“What the fuck, France?”: Paul Taylor y la comedia bilingue.
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Camila HernándezEn 2015, el expatriado británico Paul Taylor dejó su trabajo corporativo en Apple para perseguir una carrera a tiempo completo como comediante de stand-up en París. Un año más tarde, luego de un video viral sobre la curiosa costumbre de “la bise”, Paul se encuentra grabando una nueva serie de televisión para Canal+, dedicada a burlarse de las peculiaridades de la vida francesa.
cafébabel: Has vivido siete años en Paris: ¿qué fue lo que te hizo escoger Francia?
Paul Taylor: Es una larga historia, pero esta es la versión corta: Nací en el Reino Unido, me mudé a Ginebra cuando tenía 2 años, luego a Francia a los 4, luego de vuelta al Reino Unido, luego a Madrid cuando tenía 14, para regresar nuevamente al Reino Unido a los 16.
Estudié francés y español en la universidad Queen Mary, y debido a que tenía que hacer un año en el extranjero, me fui ocho meses a Canadá y luego los cuatro meses restantes a Australia. Cuando tenía 20 años comencé un trabajo de medio tiempo en una tienda Apple en Londres, por lo que me trasladé a Montreal y luego a Sídney. Después de que terminara la universidad anunciaron que abrirían tiendas en Francia, y decidí venir a trabajar aquí. Y, por casualidad, en mi último año de universidad conocí a una chica de París (que ahora es mi novia). Ella piensa que me mudé aquí por amor, pero en realidad fue por Apple.
cafébabel: ¡Tu educación fue muy cosmopolita!
Paul Taylor: Siempre fui el chico extranjero, incluso en mi país. Solían llamarme “el niño francés” o “el niño español” cuando volvía.
cafébabel: ¿El tiempo que estuviste en el extranjero te ayudó a desarrollar esa facilidad que tienes con los idiomas?
Paul Taylor: Cuando la gente me pregunta cómo es que mi francés es tan bueno, les digo que viví aquí durante 5 años cuando pequeño, y ellos responden “¡Ah, por eso!”. Sin embargo, siento que eso es solo el 20% del motivo. La razón por la que puedo hablar con acentos tan bien es porque mi mamá es irlandesa, mi papá es inglés, y porque estudié en un colegio internacional norteamericano en una país de habla francesa. Mi francés era bueno, pero no se comparaba con el de un niño francés de 9 años. Pero después, cuando regresé a Inglaterra, de repente me encontraba sobre el promedio.
Mi mamá se esforzó para que no olvidara el francés. Todos los veranos invitaba a estudiantes franceses de intercambio a casa para que así mantuviera la fluidez. Y después fue solo estudiando en el colegio y hasta la universidad, donde estudié francés y español. Por supuesto que mi español no se encuentra ni cerca de ser fluido, pero aun así es lo suficientemente bueno como para hacer reír a la gente; Hice algunas presentaciones en Madrid y me fue bastante bien.
Se trata de vivir el idioma, en vez de escucharlo pasivamente o verlo en la televisión. Esa es la razón por la que muchos franceses que conozco hablan bastante mal el inglés, pero lo entienden perfectamente; están acostumbrados a ver películas en inglés, pero no lo hablan con nadie.
cafébabel: ¿Piensas que tiene que ver con la forma en que se enseñan nuevos idiomas? Generalmente, en Francia y el Reino Unido se fomenta mucho la memorización con preguntas y respuestas.
Paul Taylor: Lo peor que puedes hacer cuando le enseñas algo a un niño es decirle “No, eso está mal”. En mi entrenamiento inicial como “creativo” en Apple, que trataba básicamente en enseñar a los clientes a utilizar sus celulares, no teníamos permitido señalar la pantalla de la persona y decir: “selecciona esto, haz esto otro”. Tienes que preguntar: “¿Qué crees tú que debes seleccionar? ¿Ves algo que pueda ser útil?”. También fomentaban el hablar en positivo, por lo que en vez que decir “No hagas eso”, lo más correcto era decir “Casi, trata otra vez”.
Es un poco como la comedia stand-up; en vez de escuchar “No, estas equivocado”, solo obtienes silencio como respuesta. La diferencia es que no hay nadie en la audiencia que te diga: “Casi, ¿por qué no lo haces de esta forma?”.
cafébabel: ¿Cómo comenzaste con el stand-up? ¿Tuviste un día una epifanía y decidiste dejarlo todo?
