UE/UCRANIA: ¿El gas o los derechos del hombre?
Published on
Translation by:
Álvaro Díaz NavarroPor Antoine Patoz. El 26 de diciembre de 2004, Víktor Yúshchenko consigue la "tercera vuelta" de las elecciones presidenciales en Ucrania; es el inicio de la Revolución naranja. Víktor Yanukóvich, acusado de haber amañado las elecciones, es obligado a declararse perdedor. Ucrania se permite tener esperanzas. Nueve años más tarde, el cielo vuelve a nublarse.
Yanukóvich está de vuelta. La democracia pasa tiempos difíciles. Parecía evidente en 2004 que Ucrania sería un nuevo miembro de la UE. Casi diez años después, la situación ha cambiado por completo.
Que Yanukóvich no tiene nada de demócrata es un hecho. En 2004, el presidente de entonces tendría que haber anulado la segunda vuelta de la elección presidencial como resultado de las irregularidades durante el escrutinio. Yanukóvich y su partido hacían hincapié en esto. Ocho años después: "Las elecciones parlamentarias de 2012 en Ucrania se han caracterizado por una falta de condiciones ecuánimes, del derecho al abuso de recursos administrativos, de la ausencia de transparencia para financiar campañas y partidos políticos, y de una cobertura mediática desequilibrada", ha señalado el informe preliminar adjunto a la misión de observación de la OSCE.
Otro problema que afrontar es el de la justicia. La Comisión Europea y su presidente, Durão Barroso, han instado a Ucrania a "tomar medidas concretas con el objetivo de arreglar el problema de la justicia selectiva". El caso más emblemático es claramente el de la antigua primera ministra Yulia Timoshenko, condenada a siete años de cárcel por abuso de poder en el marco de contratos del gas firmados entre Ucrania y Rusia en 2009. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó su sentencia el 30 de abril, lo que confirma el carácter ilegal del arresto y de la detención de la opositora ucraniana. Es por ello que pide su liberación; una petición que no ha tenido efecto hasta el presente. Y lo que es peor, la expolítica acaba de ser sometida a juicio por tentativa de asesinato.
El jucio de la CEDH "confirma las inquietudes expresadas constantemente por la UE con respecto a los procedimientos arbitrarios en el caso de Yulia Timoshenko", escriben en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el comisario a cargo de la política de vecindad, Stefan Füle. Y añaden: "Pedimos a las autoridades ucranianas que reconsideren seriamente la situación de Timoshenko, la dirigente de uno de los partidos de oposición más importantes del país, detenida después de un proceso que no había respetado los procedimientos adecuados, transparentes e independientes." Pero no todos los países miembros comparten esta opinión. Por ejemplo, el primer ministro estonio Ansip declaró (después de una visita a Kiev, eso sí) que las relaciones entre Ucrania y Europa no deberían esconderse detrás de "una mujer". Algunos diplomáticos, en el anonimato, afirman que Timochenko no es un ángel.
Por ahora, el proceso de adhesión de Ucrania se encuentra suspendido; la UE espera que Kiev ponga de su parte. Lituania, que presidirá Europa el 1 de julio, está a favor de dejar un poco de tiempo a Ucrania para que se ajuste a las normas. No hay que olvidar que este país es un socio importante de la UE: en 2012, el volúmen total de intercambios entre Ucrania y Europa era superior a 38 millones de euros, de los cuales cerca de 24 iban de Europa a Ucrania y 14,4 de Ucrania a Europa. La UE necesita al país ucraniano.
De la misma manera, Ucrania podría permitir que Europa fuese independiente en materia energética. Es este asunto lo que tratarán los acuerdos que deberán firmarse entre Bruselas y Kiev. El objetivo es, evidentemente, disminuir la ruso-dependencia en el terreno del gas. Pero Yanukovich deberá elegir entre el poderoso vecino ruso, con el que ha firmado los acuerdos de cooperación, y la UE, con la que desea colocar una zona de libre cambio. Hasta ahora parece que quiere romper relaciones con el hermano mayor ruso, que controla a su gusto parte de su producción de gas.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que es posible que Ucrania decline la oferta. La crisis ha pasado por allí también. Europa no es tan atractiva como en 2004. El diario polaco Rzecspospolita escribe sobre su vecino ucraniano: "La crisis de la zona euro no ha tenido lugar solamente por los robos de las autoridades griegas o por las inversiones imprudentes de los bancos españoles, sino también por los errores en la estructura de la unión monetaria creada por los alemanes y los franceses. Pero hoy en día, sólo se obliga a pagar por el fracaso del euro a los países mas débiles de Europa. Y eso da que pensar a los posibles futuros estados de la UE".
Europa vuelve a encotrarse otra vez frente a la dicotomía entre los ideales o los imperativos económicos. Es posible que el carisma de Timochenko solucione el problema, puesto que parece imposible la entrada de Ucrania en la UE mientras la opositora esté entre rejas.
Translated from Ue/Ukraine : Le gaz ou les droits de l'Homme ?