El deporte en tiempos de crisis: Fórmula 1, la Premier League y los Juegos Olímpicos de Londres
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Laura CalvoMientras la NBA sigue tan fresca al otro lado del Atlántico, los ánimos se están caldeando en las industrias deportivas europeas tradicionales y en los próximos eventos deportivos y algunos deportistas de élite, como el piloto de F1 y bicampeón mundial Fernando Alonso, se plantea una jubilación anticipada ante la nueva realidad. Panorama
A pesar de que controla un imperio de mil millones de dólares, la Fórmula 1 (F1) está deshaciéndose de su imagen exuberante al emprender un "ahorro de costes significativo" para las próximas temporadas. El anuncio se realizó en un comunicado de prensa del 21 de octubre emitido por la junta directiva de la FIA (la Federación Internacional de Automovilismo) y la FOTA, la asociación de equipos de Fórmula 1. El presidente de la FIA, Max Mosley, describió los costes de la Fórmula 1 como sencillamente “insostenibles”. Incluso antes de la crisis financiera, el exceso de gasto había invadido el deporte hasta tal punto que “los equipos independientes dependen ahora de la buena voluntad de los individuos ricos, mientras que los equipos de empresas dependen de las donaciones masivas de la empresa madre".
Fernando Alonso: la crisis le hace pensar en la retirada
Las medidas para apretarse el cinturón quizá no demuestren ser una estrategia positiva. Los cambios de la FIA en las enmiendas al reglamento no fueron bien recibidos por sus mismos integrantes. El 27 de octubre, Ferrari amenazó con retirarse de la competición a causa de la nueva exigencia de que los competidores utilicen un “sistema de un solo motor y transmisión” durante las próximas temporadas. Y el equipo italiano no es el único en quejarse. El piloto español, bicampeón del Mundial de Fórmula 1, Fernando Alonso, afirmó en una rueda de prensa el pasado día 2 de noviembre que se plantearía dejar la competición si se llevan a cabo las medidas anunciadas: "Si se aprueba el motor único será la gota que colme el vaso. Sería para pensarse la retirada", indicó.
En la organización de los Grandes Premios de Fórmula 1 las consecuencias se hacen patentes: La federación francesa anunció el pasado 15 de octubre la cancelación de su gran premio (que podría ser retomado en 2010 con la colaboración del gigante Disney) y, en Alemania, solo uno de los dos circuitos que se turnaban el gran premio del país parece estar dispuesto a continuar con la actividad, siempre y cuando reciban nuevos patrocinios o la ayuda del Estado.
Fútbol: primeras bajas en la Premier League
La Fórmula 1 es solo uno de los muchos deportes que se basan en el mismo modelo de negocio de recabar apoyo económico de ricos benefactores que son, normalmente, grandes actores de los mercados financieros. John Print es un directivo de fútbol y director de operaciones en el Reino Unido de la agencia internacional de deporte Sports Management Worldwide. Print afirma que la industria del deporte es vulnerable ante la crisis global a causa de su imbricación con el mercado financiero. “El deporte está sufriendo más en la crisis actual que en otras por la sencilla razón de que su modelo de beneficios se ha hecho más complejo”. En el pasado el principal flujo de ingresos del deporte procedía de la venta de entradas, de comida, de bebida y de productos promocionales. Pero hoy, el deporte ha evolucionado hacia “un modelo de beneficios que gira en torno a los grandes negocios”. También señala que el “impacto de los derechos de televisión globales han hecho que tales derechos mediáticos y los patrocinadores asociados a ellos se han convertido en un flujo de ingresos tan grande que la venta de entradas se ha vuelto secundaria”.
Para John, el fútbol no saldrá indemne. El deporte está completamente atrapado en la red de los problemas económicos a causa de su enorme dependencia de los inversores y los patrocinios. “La crisis financiera actual tendrá repercusiones en la industria del fútbol a causa del gran número de inversores financieros extranjeros que podrían perjudicar seriamente el futuro de un club", advierte. Los clubes ingleses como el West Ham United y el Liverpool ya se han quedado paralizados por la debacle financiera. “El West Ham ha sido golpeado con dureza con la pérdida de un importante patrocinador de sus camisetas”. El acuerdo con XL Holidays ascendía a 7,5 millones de libras (cerca de 110 millones de euros). A pesar de ello, el día 4 de diciembre ha cerrado un acuerdo por 2 millones de libras (casi 3 millones de euros) con la compañía asiática de apuestas deportivas SBOBet.com. “El propietario islandés Bjorgofur Gudmundsson se ve presionado para vender el club. El Liverpool también ha sufrido las consecuencias de la crisis financiera en los fondos para el nuevo estadio en Kirkby. Los propietarios se esfuerzan en reunir los fondos para fichar a jugadores estrella”.
La NBA y los Juegos Olímpicos de Londres: menos dramas y más optimismo
Otras industrias deportivas están reaccionando de forma menos dramática. El 15 de octubre la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) anunció la rebaja drástica del 9% de su mano de obra estadounidense. No obstante, han logrado asociarse con la empresa de entretenimiento AEG en un movimiento de expansión hacia China. De nuevo en Londres, los organizadores de los Juegos Olímpicos de 2012 han modificado su plan original para no salirse de su ‘restrictivo’ presupuesto que asciende a cerca de 11.310 millones de euros (en Atenas 2004 se calcula que se gastaron unos 14.000 millones de euros). En circunstancias normales, este tipo de medidas, así como la prevista reutilización de algunas instalaciones ya existentes, hubieran sido mal vistas por el Comité Olímpico Internacional (COI), pero la crisis les permite reducir gastos sin perder credibilidad. También es posible que los atletas participantes tengan que vivir más apretados: la construcción de alojamientos previstos se han reducido de 4.200 a 3.000 a causa de la crisis inmobiliaria, que haría poco rentable su venta tras los JJ.OO.
El Reino Unido ha sufrido los mazazos de la crisis crediticia anticipo de la recesión que se avecina, así que, con toda probabilidad, los problemas para encontrar financiamiento y patrocinios para los equipos afectarán a los Juegos. Sin embargo, el actual pandemónium financiero no consigue hacer mella en el optimismo de John hacia la industria del deporte, especialmente el fútbol. “La crisis financiera será una llamada de aviso para los propietarios de los equipos. Les hará conscientes de que tienen la responsabilidad no solo de llevar al club hacia el éxito, sino también de garantizar su seguridad financiera a largo plazo para los aficionados y la comunidad”. John también cree que los clubs seguirán siendo marcas comercializables y que serán bien gestionados por sus experimentados propietarios. “Incluso si un propietario tuviera problemas y quisiera vender, siempre habría gente interesada. Será interesante ver lo que pasa con el Newcastle United y el West Ham durante los próximos meses. Aunque ninguno de ellos ha sido vendido, no ha faltado el interés de los compradores”, concluye John. Ya se rumorea que el magnate norteamericano Philip Anschutz se ha interesado por el segundo.
Translated from F1, Premier League football and London Olympics hit by crisis