Paul Taylor: Fue una epifanía de varios años. Lo que gatilló todo fue la muerte de Steve Jobs en octubre de 2011. Leí su biografía y comencé a cuestionar mi vida. En ese entonces tenía 24 años, y a esa edad Jobs había conseguido mucho más que yo: ¡Estaba trabajando en la compañía que él creó! Podría haberme quedado en Apple toda mi vida, y podía verme a los 60 años mirando hacia atrás y lamentando no haberlo siquiera intentado. Una Navidad en la que tuve dos semanas libres, todo lo que hice fue mirar DVDs de stand-up. Recuerdo cuánto me gustaba ver esos monólogos y querer hacerlo, por lo que en ese momento tomé la decisión.
Antes de mudarme a Francia probé unos open mics en Londres. Una de las cosas que hice cuando llegué a París fue ir a ver a Sebastian Marx, un amigo estadounidense que es comediante. Le pregunté que cómo podía apuntarme, y él me dijo que solo le enviara un correo. Me tomó tres años responderle.
Esos tres años se sintieron como seis meses debido a que tenía mucho trabajo. Pese a que de verdad lo disfrutaba, el 100% de mi tiempo y mi capacidad mental estaba comprometido con mi trabajo. Y me di cuenta de que quería ir más despacio, por lo que volver al escenario fue una resolución de Año Nuevo que hice en enero de 2013. En promedio hice presentaciones una vez a la semana por un par de años, iba a un escenario donde me sintiera lo suficiente seguro como para hacer algo, pero no estaba en Paris el tiempo suficiente como para hacer el compromiso. Mi trabajo me llevaba a todas partes del mundo y en casa solo estaba seis meses. La única forma de llegar a algún sitio con la comedia era si lo hacía a tiempo completo. Por lo que renuncié a mi trabajo en Apple en mayo del año pasado.
cafébabel: ¿A quién viste durante ese periodo?
Paul Taylor: Muchos comediantes ingleses. Cuando estaba en la universidad, Lee Evans siempre fue uno de mis favoritos. También veía a Jack Dee, Michael McIntyre… un poco de cualquiera que fuera famoso en el Reino Unido en ese tiempo.
cafébabel: ¿Fue un momento de investigación, para descifrar tú estilo?
Paul Taylor: Tuvo más que ver con proyectarme en el escenario, ponerme en esa situación. Escuchaba los chistes y pensaba “no se ve tan complicado… si eso es todo lo que hace falta para llenar un recinto, pienso que puedo hacerlo”.
Creo que de manera subconsciente también estaba viendo qué tipos de chistes me hacían reír más. Como comediante terminas contando los chistes que tú encuentras graciosos. Para mí, son las personas que se enojan por cosas que no debieran. En la universidad recuerdo veces en las que estábamos sentados en una mesa y yo comenzaba a alegar por algo. Era en esos momentos cuando la gente se reía de mí. Se ha dicho muchas veces que tú no escoges tu estilo de comedia: el estilo que escoge a ti.
cafébabel: Tu show es bilingüe, una mitad en inglés y otra en francés. Y has comentado que tomas el tiempo para que la división sea lo más exacta posible. ¿Alguna vez has pensado en hacer una presentación por completo en un solo idioma?
Paul Taylor: El panorama de la comedia en Francia es muy distinto. En Inglaterra existe una red de clubs de comedia donde te pueden pagar por realizar 20 minutos por noche; haces una gira por el país y ganas un salario bastante decente. Mientras que en Francia para ganar dinero debes hacer un show de una hora.
Sebastian Marx realizaba una presentación de una hora en Inglaterra, y luego hacía prácticamente lo mismo pero en francés. Consideré hacer lo mismo, sin embargo, quería hacer algo único y tener dos idiomas en un show. Además, no tenía una hora de bromas para hacer en un idioma. Algunos chistes que cuento solo funcionan en inglés y otros solo en francés, por lo que pensé “¿Por qué no combinar los dos y ver qué pasa?”.
cafébabel: ¿Crees que existe alguna diferencia esencial entre el humor británico y el francés?
Paul Taylor: El humor francés es muy político, mientras que en Inglaterra se utiliza más la autocrítica. Y el estilo es muy diferente. En el Reino Unido, la forma principal de comedia es el stand-up, mientras que fuera de Paris aún no es muy popular. Aquí en Francia tienen espectáculos unipersonales (one-man-shows), pero en este caso se trata de interpretar a un personaje y no de hablar del mundo desde el punto de vista propio. Cuando Gad Elmaleh interpreta al viejo con el cigarro, es solo un personaje. Pero incluso ahora él está comenzando a hacer más de lo que yo llamaría stand-up: “este soy yo, y así es como veo el mundo”.
cafébabel: Es casi como si se tratase de un intercambio cultural.
