Toda Europa habla árabe
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Por Rebeca Santamarta
Las relaciones entre la Unión Europea y los países árabes están este mes en la cabecera de las agendas de los parlamentarios: el pasado 4 de noviembre Barcelona fue designada como sede para la Unión para el Mediterráneo, la misma semana se celebra la semana árabe en el Parlamento Europeo y el fin de semana anterior a la sesión de Estrasburgo tiene lugar la primera edición
de Euromedscola en Estrasburgo. Pero vayamos por partes para entender este completo programa.
Euromed
En el año 1995, Barcelona acogió la primera reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión en un encuentro que buscaba mejorar las relaciones de los 27 países con los vecinos del sur del mediterráneo. Con este encuentro surge el Proceso de Barcelona que se ratifica 10 años más tarde en la cumbre del Euromed, una reunión formada por 39 países que mantienen un diálogo permanente basado en el compromiso y el desarrollo y que la Comisión Europea ha apoyado desde el comienzo con una inversión de más de 16.000 millones de Euros. El Euromed implica trabajos a dos niveles: cumbres de primeros ministros o jefes de estado dos veces al año y reuniones anuales de sus ministros de Asuntos Exteriores. El proyecto afecta a 750 millones de personas y supone la creación de relaciones entre los países europeos y árabes con un compromiso político y regional.
El mundo árabe se instala en Bruselas
Como parte de esta colaboración entre Europa y los países árabes y dentro de la celebración del Año Europeo del Diálogo Intercultural se celebra la semana árabe en Bruselas. Así en la sede belga del Parlamento Europeo tuvieron lugar 5 días repletos de eventos culturales como conciertos o exposiciones pero también de mesas redondas, comités y delegaciones que debatieron sobre los temas de interés de las dos facciones, europea y árabe, como lo son los temas de la seguridad, los derechos humanos, la situación de la mujer o la propia Unión para el Mediterráneo.
La palabra es de los jóvenes
La sede francesa del Parlamento no se queda fuera del juego intercultural y así entre el 15 y el 17 de este mes tendrá lugar la primera edición del encuentro Euromedscola. Este programa surge de la adaptación del ya existente Euroscola. Euroscola nació hace 20 años como manera de involucrar a los jóvenes en el proceso europeo. A través de grupos de trabajo, jóvenes de entre 16 y 18 años de todos los países de la Unión se reúnen en Estrasburgo para debatir cuestiones como empleo, inmigración, las próximas elecciones, economía, el futuro de la Unión o como dinamizarla y darla a conocer a todos los niveles. Partiendo de esta base, este fin de semana se reunirán en la capital alsaciana más de 240 jóvenes provenientes de los 27 países de la UE y 11 de los países árabes de la región mediterránea. Se trata de un encuentro intercultural en el que los jóvenes dejan atrás su identidad nacional para trabajar como verdaderos diputados con el objetivo de mejorar las relaciones entre las dos orillas del Mediterráneo. El programa de este evento comienza el sábado con la llegada de todos los grupos participantes que se darán cita primero en el Parlamento para al final del día dirigirse al alojamiento común para todos ellos. El domingo tendrá lugar la visita turística de la ciudad y por la tarde los jóvenes se agruparán en salas en las que debatirán sobre los temas que previamente han preparado en sus escuelas. El lunes, primer día de la sesión del Parlamento, concluirá este encuentro en el propio hemiciclo donde los jóvenes, ocupando los puestos de los diputados, presentarán y votarán las propuestas a las que han llegado en la víspera. Este evento especial contará con la presencia del propio presidente del Parlamento Hans Pottering que clausurará este primer encuentro Euromedscola.
Estas jornadas resultan a la vez formativas y lúdicas y permiten a los jóvenes crear relaciones que resultan imposibles en sus ciudades, acercándose a la manera de pensar de los diferentes países. La impresión que se lleven de este encuentro será transmitida a su entorno convirtiéndose así en privilegiados embajadores de la Unión Europea y del Euromed. Esperemos que proyectos como este se repitan de manera permanente para implicar a los futuros líderes mundiales en los proyectos que de verdad son importantes: la paz y la cooperación.