Transexualidad en España: una cuestión de derechos
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La nueva Ley integral para el reconocimiento de los derechos de los transexuales de Andalucía en España recoge ciertos elementos que son pioneros en la legislación sobre transexualidad tanto en España como a nivel europeo. El texto legal incluye medidas para asegurar la atención educativa, social, familiar y sanitaria de las personas transexuales y de los menores.
Este año hemos asistido a la aparición de dos nuevas estrellas internacionales. Conchita Wurst, personaje interpretado por el cantante Thomas Neuwirth que alcanzó la fama europea representando a Austria en Eurovisión 2014 y consiguiendo la victoria para este país, y Laverne Cox, actriz de reparto de la serie estadounidense Orange is the new black por cuyo trabajo fue nominada a un premio Emmy en la edición de este año. La relación a simple vista entre estas dos personas podría ser su talento como artistas, pero hay algo más: con su trabajo, ambas han conseguido alzar la voz en pro de los derechos del colectivo LGTB (Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Pioneros en Europa
Gracias a gente como ellas y al colectivo transexual representado por diferentes asociaciones en todo el mundo, leyes para el reconocimiento y la no discriminación de las personas transexuales son impulsadas, creadas o modificadas en muchos países. Con este objetivo nació la Ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales, aprobada por todos los grupos políticos del Parlamento de Andalucía en junio de 2014 y que entró en vigor el pasado 19 de julio en la comunidad de Andalucía (España).
"Esta ley permitirá equiparar los derechos de las personas transexuales a los del resto de la ciudadanía, acercándolos cada vez más a una igualdad plena", y añadió que "esta ley nace del corazón del colectivo transexual, es una ley en la que la ATA [Asociación de Transexuales de Andalucía] ha puesto todo su empeño e incluso dos huelgas de hambre para que siguiese adelante. La mejor combinación para la igualdad de derechos del colectivo transexual se resume en: la psiquiatría no intervenir, el Estado garantizar y la sociedad respetar", declaró a Cafébabel Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía "Silvia Rivera".
Los objetivos fundamentales de esta proposición de ley son la "despatologización" de la transexualidad y el reconocimiento del derecho a la libre autodeterminación del género como un derecho fundamental, una garantía que estableció por primera vez la Ley de identidad de género de Argentina en 2012.
El panorama internacional
Según la Presidenta de ATA, "esta ley va a ser un referente europeo y a la vez un referente mundial ya que contiene un marco jurídico para la igualdad legal de las personas transexuales y se trata de una herramienta para defenderse de la discriminación ante la sociedad y las administraciones".
En Europa, los únicos que no consideran la transexualidad como un trastorno de salud son Suecia y, ahora, la comunidad de Andalucía. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aún la tiene catalogada como una enfermedad mental, aunque se prevé que deje de hacerlo en la próxima clasificación internacional de enfermedades. De hecho, en Internet circula una petición de firmas para que el organismo internacional deje de considerarla como una enfermedad mental. Por otro lado, según datos recogidos en 2014 por la asociación Transgender Europe (TGEU), todavía hay 20 países en Europa en los que se requiere la esterilización como paso indispensable para el reconocimiento legal de cambio de identidad de género. Entre ellos, figuran países como Azerbaijan, Bélgica, República Checa, Rusia, Italia, Finlandia, Francia o Noruega. La OMS condenó a principios de junio 2014 la esterilización forzada de las personas transexuales e intersexuales como paso previo a su reconocimiento legal y pidió su eliminación.
Además, en otros 14 países de Europa, entre los que encontraríamos Irlanda, Lituania y Hungría, ser transexual es ilegal puesto que no hay ninguna ley en referencia a este colectivo.
Ante este panorama europeo, la ley integral andaluza es pionera y una de las más avanzadas de Europa junto a Suecia. A nivel mundial, la ley argentina y la ley andaluza se sitúan a la cabeza. Sin embargo, Mar Cambrollé valoró que la nueva ley andaluza se colocaría por delante de la argentina pues, aunque esta última reconoce el derecho al cambio legal de identidad, sexo y nombre, la andaluza "da respuesta a todos los ámbitos de discriminación, haciendo especial hincapié en la protección de los derechos de los menores transexuales, mientras que la ley argentina regula la libre autodeterminación de género".
¿Cómo afectará esta ley a los menores transexuales?
Algunos de los avances que recoge el texto se refieren a la defensa y reconocimiento de los menores transexuales, dotándoles de un marco jurídico de derecho mucho más amplio. En el ámbito de la salud, los menores transexuales tendrán pleno derecho a recibir la atención sanitaria necesaria para garantizar el desarrollo equilibrado y saludable de su identidad de género sin pasar por informes psicológicos ni tratar su condición de género como un trastorno de la salud. Mar Cambrollé subraya que "gracias a esta ley queda garantizado el desarrollo de la transexualidad a través de inhibidores hormonales que ya se están utilizando en España y en otros países del mundo como Holanda, Bélgica, Estados Unidos o Italia. Estos inhibidores no son peligrosos y evitan tratamientos agresivos a posteriori. Además, si las personas transexuales o los menores quisieran dar marcha atrás, sus cuerpos volverían al estado inicial en el que estaban antes de empezar a utilizar los inhibidores hormonales".
A nivel educativo, se ha establecido un protocolo de actuación con una serie pautas que permitan abordar de la forma más adecuada la atención educativa a los menores transexuales, garantizando el libre desarrollo de su personalidad y la no discriminación por motivos de identidad de género. Como muestra de estas pautas, Cambrollé destaca que "tanto profesores como alumnos se deberán dirigir al menor por el nombre que él o ella elija dentro del centro escolar, que se deberá reconocer el derecho a utilizar la vestimenta de acuerdo al género que sientan como propio y que se garantizará al menor transexual el acceso a los aseos y los vestuarios del género con el que se identifica".
El objetivo de este protocolo, de obligado cumplimiento, es prevenir y evitar situaciones de discriminación por identidad de género en los centros educativos. Mar Cambrollé afirma que "el 80% de los menores transexuales piensan en el suicidio y el 40% lo intenta". De hecho, Laverne Cox lo intentó cuando solo tenía 11 años. También Thomas Neuwirth sufrió continuos abusos y discriminación por parte de sus compañeros de colegio. Y no son los únicos. La mayor parte de niños transexuales pueden presentar una especial vulnerabilidad que se traduce en problemas de integración y de rechazo social, y puede repercutir en el futuro personal y profesional de los mismos. La nueva ley andaluza no soluciona todo y seguirá habiendo niños que sufran problemas en los centros educativos y otros lugares públicos pero al menos es una herramienta para luchar contra la discriminación y contra la desigualdad del colectivo transexual.
Mar Cambrollé asegura que "la ATA, junto con otras asociaciones de transexuales de toda España, tratarán de llevar esta ley al Parlamento nacional y aprobarla". Si esto ocurriera, estaríamos ante un gran avance en el reconocimiento de derechos humanos y libertades de las personas transexuales a nivel estatal y España se ubicaría a la cabeza de Europa y del mundo en garantizar la mejora de la vida de la gente, dotando a las personas transexuales de un marco jurídico mucho mayor.