" y que fue expulsada por la familia del novio después de hacerla.
Hay un momento muy interesante donde observamos en la región de Andiján (ed. la cuarta ciudad más grande de Uzbekistán) cómo se bañan los niños y había una niña entre ellos que no saltaba desde el puente al agua. Usamos esta imagen como metáfora. La verificación de la virginidad no es algo que ocurra solamente en los pueblos.
En el documental aparecen dos mujeres hablando sobre ello. Una de ellas vive en una remota área del sur de Uzbekistán y dice que esta costumbre de comprobar la virginidad no existe. De hecho, en algunos pueblos (kishlatsi) no existe esta costumbre. En otros sitios, la gente puede celebrar una boda totalmente civilizada, muy similar a las europeas y, al mismo tiempo, organizar una inspección de virginidad.
¿Qué sientes? ¿Eres famosa en tu país?
Me conocen por ser la primera mujer fotógrafo en mi país. La primera mujer que recibió educación vocacional en Moscú. Antes de que se iniciase mi causa penal, había aparecido muchas veces en la televisión uzbeka. También había recibido premios en Uzbekistán. Soy conocida en mi país como una artista disidente. La mayoría de la gente que tenía antes una buena relación conmigo ahora tiene miedo de comunicarse. Especialmente después del "Maidan" uzbeko (ed. contexto más abajo).
¿Qué os rescata a tu marido y a ti de esta lucha diaria? ¿Sentís algún control o supervisión en vuestra vida diaria?
Desafortunadamente, ahora no hacemos muchas películas y cesaron a mi marido de su puesto en el club del "museo del Cine". Le pusieron obstáculos cuando empezó a financiar festivales de vídeo artístico con su propio dinero. El control podría ser mayor, ¡a mi marido se lo quitaron todo! Especialmente después del "Maidan" uzbezo cuando nosotros, un grupo de personas, fuimos a la Embajada de Ucrania con una petición y nos tomamos una fotografía en el monumento a Taras Shevchenko, en Tashkent.
Mi marido firmó la petición, pero él no vino a la embajada. Yo estaba allí con mi hijo. Pero entonces decidieron que debía haber un castigo también para mi marido y se lo quitaron todo... No podemos mostrar nuestro trabajo aquí, ¿y qué hay peor que eso? Nos controlan... Aunque no se sienten día y noche junto a nuestras ventanas.
¿Cómo es de grande la comunidad de gente creativa como tú? ¿Cómo se las arreglan para expresar sus puntos de vista?
En Uzbekistán ya no pertenezco a ninguna comunidad, después de que el Presidente de la Academia de las Artes ordenara que algunos de los trabajos de mis estudiantes fueran apartados. Entonces, después del "Maidan", la mayoría de los participantes en mi grupo de fotografía se "volvieron contra mí" y finalmente me di cuenta de que una red de miedos ha enredado a esta gente y que ya no tiene sentido intentar trabajar y comunicarme con ellos. El estudio de filmación oficial sólo actúa siguiendo órdenes.
No es interesante para mí trabajar con los colegas de aquí y no veo ninguna posibilidad de desarrollo. Hay muy poca gente con la que me comunique, pero ellos no nos influencian. Y gracias a Dios que existen Internet y los grupos en redes sociales. Mi marido y yo colaboramos con artistas de Kirguistán y Kazajstán. Aunque también participamos en festivales en Uzbekistán.
¿Has considerado emigar? Si es así, ¿por qué has decidido quedarte?
Nunca he pensado en emigar y tampoco lo planeo, o eso espero. Si se vuelve muy peligroso vivir aquí, si mi familia se ve amenazada, entonces por supuesto que tendría que emigrar. Sin embargo, ¡soy optimista!
YouTube: The Burden of Virginity
Translated from The burden of virginity and censorship in Uzbekistan