La Montaña del Diablo (Teufelsberg) en Berlín es una historia en sí misma. Fue construida a partir de los escombros de cientos de miles de casas berlinesas bombardeadas, depositados sobre una academia militar nazi que nunca llegó a utilizarse. Sobre ella, se levanta una reliquia de la guerra fría: una de las mayores estaciones de inteligencia de escucha —y seguramente la más importante—, que consiste en un complejo de varias torres con cúpulas. Desde los años sesenta hasta la caída del muro de Berlín, contenían equipos de radar y había trabajadores allí 24 horas al día los siete días de la semana. Se convirtió en una joya secreta de la capital alemana que ofrecía aventura, unas vistas espectaculares de la ciudad y unas propiedades acústicas incomparables en la cúpula principal. Hoy en día, el horario oficial de las visitas guiadas es a partir de las 14 horas durante los fines de semana. El personal que se encarga de ellas parece tener un acuerdo con el grupo de inversión que compró las instalaciones, pero que no fue capaz de convertirlas en un lujoso complejo de apartamentos. Aparte de guiar las visitas y arreglar la valla que rodea el lugar, tienen planes para llevar a cabo proyectos de energía limpia y de promoción de artistas: un intento poco disimulado de elitizar Teufelsberg.
Esta galería forma parte de Orient Express Reporter II, una serie de reportajes sobre los Balcanes que ha sido desarrollada por cafebabel.com entre 2011 y 2012. Este proyecto ha sido cofinanciado por la Comisión Europea y cuenta con el apoyo de Allianz Kulturstiftung.