Hoy en día cuando todas las grandes ciudades se engalanan con incontables pubs irlandeses, ingleses, bares de corte latino o americano, quedaba un rincón poco representado en cuanto al campo alemán. Pues bien, por fin este problema ha desaparecido desde el mes de noviembre, y ahora teneis la ocasión de convertiros en perfectos expertos de las cervezas y otras especialidades del otro lado del Rin: en pocas palabras, visitad el bar franco-alemán de París, el café Titon.
Un bar lleno de sorpresas
Situado en la calle del mismo nombre dentro del distrito 11, el bar, descubierto casi por azar, no entra dentro de los clichés en apariencia. A primera visita, no hay nada que nos diga que este sitio honra Alemania, hasta que le echamos un vistazo a la carta: Erdinger, Paulaner, Franziskaner, Warsteines, Beck’s, bionade (una bebida que está hecha a base de frutas y plantas), Apfelschorle (zumo de frutas con gaseosa) y muchas más. Ya os hacéis la idea, no penséis en encontrar budweiser aquí.Pero la bebida no lo es todo, y de hecho la casa propone también diferentes especialidades alemanas como snack para la cena. La reina es la salchicha como era de esperar, la famosa bratwurst, la currywurst y otras variedades. Además de todo esto el café también tiene diferentes publicaciones alemanas al alcance de sus clientes.
La inauguración de un proyecto bien madurado.
En cualquier caso, contemplar una carta no es suficiente para hacerse una idea del espíritu de los establecimientos, y el porqué de esta orientación hacia Alemania cuando todos los empleados del café son franceses.La respuesta llega rápidamente gracia a las explicaciones de Stéphane, uno de los patrones e iniciadores del proyecto. Al principio, el café Titon era un bar clásico a la francesa. Después, tras estar en contacto con diferentes amigos alemanes, se les ocurrió la idea de vender algunas cervezas del país vecino, después la idea de apoyar al equipo de Alemania durante la última copa de Europa retransmitiendo todos sus partidos en el bar. Tras esto de lanzó el último 20 de noviembre el proyecto “Deutsch ist Schöner!” (“lo alemán es más bello”) teniendo como objetivo, no el establecer un bar allemán sino un bar con ambiente franco-alemán: ¡y parece que funciona! Numerosos alemanes y germanófilos acuden regularmente al café para encontrar el ambiente y los productos de más allá del Rin, normalmente gracias al de boca en boca.En fin, deseemos buena suerte a este tipo de iniciativas, europeas o en general, agradables y conciliadoras, que permiten descubrir platos normalmente desconocidos; y esperemos que otros tengan también esta idea…Autor : Matthieu MolliconeTraductora : Patricia González BermúdezCafé Titon34 rue Titon75011 Paris