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Apatía vs. Sarajevo

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CulturaSociedad

Sus habitantes afirman que no existe ningún movimiento artístico callejero en Sarajevo y, aparte de algún bailarín de break y un par de paredes con grafitis, parece ser cierto. No obstante, hace unos pocos meses, empezaron a brotar por toda la ciudad espectáculos callejeros con trasfondo político.

El Festival de Cine de Sarajevo, fundado en 1995, abrió sus puertas el 6 de julio, dando por inaugurada una de las semanas más ajetreadas de la capital bosnia. Sin embargo, más allá de los destellos de las estrellas de cine, la ciudad resulta bastante tranquila desde el punto de vista cultural. De hecho, los museos locales y nacionales se enfrentan a la falta de apoyo por parte del Estado. Cuando en 1995 terminó la guerra, se estableció un sistema político tripartito rotatorio que refleja la división religiosa del país entre los bosniacos (musulmanes), los serbobosnios (ortodoxos) y los serbocroatas (católicos), pero este régimen apenas ha mejorado las condiciones de vida de sus habitantes. Esta aparatosa estructura administrativa no puede o no quiere reducir la gran cantidad de burocracia que un consenso tripartito siempre implica, especialmente en lo que respecta a las inversiones en sectores que reportan pocos beneficios financieros, como la cultura. A pie de calle, las expresiones artísticas y culturales tampoco se encuentran fácilmente.

Un número contra la basura

“La gente no se responsabiliza de lo que ocurre fuera de sus hogares”, afirma Luke Kasitz, cuyo nombre es bastante conocido en los círculos de activistas de Sarajevo. Este arquitecto paisajista estadounidense de 27 años se mudó a esta ciudad en 2010 y su amor por Sarajevo vino acompañado de la voluntad de hacer frente a los problemas. Su ONG, Moba, promueve la toma de conciencia cívica y la ecología urbana, y ha estado empleando el arte callejero como herramienta de actuación. En primavera, él y unos amigos se pusieron sus mejores galas —vestidos de cóctel, camisas y corbatas— y limpiaron la calle junto al Miljacka, el río de la ciudad, para concienciar a los ciudadanos. “Queríamos mostrarle a la gente que el problema de la basura es asunto de todos: todos deberíamos contribuir a frenarlo”. En la próxima ocasión, planean hacer lo mismo en pijama.

Esta organización realizó una actuación en plena calle con el fin de concienciar a los sarajeveses sobre ecología.

Ervina Muftić, que participó en la actuación para recoger basura, es una estudiante de arquitectura de 23 años comprometida con las causas sociales que también lucha activamente contra los problemas de urbanismo de la ciudad. Por ejemplo, en 1999, KJKP Rad, la entidad pública regional responsable del mantenimiento de los parques y los espacios públicos, se agenció ilegalmente la plaza Trg Kulture. De esta manera, el antes popular punto de encuentro frente al teatro nacional de la juventud se convirtió en un aparcamiento privado durante la noche. Oficialmente, la plaza es propiedad del teatro, pero, a pesar de que este asunto se llevó ante los tribunales, la situación no ha cambiado. Ervina convirtió en actuación política un proyecto que estaba realizando para su clase de urbanismo y planificación urbana de la universidad.

Además de estudiar Arquitectura, busca un futuro mejor para la ciudad de Sarajevo.

Para Check Mate, nombre del número del que formó parte, ella y una decena de amigos se vistieron de blanco y negro y ocuparon el aparcamiento durante un par de horas con un acordeonista. “Representamos una especie de partida de ajedrez, con dos maestros y los peones”, explica Ervina. “Los maestros siempre intentaban colocar las piezas en hilera, igual que el sistema burocrático y la ley gubernamental, pero, cuando sonaba la música, los peones no paraban de moverse. La música era sinónimo de libertad”. La reacción del público ante el espectáculo no fue especialmente efusiva, pero, gracias a él, a Ervina la entrevistaron durante una hora en un programa de tertulia de la televisión nacional sobre los problemas urbanísticos, con la cara todavía pintada de blanco.

