Call Girl
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Estamos en los años setenta, década de cambios, transgresiones, revoluciones. Suecia no va a ser menos. En esta sociedad en transformación Mikael Marcimain muestra el lado oscuro de la alta sociedad sueca, los asuntos turbios que se tienen lugar constantemente en los pasillos del poder.
El director nos muestra dos historias paralelas: por una parte está Iris, una joven adolescente problemática, obligada a pasar por varias casas de acogida debido a su naturaleza rebelde e indomable. Por otra parte vemos a una mujer, Dagmar, que controla un círculo de prostitución de lujo donde están implicados los personajes políticos más importantes del país.
Las dos historias se entrecruzan cuando la jovencísima Iris, con una amiga suya, se convierte en una call girl (una prostituta) del círculo de influencia de Dagmar. El dinero fácil al principio parece atraer a la chica que durante toda la película parece estar desprovista de emociones pero que, con el paso del tiempo, se da cuenta de que está en una trampa y de que no puede salir de ese mundo.
En este escenario de corrupción y miseria, el único decidido a descubrir y denunciar la explotación de estas jóvenes por parte de personajes ilustres es un policía que, en cualquier caso, encontrará numerosos obstáculos en su camino hacia la justicia.
Marcimain retoma esta historia basada en hechos reales acaecidos durante el escándalo que tuvo lugar en aquellos años.