Comensales del mundo: ¡liberaos!
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kasia ortiz przychodzkaEl sobrepeso y la obesidad: dos grandes problemas de Europa. Más de la mitad de la población adulta de la Unión Europea tiene sobrepeso y alrededor del 30% sufre de obesidad.
Este desalentador estado de cosas es causado en general por las malas costumbres alimenticias y por la ausencia de actividad física. La cantidad de decesos provocados por el sobrepeso y la obesidad es superior al número de muertes generadas por el consumo de tabaco. Junto a esto, los costes de tratamiento de enfermedades relacionadas con las malas costumbres de vida y la ausencia de actividad física alcanzan varios millones de euros cada año. Asimismo, son reveladores los costes sociales del sobrepeso: los niños obesos, a menudo discriminados por sus compañeros, presentan bajos niveles de autoconfianza, comportamientos de irritamiento y agresivos.
Las autoridades Comunitarias –conscientes de la magnitud del problema– han emprendido una gran campaña informativa sobre las costumbres apropiadas de alimentación, con el fin de promover un incremento del esfuerzo físico entre la población del continente. En este sentido, se creó la Red Europea sobre Nutrición y Actividad Física, así como la Plataforma Europea de Acción sobre Alimentación, Actividad Física y Salud, cuyos miembros son representantes de la industria de alimentos, del comercio, de la publicidad, de organizaciones no gubernamentales y de defensa del consumidor.
España
Es con seguridad uno de los países europeos que más presume de dieta mediterránea y saludable y que, sin embargo, más sufre la obesidad infantil. Según el ministerio de Sanidad y Consumo, en dos décadas el número de niños obesos se ha triplicado, pasando del 5% a más del 16%, una de las tasas más altas de Europa y, para más escarnio, muy parecida a la de los Estados Unidos. Es más, cerca del 55% de adultos sufre de sobrepeso u obesidad, informan las autoridades gubernamentales, lo que se debe, por lo general, a la vida sedentaria de los trabajadores, al hecho de comer fuera de casa cada vez más y a que cada vez se dedica menos tiempo a hacer la compra y elaborar platos caseros. Según el ministerio de Salud y Consumo, los costes relacionados a la obesidad suponen un 7% del gasto sanitario.
Gran Bretaña
En Gran Bretaña el porcentaje de habitantes con problemas de sobrepeso y obesidad es uno de los más altos en toda Europa (más del 63% de la población en edad adulta). La lucha del Estado contra esta epidemia se inició hace ya algunos años: bajo iniciativa del Parlamento Europeo, se implementó en los almacenes el sistema de etiquetado de alimentos. Los productos son marcados con etiquetas de colores, recordando el camino correcto: rojo (no comer –gran cantidad de sal, colesterol y glúcidos-), amarillo (riesgo moderado) y verde (lo más saludable).
Esta gran campaña de alimentación sana se lleva también a cabo en las escuelas británicas. Los estudiantes reciben varias veces a la semana frutas frescas financiadas por el Estado, y en los comedores escolares se remplazan las hamburguesas y las frituras por verduras, ensaladas y carnes magras.
Polonia
En Polonia, la epidemia de sobrepeso y obesidad no ha alcanzado aún grandes proporciones (alrededor del 47% de la población adulta) como en los países más desarrollados de Europa. Sin embargo, las claras tendencias al aumento exigen una acción decidida para detenerlas.
En el marco del programa Dieta, Actividad Física y Salud emprendido desde 2005, se encuentra una acción educativa dirigida sobre todo a los estudiantes de educación primaria, que tiene por objetivo informar a los jóvenes sobre la importancia de la actividad física para la salud y sobre los principios de una alimentación racional.
Las organizaciones no gubernamentales promueven el aumento de la cantidad de cursos de educación física y una transformación radical de la forma en que éstos se realizan. En lugar de las lecciones tradicionales, se proponen cursos de danza, de patinaje y aeróbicos, que responden mejor a las necesidades de la población joven.
Suecia
En Suecia según los analistas, las causas del aumento de peso entre los niños en edad escolar se encuentran no sólo en la omnipresencia de las comidas rápidas y en la ausencia de actividad física, sino también en la popularidad del chocolate caliente. Con relación a esto, las autoridades han tomado la decisión de limitar la venta de frituras, hamburguesas y dulces en las escuelas, así como substituir las bebidas con alto contenido calórico por agua mineral.
Desde hace ya algunos años ha funcionado en Suecia el mismo sistema de etiquetado de alimentos antedicho. Entre las acciones orientadas a contrarrestar las tendencias negativas, llama también la atención la iniciativa de su Ministerio de Alimentación, que busca restringir la publicidad de productos alimenticios dirigida hacia los niños. El Ministerio ha propuesto el trabajo en equipo junto con los representantes de la industria de alimentos y de la publicidad, con el fin de retirar de los anuncios los productos que provocan sobrepeso y obesidad.
Francia
Los problemas de sobrepeso y obesidad se presentan también de manera creciente en Francia, reconocida por su buena cocina y sus platos saludables. Entre la población adulta, la situación de este país no es aún alarmante. Sin embargo, inquieta el rápido aumento del porcentaje de jóvenes con sobrepeso.
Ante la preocupación por la salud de los jóvenes franceses, ya en el año 2000 se retiraron en algunas escuelas las máquinas automáticas de bebidas y bollería. En el año en curso, las autoridades públicas han iniciado una gran acción promoviendo un modo de vida saludable: se insiste a los franceses en practicar ejercicio físico y en consumir al menos 5 frutas y verduras al día. Asimismo, se informa sobre los perjuicios provocados por el consumo de grandes cantidades de grasa, azúcar y sal.
Un ejemplo de acción que busca propagar un estilo de vida saludable en Europa se puede ver en las pausas de los partidos de la Liga de Campeones, donde un corto promueve la actividad física entre los televidentes:
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