Arte en Eslovenia: Eclipse, una vagina dentata
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Gumersindo Sanchez GomezEl colectivo artístico hace uso de cuanto se les ocurre, ya sean cabezas de cerdo o armamento de guerra para transmitir un mensaje de crítica social. Tras diez años de trabajo, estas dos mujeres de Liubliana acaban de finalizar las últimas obras de su nueva exposición 10 – Of Blasphemy We Are Guilty (‘10 – Culpables de blasfemia’).
Discutimos con ellas el desnudo erótico, el arte kitsch y el interrogatorio al que fueron sometidas por la policía por ofender a la iglesia católica
Eclipse son dos mujeres de poco más de treinta años con las que me encuentro un día de invierno en Liubliana. La temperatura es apenas lo suficientemente agradable para sentarse a tomar café en una terraza, bajo los árboles. El local es un café un tanto bohemio, como los que se encuentran en Francia y que está situado en las lindes del centro urbano. A nuestro alrededor hay gente que rebosa animación y viste con colores frescos que transmiten calidez. El colectivo nunca utiliza sus nombres auténticos; sin embargo, su obra lleva la impronta de una firma que no deja lugar a errores. “Nuestra aproximación a nuestra propia obra siempre ha estado bien clara: temas serios abordados con humor”. Ambas eran estudiantes de último año en la Academia de Bellas Artes y Diseño de Liubliana cuando llevaron a cabo su primera colaboración en 1999. Un proyecto que formaba parte de sus estudios llevado a cabo en un ático se convirtió en una sesión fotográfica de seis meses. “Fue divertido”, dicen. “Era tal cuál lo habíamos concebido y nos decidimos a llevarlo a cabo”.
La guerra y Desayuno sobre la hierba
Dieron el título de Desayuno sobre la hierba a su primera exposición, en alusión al cuadro de 1863 de Édouard Manet. La serie de 300 fotografías en color se presentó en una instalación sobre el césped como si se tratase de la escena de una película pornográfica. “Usamos la cabeza y pezuñas de un cerdo, menús del McDonalds, salchichas y patatas fritas, una vagina abierta que se sirve de lo que el mundo moderno tiene que ofrecer: fuimos muy explícitas. Hay quien se escandalizó y quien quedo fascinado. Siempre es así. A la gente o bien le gusta lo que hacemos o bien lo detesta, no hay medias tintas”. En la actualidad, la crítica está de acuerdo en la extraordinaria calidad de su primera muestra que sigue siendo uno de sus proyectos más radicales e impactantes. Llegados al año 2001, Eclipse había recibido el premio Zlata Ptica otorgado en Eslovenia para los logros de innovación artística. Les abrió la oportunidad de presentar su obra por doquier, de Sarajevo a Bruselas, y han llevado a cabo exposiciones en Croacia, Austria y Suiza.
“Lo que queremos expresar con nuestra obra ha sido siempre una forma de crítica social”, afirman. En 2004, Eclipse dio a conocer Pax Slovenica, un proyecto atrevido que aborda la historia de los crímenes cometidos en Eslovenia y Europa en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. La obra fue inspirada por el asesinato de colaboradores de los nazis en Eslovenia y la polémica aún candente que rodea a su entierro y a la conmemoración de su muerte. “Juntamos dos fotografías en un estereograma y las enmarcamos con armas de fuego hechas añicos halladas en los antiguos campos de batalla. El visitante ve dos fotografías simultáneamente desde ángulos distintos”, explican. Una de las imágenes corresponde a una mujer blanca y un esqueleto rojo haciendo el amor sobre un monumento conmemorativo; la otra imagen muestra a la mujer de rojo y al esqueleto de blanco, en el ‘otro’ monumento conmemorativo de las ‘otras’ víctimas. “Los colores son definiciones políticas claras del bien y el mal. El blanco corresponde a los colaboradores nazis y el rojo corresponde a los partisanos del dictador Tito. Pax Slovenica fue una respuesta a la realidad política de nuestro entorno en aquel entonces. Reaccionamos ante el populismo político insultante y procuramos la reconciliación con el acto de amor supremo".
Religión de joystick
En el mismo año Eclipse presentó Spectrum Magenta, una perfomance en la que una mujer seduce a un ordenador, aproximándolo a su mundo íntimo. “¿Puede un juego de ordenador proporcionar un final de orgasmo?” retan con la mirada. Pero según me cuentan los temas más polémicos y sensibles que abordan son los preceptos religiosos, protagonistas de You Shall Have No Other Gods Before Me, de 2001 y cuyo título alude al “No tendrás dioses ajenos delante de mí' de la Biblia y la perfomance número 11, In Emotion We Break (‘Nos asalta la emoción’), en la que comparten sus vivencias sexuales. Una parte de la perfomance se realizó utilizando la iconografía de Santa María, la patrona de Ptuj, la ciudad más antigua de Eslovenia.
“Las autoridades religiosas llevaron a cabo ceremonias de expiación en Ptuj después de nuestra perfomance. Posteriormente el arzobispo de Maribor nos acusó de ofender a la sensibilidad religiosa. La policía nos emplazó a un interrogatorio ya que la iglesia católica temía que la pusieramos en escena todos los años. Era absurdo y al tiempo muy serio. Parte de lo que se escribió y de lo que se dijo era como mínimo motivo de preocupación”, explican. Su humor habitual es cosa del pasado: “Como puedes ver, no nos amoldamos a las normas. Tiene que ver con nuestra actitud individual. Hoy en día el 95% del arte acepta ciertas normas. Nuestra victoria consiste en haber logrado tanto con tantas privaciones, con condiciones de trabajo imposibles. Nos negamos a aceptar las condiciones en las que vivimos. Decimos: ‘¡Sí podemos!’ ¡Hecha simplemente un vistazo! Esto es una victoria. Estamos encontrando nuestro propio modo de alcanzar nuestros objetivos y esperamos que alcance y toque las vidas de tanta gente como sea posible".
Puede que jueguen con la desnudez para transmitir un lenguaje universal kitsch del cuerpo, y de paso utilizan imágenes llenas de colorido. Su dulzura e inocencia son un señuelo; su obra también es una señal de alarma. La representación del placer y de la belleza sirve para revelar odios y temores, el lado oscuro de nuestra naturaleza. “Nuestro manifiesto nos define como un proyecto autodestructivo”, concluyen sin pestañear siquiera. “Pararemos cuando nos quedemos sin contenidos. Nunca concebimos Eclipse como una indagación que fuese a ocupar toda una vida. Si creemos que vale la pena tomar parte en otro modo de expresión, comenzaremos algo nuevo”.
Translated from Art in Slovenia: Eclipse is an 'open vagina nibbling at things'