Ecologistas de París: luz verde para la carrera hacia el Elíseo
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Cristina CartesEva Joly, candidata del partido Europe Ecologie-Les Verts y adversaria de Nicolas Hulot en las primarias del partido que aspira a presentarse a las elecciones presidenciales en Francia, cree que París “es moderna y piensa en el futuro, de ahí la importancia del electorado verde”. Pero, más allá de las urnas, una nube de informáticos monopolizan la organización del partido: los “écolo-geeks”.
Ellos han comprendido que la red puede ser la clave de la campaña presidencial.
Nos encontramos con un joven del Partito Democrático de Italia, le preguntamos si sabe qué edad tiene la persona que se ocupa de la página web de la candidata Eva Joly: “¡19!”. Eliot Lepers, pantalón verde y sonrisa en el rostro, toma el sol en el parque Buttes-Chaumont, donde organiza un picnic en honor de la candidata, rodeado de familias alegres y decenas de jóvenes que, por primera vez, se han afiliado a un partido. “Estudio artes decorativas, pero quería tener también una formación política. Dos meses después de hacerme militante, ya era co-secretario en el distrito número trece. También me ocupaba de la página web de las elecciones regionales. Ahora me ocupo de la de Eva”. No hay por qué ser modesto, los “ecolo-geeks” como Elliot han revolucionado el partido: alrededor de 300 jóvenes han puesto a disposición del partido sus competencias informáticas de manera gratuita. Y se ocupan del grafismo, de la programación…durante la campaña son, obviamente, remunerados: “somos un pequeño partido, apenas pasó del 5% en 2007, utilizamos los medios que están a nuestro alcance y éstos son limitados”.
La batalla Hulot-Joly
Eva observa la escena orgullosa y agradece a todos los “écolo-geeks” “que han grabado películas adorables inspirándose en los héroes de mis libros”. Tienen su fuente mediática frente al gran poder de Nicolas Hulot, ex presentador del programa de televisión Ushuaïa de TF1, presidente de la fundación del mismo nombre e inspirador del Pacto ecológico firmado por los candidatos en 2007, incluido Nicolas Sarkozy. Hulot debe convencer a los militantes “uno por uno” porque, como él mismo explica, “no todo el mundo entiende mi recorrido, pero el 90% de ellos cambia de opinión después de haberme escuchado”.
Mil personas recientemente adheridas al partido se implicaron en las primarias, cientos de ellas en París. En particular, jóvenes que “pueden, por primera vez, hacer política en un partido más abierto, menos rígido, distendido”, como dice Tamara, investigadora de 30 años. No ha faltado a ninguna reunión de las primarias: “Es fascinante formar parte de un partido de reciente creación, de ver cómo toma forma. Yo me he encontrado en las reuniones con ex gaullistas decepcionados de la derecha y que se unieron a la causa ecologista!”.
En Alemania, los verdes han conquistado una región; en Francia, siempre han tenido altibajos.”Habían obtenido un buen resultado en 1989 y en 1992, pasando al Frente Nacional”, recuerda el sociólogo Erwan Lecoeur, autor del libro Des écologistes en politique. “El electorado ecologista parisino no es burgués, es bohemio, vive en los barrios del norte y este de la capital, tienen niveles de estudios altos y se ganan bien la vida”. Históricamente, sí, pero las cosas han cambiado”. Desde 2009, cuando Europe Ecologie-Les Verts (EELV) se presentó con un equipo creíble (Joly, Daniel Cohn-Bendit, José Bové), muchos abstencionistas, así como votantes de la izquierda radical y gente en paro se unieron al partido”.
Ser ecologista es "una necesidad, no una moda"
En La Bellevilloise, un establecimiento chic del distrito veinte, se llevaron a cabo en mayo los debates sobre el Estado General de la cuestión nuclear, un escaparate ideal para el núcleo duro de los Verdes franceses. “El pilar es Guy Philippon, un militante de 84 años que ahora prepara la cena biológica de Eva Joly”, me explica Patrick Farbiaz, secretario de este distrito, después de hacer un comentario malicioso sobre un champú que hace tiempo patrocinó Nicolas Hulot. “Aquí, los Verdes obtienen el 30% de los votos y hay casi 200 afiliados; históricamente, han formado siempre parte de la pequeña burguesía”. ¿Por qué lo ecologista tiene tanto éxito en París?. “Es simple, nadie se opone a la ecología porque aquí hay pocos coches. Desde nuestro punto de vista, faltan espacios verdes, por eso se crean culturas biológicas. Todas estas cosas en París son una necesidad, no una moda!”.
Todo tiene sus riesgos
Estas primarias son peligrosas. Dany "el rojo" Cohn Mendit no ha participado en el congreso del partido celebrado a inicios de junio, mostrando su desacuerdo con la decisión de lanzarse a las presidenciales. “Los Verdes no comprenden por qué es mejor renunciar a ciertas elecciones”, explica Erwan Lecoeur. Según ellos, en la primera vuelta de 2012, todo el mundo va a votar al PS (Partido Socialista) y al UMP(Movimiento Popular) para cerrar el paso a la temida Marine Le Pen. En ese caso, los ecologistas se arriesgan de nuevo a no poder beneficiarse del reembolso de las tasas de campaña (reservadas para las formaciones que superan el 5%))
El partido se arriesga también a dividirse por culpa de sus dos principales candidatos. A pesar del talento de la joven secretaria Cécile Duflot que, gracias a su rol de juez imparcial, consigue mantener a todo el mundo unido. Antigua magistrada anti-corrupción, se gana siempre el apoyo de los militantes de larga duración. Nicolas Hulot podría, sin embargo, convencer a una buena parte de los franceses que le han seguido durante 20 años en televisión y que jamás han votado a los Verdes. “Creo que su transformación ha sido honesta y sincera”, explica Adrien Saumier, de 28 años, "ecolo-geek" que ha preferido la vídeo- charla con su candidato al picnic. “Jamás he visto su programa, pero creo que su capacidad de comunicación puede beneficiar al partido. Con él, podemos adentrarnos en el electorado de centro y pasar sin problema el 6% en 2012”.
La candidatura de Hulot y la de Joly representarán, en cualquier caso, el inicio de un proceso de ampliación de una fuerza política a la que no le da vergüenza definirse como “simplemente ecologista”, no se consideran ni de derechas, ni de izquierdas y cuya clave del éxito reside en el electorado nacido en los años 80. “Hemos crecido escuchando hablar de la Conferencia sobre el cambio climático de Río de Janeiro”, explica Adrien, “y todos hemos sido los primeros en comprender que Internet iba a estar en el corazón de la política en los años venideros”. Elliot está de acuerdo. “En resumen, el interés por la informática y por la ecología coinciden”. “Y mientras la derecha se ha renovado en los últimos veinte últimos años, en la izquierda, los Verdes son los únicos que lo han hecho”, añade Tamara. En París, ser ecologista ya no puede ser cosa de pequeños burgueses
Este artículo forma parte del proyecto Green Europe on the ground 2010-2011, una serie de reportajes realizados por cafebabel.com sobre el desarrollo sostenible. Para saber más sobre el proyecto, Green Europe on the ground.
Foto: Elliot Lepers e Eva Joly © Greta Gandini
Translated from Ecologisti a Parigi: non solo bobo, ora si corre per l'Eliseo!