Fracaso urbano

La mayor parte del desarrollo urbano se realiza sin permisos y con muy poco respeto por las zonas circundantes, de modo que parece que Sarajevo se ha construido de forma aleatoria. La corrupción y la burocracia hacen que resulte fácil obtener permisos de obra una vez que ha empezado la construcción sin que se interpongan acciones judiciales. “Aquí el urbanismo sencillamente surge”, afirma Vesna Pašić, catedrática de planificación urbanística de la Universidad de Sarajevo. “No se sigue ninguna estrategia, ni existe planificación. Simplemente florece y el principal problema es la corrupción. Los centros de planificación urbanística son herramientas de los políticos”. Pašić, que coordinó Check Mate, cree que el arte callejero es una buena manera de concienciar a la gente: “Tenemos que fomentar el espíritu crítico. Si este tipo de actuaciones prolifera, podría tener un impacto real. Tratamos de enseñar a los alumnos un enfoque diferente en lo que respecta a los espacios urbanos y sus problemas”, y añade: “Los jóvenes son personas abiertas, pero demasiado apáticas. Están desencantados con la vida”.

“Los jóvenes son personas abiertas, pero demasiado apáticas. Están desencantados con la vida”

Cada día, hordas de jóvenes abarrotan las cafeterías cercanas a Ferhadija, una de las calles comerciales más importantes de la ciudad. “Prefieren pasar el día tomando café a intentar mejorar el entorno en el que viven”, dice Ervina. “Lo que me motivó fue el inconformismo. Las cosas no son como deberían. La gente no se da cuenta realmente de qué es lo que no funciona, ni de lo urgente que es solucionar estas dificultades”. Según informes de 2011, la tasa de desempleo de la población bosnia es del 43,3%, un problema que se vio agravado con la crisis financiera internacional y la consiguiente fuga de cerebros. “La mayoría de la gente de nuestra edad no tiene trabajo y, probablemente, esto seguirá siendo así durante un tiempo”, admite Luke. “En Moba, les decimos que, dado que los mantienen sus padres, quizá deberían hacer algo productivo por la ciudad en la que viven”.

Voluntariado

Poco a poco, cada vez más recién titulados en busca de experiencia profesional se comprometen con estas organizaciones. Srna Tulić, estudiante de arquitectura de 21 años y que fue miembro de una ONG ecologista, organizó una segunda flash mob en Sarajevo el pasado mes de junio. Más de 250 personas se reunieron por la tarde junto al BBI, el principal centro comercial de la ciudad, y comenzaron a bailar espontáneamente para concienciar a la gente de la falta de protección que sufren los jóvenes voluntarios en la Federación, la región autónoma del sur de Bosnia cuya capital es Sarajevo. A causa de la ley regional, “el voluntariado no se considera experiencia profesional y los patronos con menos escrúpulos se aprovechan de los voluntarios mejor formados”, afirma Srna en Barhana, una popular cafetería con terraza cercana al centro urbano.

Con 21 años, su convocatoria para realicar una segunda “flash mob” en Sarajevo fue un éxito.

Pese a ello, estos jóvenes sarajeveses son personas idealistas con un enfoque práctico. Ervina y algunos amigos siguen reuniéndose cada semana para hablar de las dificultades a las que se enfrentan, tanto ellos mismos como la ciudad en sí. De hecho, el siguiente problema al que harán frente es el exceso de tráfico, que hace que circular en bicicleta por la ciudad sea imposible. “Se nos ocurrió organizar un concierto para coches con el fin de compensar la sinfonía de ruido y humo que regalan a la ciudad cada día”. Srna y sus amigos van a crear su propia ONG para defender los derechos de los voluntarios. Poco a poco, la juventud está comenzando a reaccionar ante los problemas de la ciudad. La apatía está generalizada, pero, dado que las autoridades gubernamentales se resisten a promover el cambio, un pequeño grupo crítico con el sistema por fin está llevando el debate a las calles.

Este artículo forma parte de Orient Express Reporter II, una serie de reportajes sobre los Balcanes que ha sido desarrollada por cafebabel.com entre 2011 y 2012. Este proyecto ha sido cofinanciado por la Comisión Europea y cuenta con el apoyo de Allianz Kulturstiftung. Nuestro agradecimiento al equipo de cafebabel.com en Sarajevo. Haz clic aquí para unirte a su grupo en Facebook.

Fotos: (portada) flash mob en Sarajevo, © B. Ganic; (texto) el espectáculo de la basura, © Vedad Orahovac; jaque mate, © Jasmin Panjeta; Ervina Muftić, © JoãoMarques y Srna Tulić, © Alfredo Chiarappa. Vídeo: (cc) xredakcija/YouTube.

Translated from Street performance: fight apathy, love Sarajevo