Paul Taylor: Claro. Ahora muchas páginas francesas han vuelto a subir rutinas antiguas de norteamericanos como Chris Rock o Louis CK, y la gente ha comenzado a verle el atractivo. Tengo la impresión de que hasta hace algunos años la comedia stand-up era vista como una forma pobre de entretenimiento; no tan buena como el teatro o los espectáculos unipersonales. “No es arte, solo es una persona conversando con sus amigos”. Y si lo hacemos bien, así es como se siente, pero toma mucho tiempo llegar a eso.
cafébabel: Mientras que ahora se dice que los comediantes de stand-up son las nuevas estrellas de rock.
Paul Taylor: En el Reino Unido está casi saturado. Pareciera que cerca de 15 o 20 chicos van entre presentaciones de estadio, programas y series de comedia.
cafébabel: ¿Llegará a un punto de saturación aquí en Francia?
Paul Taylor: Quizás. Recién está comenzando aquí en Francia, pero es genial ser parte de la primera ola.
cafébabel: Por lo que has ido de ser parte de la primera ola de “stand-up real” en Francia a apoderarte de YouTube. ¿Cómo te sentiste al ver que tu video sobre “La Bise” se hizo viral?
Paul Taylor: Fue muy extraño. Esa fue una de mis primeras rutinas en vivo, y yo solo la perfeccioné y mejoré lo mejor que pude. Un amigo mío que organiza French Fried Comedy Night me sugirió hacer un video para promover el show. No me gustaba la idea, en parte porque no quería gastarla; en el Reino Unido o en Estados Unidos, si algo de tu show es publicado en internet no puedes volver a usarlo. Pero aquí aprendí que es lo contrario. La gente viene deliberadamente a verte hacer la rutina del video, pero en vivo y en el escenario.
Pienso que fue el momento oportuno; el atentado en el Bataclan ocurrió en noviembre, por lo que la gente necesitaba reírse de su propia cultura nuevamente. Mi teléfono no paró de sonar, compañías de noticias insistían en hacerme entrevistas, y fue en ese periodo que Canal+ se puso en contacto conmigo, diciendo que les gustó el concepto, y me propusieron hacer una serie.
cafébabel: ¿Los temas que tratas en “What the Fuck France” los tomaste de tu rutina de stand-up?
Paul Taylor: No, son escritos especialmente para la serie. Podría haber convertido mi show de una hora en escenas de tres minutos, pero no quiero que la serie sea solo repeticiones. Puede que haya un chiste u otro, pero escritos de otra manera. Originalmente, los chistes estaban dirigidos a una audiencia extranjera: traté de escribir sobre los problemas de dirigirse a las personas con el “tu” o “vous”, cosa que los franceses no entienden ya que no es un problema para ellos. Así que lo reescribimos con una audiencia francesa en mente, pero también tratando de atraer un público internacional.
cafébabel: ¿Cómo logras ese balance para escribir material que sea gracioso para distintas audiencias?
Paul Taylor: Cuando nos sentamos y proponemos ideas para los episodios, es un proceso grupal. Trabajamos con gente británica y francesa, y cada vez que los extranjeros sugieren algo, yo les pregunto a los franceses si ellos le encuentran sentido.
cafébabel: ¿Alguna vez te sientes nostálgico? ¿Piensas que en un tiempo más vas a querer volver a Inglaterra?
Paul Taylor: Si Gran Bretaña sigue igual por los próximos 20 o 30 años, no me veo volviendo. Pero quien sabe qué puede pasar en el ámbito político.
cafébabel: ¿Cuál era el ánimo aquí cuando se debatía lo del Brexit?
Paul Taylor: Honestamente, creo que a Francia no le importó sino hasta después de la votación. Nunca fue parte de la conversación, nunca me preguntaron qué iba a votar. Durante dos semanas siempre que iba a una presentación, los comediantes franceses me preguntaban “Alors, le Brexit?”. Fue noticia por un mes quizás, luego de los resultados, y ahora ya nada. Creo que si ahora le preguntas a los franceses, la mayoría pensará que ya nos salimos. Es lo mismo que con las elecciones estadounidenses: en seis meses más a nadie le va a importar.
cafébabel: Como alguien que ha vivido en diferentes países, ¿qué piensas del comentario de Theresa May de que “si eres ciudadano del mundo, eres ciudadano de ninguna parte”?
Paul Taylor: Eso es como decir: “si bebes cerveza, tienes que escoger un tipo de cerveza”. Te puede gustar la Guinness y la Carlsberg. Sí pienso que si vas a ir a alguna parte debes integrarte, y no crear grupos culturales aislados como lo hacen los británicos al sur de España. Pero el mundo es cada vez más pequeño, es más fácil ir de un lado a otro, y la gente no va a parar de moverse. Creo que todos debiéramos vivir dónde quisiéramos.
Translated from "What the Fuck, France?": Paul Taylor on bilingual comedy