Coronavirus: así trabajan los héroes sin capa de toda Europa
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Marzo de 2020. Un tercio de la humanidad está confinada en un intento de limitar la propagación de la COVID-19. Sin embargo, por todas partes hay manos que siguen moviéndose para satisfacer las necesidades de la población y asegurar que todos mantenemos nuestro nivel de vida. Su día a día también se ha visto afectado. Desde España, Francia, Bélgica o Italia nos envían fotos de su nueva y desinfectada vida cotidiana.
Con el coronavirus se extiendendiéndose por todo el mundo, la mayoría de los estados europeos ya habían establecido confinamientos y restricciones al movimiento a mediados de marzo. Aun así, algunos países se resistieron hasta finales de mes, confiando en una infección controlada para generar inmunidad como manera de luchar contra el virus. Suecia es uno de los pocos lugares que no han llegado a imponer un confinamiento total, mientras que, en el otro extremo, Italia y España llegaron a suspender todas las actividades comerciales no esenciales.
Por toda Europa, los pequeños héroes de los sectores indispensables luchan por mantener viva la sociedad. Con o sin máscaras, por obligación o por voluntad propia, las manos de miles de personas no se paran para tratar de mitigar los daños sanitarios y económicos del virus. Cuidadoras transformadas en costureras, empleados de supermercado, dueños de restaurantes o recolectores de basura se están adaptando a la crisis encontrando nuevas maneras de trabajar. En _Cafébabel_hemos reunido una serie de imágenes que han tomado los propios trabajadores con sus móviles para mostrar cómo trabaja un continente en medio de una crisis sin precedentes.
En un centro de rehabilitación, dos enfermeras se preparan para trasladar a un residente que padece Covid-19 a otra habitación. Los pasillos deben estar completamente vacíos durante el traslado. Héricourt (Francia). Foto: Cécile Grosjean.
En este hipermercado de Bélgica, los pasos por caja se han adaptado para evitar contagiar a los trabajadores. Los empleados solo permiten entrar a los clientes poco a poco y desinfectan cada carrito después de su uso. Bruselas (Bélgica). Foto: Léa Marchal.
Aurore es contable en una empresa de limpieza. Durante la primera semana de cuarentena algunos limpiadores de su empresa tuvieron que aislarse. Se ofreció para ayudar a un equipo a desinfectar las oficinas de la empresa donde un empleado se había infectado con el coronavirus. Belfort (Francia). Foto: Patrice Vitali
En esta residencia de personas mayores del Alto Rin (Francia), los cuidadores organizan sesiones de videollamadas para los residentes y sus familias. Charlotte utiliza Skype por primera vez con su hijo. Dannemarie (Francia). Fotografía: Cécile Grosjean.
Michel dirige un restaurante de carretera en Plougastel-Daoulas, en la Bretaña francesa. Ha tenido que adaptar los estatutos de su empresa para poder ofrecer comida para llevar a sus clientes. Plougastel-Daoulas (Francia). Fotografía: Morgane Lincy-Fercot.
"Hacemos esto sobre todo para ayudar a los que todavía están trabajando. Son nuestros clientes habituales", dice Michel. Plougastel-Daoulas (Francia). Fotografía: Morgane Lincy-Fercot.
"La tienda funciona con menos del 50% del personal. Así que, aunque el abastecimiento está asegurado, tardamos más en reponer los productos. Además, los clientes suelen llegar temprano y hacen cola antes de la hora de apertura". Adrien Toriello, gerente de un hipermercado en Estrasburgo (Francia). Foto: Adrien Toriello.
Para evitar el contacto y el riesgo de contagio con sus clientes, la gerente de esta tienda de material paramédico ha instalado una barrera con dos andadores y una cinta. Lure (Francia). Fotografía: Blandine Vitali.
Sara ha convertido su habitación en su nuevo despacho. Es profesora de inglés para alumnos de Primaria, y a los que sigue enviando juegos, canciones y ejercicios a pesar del confinamiento . "Soy profe porque me gusta estar con los niños y enseñarles. Es lo que echo en falta". Menorca (España). Foto: Sara Sansaloni Cano
"Preparamos los ejercicios para los alumnos, los pongo en internet, ellos reciben el enlace y el lunes pueden subir sus respuestas. Tienen una semana para hacerlo todo y enviarnos el trabajo". Melanie es profesora de inglés en un pueblecito del norte de Italia para chicos y chicas de entre 14 y 19 años de edad. Bressanone (Italia). Foto: Melanie Kier
En Bélgica, como en la mayor parte del contienente, los recolectores de desechos tienen que seguir trabajando (casi) como siempre. Bruselas (Bélgica).
En este centro de mayores de Estrasburgo, el terapeuta ocupacional del centro ha comenzado a fabricar a mano máscaras de protección para los cuidadores. Estrasburgo (Francia). Foto: Lucile Riat.
En esta empresa de la industria alimentaria de Bélgica, los empleados deben entrar al vesturio en grupos reducidos para limitar el riesgo de contaminación. Todos tienen que medir su temperatura antes de entrar a la fábrica. Flandes (Bélgica).
Foto de portada: trabajador del servicio de limpieza urbana de Bruselas
Gracias a Cécile, Lucile, Aurore, Blandine, Arnaud, Melanie, Sara y Adrien por su testimonio y su trabajo diario.
Translated from Covid-19 : la crise vue par les travailleurs