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Swing-ueando en Roma

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Roma enloquece por el Lindy Hop: descubre cómo, dónde y por qué la capital italiana ha redescubierto la fascinación por este baile social que animaba las salas de baile del Harlem de los años 30 y 40 del pasado siglo.

La fiebre del Lindy Hop ha contagiado también a Roma: desde hace unos pocos años en la Capital no hay noche en la que no sea posible bailar a ritmo de swing – una corriente artística dentro del más amplio panorama musical del jazz. Florecido en torno a los años 30 en las salas de baile de Harlem y caracterizado por las Big Band que tocaban en directo, la fiebre del lindy hop está contagiando a centenares de bailarines en todo el mundo.

Aunque todavía constituye un segmento por explotar , este baile se está convirtiendo en   un espacio cada vez más amplio dentro de la ciudad: numerosas discotecas organizan  noches temáticas y algunos locales se convierten en salas de baile que nos recuerdan, en el estilo y el mobiliario, a la América del  New Deal. Sin olvidar los flash mob organizados periódicamente en el distrito Monti o frente al Coliseo, bajo la curiosa mirada de romanos y turistas. Aunque el lindy hop aún no puede alcanzar los números de la salsa o el tango, ciertamente ostenta el récord de eventos. A partir de 2012, casi cada noche se puede bailar en cualquier local, desde pubs hasta salas de baile al aire libre y ,sobre todo, casi cada día es posible bailarlo con música en directo.

El lindy hop – no está de más recordarlo-  en los años 30 y 40 jugó un papel fundamental en el proceso de integración entre blancos y negros en la sociedad estadounidense: fue un verdadero fenómenos cultural de masas que llevó a bailar juntos a centenares de personas que, sin discriminación alguna de raza, abarrotaban las salas de baile americanas en las que se exhibían las grandes orquestas de swing dirigidas por grandes estrellas del jazz como Benny Goodman, Count Basie y Chick Webb. Podemos definirlo como el primer fenómeno social transversal en la historia de los Estados Unidos.

Por otra parte, el swing y el lindy hop fueron también los instrumentos culturales clave para superar el momento de crisis tras la caída de la bolsa de Wall Street, ayudando a recuperar la serenidad y el buen humor. Es un interesante paralelismo que puede explicar parcialmente el resurgimiento de este baile precisamente en este momento histórico.

A diferencia de otros bailes sociales, el lindy hop es también un estilo de vida: a la pasión por el baile se le une la pasión por todo lo vintage, que ha saltado a la palestra gracias a los mercadillos en garajes o soportales y al intercambio de vestidos y accesorios recuperados de áticos y sótanos. Cabellos cardados y labios rojo fuego conviven  con “cinturas de avispa” y las faldas con grandes volantes son imprescindibles para las lindy hoppers que se deslizan por las pistas de locales como el “Vinile” (solo el nombre ya nos dice mucho sobre la programación musical ofrecida por este pub), el Felt, el Monk y muchos más. Los hombres optan por pantalones y camisas de corte retro, gorra y tirantes.

¿Cómo nace en Roma la pasión por el lindy hop? Se ha difundido suavemente: allá por el lejano 1998 en una pequeña sala de un local en la zona Tiburtina un grupo de amigos se reunía para asistir a las lecciones de su amigo Eddy Ceccarelli, convertido después en profesor de la IALS (la escuela de danza más famosa del Lazio). Eddy tiene el mérito de haber traído por primera vez un curso de swing dance en una escuela reconocida a nivel nacional. Diez años después, en 2008, Roma ve nacer una segunda escuela a partir de la idea de dos de sus exalumnos, y una tercera en 2010. Después de esto hemos asistido al florecimiento de escuelas y cursos.

Como confirmación de la vocación más “swing” de Roma, a caballo entre mayo y junio de este año, la ciudad es protagonista de dos grandes eventos que la sitúan en el centro de la atención internacional.

El primer evento, que se ha desarrollado durante la última semana de mayo, ha celebrado el “cumpleaños” de Frankie Manning, un verdadero icono del lindy hop. Frankie en realidad falleció en 2009 poco antes de cumplir los 95 años. Pero su habilidad, su vitalidad y su generosidad han dejado una tal  huella que impulsa a sus alumnos a celebrar cada año su cumpleaños en una ciudad diferente del mundo. Este año ha tocado precisamente en Roma: durante una semana se han sucedido conciertos en directo, conferencias con testimonios y anécdotas de aquellos que lo conocieron, talleres para recordar a este artista que ha influido profundamente en la evolución del lindy hop y que fue indiscutiblemente protagonista de una parte de la historia de los Estados Unidos.

El segundo evento es una gran kermés, que se celebrará del 5 al 7 de junio: se trata de la segunda edición del Roma Lindy Exchange y, además del baile, tiene como objetivo promover el intercambio y el conocimiento entre bailarines de lindy hop provenientes de todo el mundo. Ideado por los profesores de baile Eddy Ceccarelly y Betty Granio, propone un amplio programa conformado por competiciones entre equipos de baile y entre big bands (el sábado 8 de junio se enfrentarán  la Swing Valley Band y la Big Band Swing Out como en las célebres noches de los años 30 y 40 en la Sala Savoy).

“Esta segunda edición del Roma Lindy Exchange confirma el papel de Roma Caput Mundi (Roma Capital del Mundo) en el sector del lindy hop: en el transcurso de un año, gracias a la difusión a través de la web, se ha corrido la voz por todo el planeta y este año podrían  acudir más de cien bailarines provenientes de todo el mundo: Europa, África, América, Asia y Oceanía – nos cuenta Betty Granio, a pocas horas del gran evento-. La representación mayoritaria es la de Gran Bretaña con un tete-à-tete entre Cambride y Bristol. El evento incluye espectáculos, las clásicas competiciones y batallas como en el hip hop, hasta un desfile de moda, obviamente moda de otra época. Seis dj´s darán a conocer su toque distintivo y tocarán en directo cuatro de las más famosas bandas italianas”.

El programa ofrece a los asistentes también  la oportunidad de conocer los atractivos de Roma. “Durante el día acompañaremos a nuestros invitados a admirar nuestra espléndida ciudad y les daremos a conocer cómo atiborrarse escuchando algunos de los muchos stornelli (canción popular italiana) que caracterizan los verdaderos locales romanos", concluye Betty.

Il programma offre agli ospiti anche l’opportunità di conoscere le bellezze di Roma “Durante il giorno accompagneremo i nostri ospiti ad ammirare la nostra splendida città e a far conoscere loro come ci si abbuffa qui da noi con tanto di stornelli che caratterizzano i veri locali romani”, conclude Betty.

En conclusión, Roma está viviendo la edad de oro del lindy hop y eventos de proyección internacional como los que acabo de describir no hacen más que confirmar la carga “social” de este baile, caracterizado no solo por espectaculares acrobacias y figuras en ocho tiempos como el swing out o el circle, sino también por mucha diversión y la oportunidad de conocimiento e intercambio.

Translated from Swing-ing Rome