La presión ejercida por Angela Merkel para alcanzar un pacto fiscal todavía más asfixiante para el Viejo Continente se ha visto sucedida por el desafecto entre los alemanes hacia Europa. O eso es lo que parece ocurrir de acuerdo con Ich will Europa (Quiero Europa): una campaña lanzada por las diez principales fundaciones del país cuyo fin es que los alemanes vuelvan a enamorarse del proyecto europeo. Entre otros, aparecen el disyóquey Paul van Dyk, el excanciller alemán Helmut Schmidt y el cantante Florian Silbereisen (vale, a este último no lo conocemos, pero la edición alemana nos ha obligado a incluirlo: hay cosas que nunca cambian).