Stanley Kubrick, l'exposition, una cita ineludible en París.
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Por Cristina PÁRRAGA La Cinemathèque Française de Paris acoge hasta el 31 de Julio una exposición dedicada al maestro del cine Stanley Kubrick, autor de obras como 2001: Odisea en el espacio, La "Naranja mecánica" o "El Resplandor".
Stanley Kubrick es uno de los directores que más huella ha dejado en la historia cinematográfica. Aunque esta afirmación no esté representada con una gran cantidad de premios, el legado del director americano forma parte del cine de culto de los amantes de la gran pantalla. La ciudad de París acoge estos días y, hasta el 31 de Julio, una exposición consagrada al célebre director que abarca toda su trayectoria artística, incluidos sus inicios como fotógrafo de la revista americana Look y sus primeros documentales. Una muestra que desembarca en la Cinemathèque Française después de haber pasado ya por ciudades como Frankfurt, Berlín, Zurich, Gand, Roma y Melbourne desde que fue concebida en 2004 por el Deutsches Filmmuseum de Francfort en colaboración con Christiane Kubrick, Jan Harlan y el Stanley Kubrick State de Londres.
Decorados reales, guiones originales, atrezzos, cámaras, carteles y vestuario, son algunas de las joyas que nos ofrece la exposición que se desarrolla en dos plantas dividas en espacios dedicados a cada una de las obras del artista, desde Senderos de Gloria, pasando por 2001 : Odisea en el espacio hasta Eyes Wide Shut. El proceso de elaboración de los filmes, las anécdotas de los rodajes y los detalles técnicos se explican al mismo tiempo que se relacionan con la figura personal del director y sus inquietudes artísticas reflejadas en sus películas. Y es que Stanley Kubrick no fue un director cualquiera supeditado a las grandes majors de Hollywood, sino que siempre supo imponer su sensibilidad a la voluntad comercial de las grandes productoras y distribuidoras. Sus proyecciones muestran la continua búsqueda de la perfección del director y su atracción por los protagonistas anti-héroes, siempre más cerca de la realidad mortal de la humanidad. Ésta fue, quizás, una de las razones por las que sus filmes crearon siempre controversia por parte de la crítica, unas veces entusiasta y otras contraria con las proyecciones de Kubrick, que llegó a suponer en algunos casos la censura.
La exposición contiene también una parte dedicada a las bandas sonoras de las películas del director, gran aficionado a la música, que consideraba el elemento musical como una pieza más de la obra, igual que una escena o uno de los personajes. Pueden verse además dos espacios dedicados a su primera etapa como fotógrafo en Look con una gran muestra de sus instantáneas y el gran fondo documental de su anhelado proyecto sobre Napoleón que nunca pudo llegar a realizar.
Stanley Kubrick murió en Inglaterra en 1999, justo unos días después de acabar de editar su última película, Eyes Wide Shut. Su figura siempre creó controversia en el mundo del cine por su aversión a la vida pública a pesar de su importancia. Con todo, Kubrick dejó al público una herencia fílmica y un legado artístico que pueden disfrutarse hoy en la Cinemathèque Française de Paris. Si tienen la oportunidad, no se lo pierdan.