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Stand Up!: ¿Por qué el feminismo es cosa de todos?

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BerlínSociedad

"Soy una fe­mi­nis­ta" ¿Y qué? A mu­chas mu­cha­chas y mu­cha­chos jó­ve­nes les choca este con­cep­to, lo cual les hace enfadar. ¿Acaso no todos somos igua­les? Julia Kor­bik, pe­rio­dis­ta y ba­be­lia­na desde el 2009, tiene otra opi­nión. No solo dis­cu­te sobre fe­mi­nis­mo, de una ma­ne­ra di­ver­ti­da es­cri­be: "Stand Up!  Fe­minismo para prin­ci­pia­ntes y veteranos".

Una cá­li­da tarde de prin­ci­pios de ve­rano  en lo alto de una te­rra­za en Kreuz­berg. Las mu­cha­chas se sien­tan con una cer­ve­za en la mano junto a la ba­ran­di­lla, mien­tras que los hom­bres re­po­san en la es­qui­na. Desde los al­ta­vo­ces se es­cu­chan so­ni­dos elec­tró­ni­cos, y cuan­do el sol se pone len­ta­men­te, sobre los te­ja­dos y por su re­fle­jo, no sólo par­pa­dean las bo­te­llas, sino tam­bién todo el pai­sa­je cir­cun­dan­te... ¿Quién quie­re des­truir estos de­li­cio­sos mo­men­tos en com­pa­ñía de una afa­ma­da cer­ve­za Ber­lín Kind­le? Pues sólo se re­quie­re un solo golpe, y dejar caer esta pa­la­bra que em­pie­za con la letra "F", de "fe­mi­nis­mo".

Sin duda este con­cep­to cae como una bomba en cual­quier ce­le­bra­ción u oca­sión es­pe­cial donde todos los ami­gos se reunen. Au­to­má­ti­ca­men­te des­pier­ta el odio de todos los va­ro­nes. ¿Por ­qué hacen las fe­mi­nis­tas que los hom­bres las de­tes­ten? Ha­bi­da cuen­ta que eso sig­ni­fi­can puras ton­te­rías, con lo que se trata más bien  es de for­mar una mejor so­cie­dad tanto para hom­bres como para mu­je­res. 

Julia Kor­bik tiene mucha ex­pe­rien­cia en la ex­plo­si­vi­dad que pro­du­cen estas dis­cu­sio­nes aca­lo­ra­das en los altos de estos edi­fi­cios y por­ su­pues­to en todo lo que con­cier­ne al fe­mi­nis­mo. De ahí nace la pre­gun­ta: ¿Por­qué re­sul­ta tan poco atrac­ti­vo lla­mar­se a una misma fe­mi­nis­ta? "El fe­mi­nis­mo en reali­dad nunca fue bien visto, in­clu­so a las su­fra­gis­tas les re­sul­taba poco atrac­ti­vo", co­men­ta Julia mien­tras ríe.

¿FE­MI­NIS­MO SIG­NI­FI­CA SÓLO UNA PA­LA­BRA O UN ACTO DE LI­BE­RA­CIÓN? 

Stand Up! Julia nos mues­tra  la dis­cu­sión exis­ten­te acer­ca de los hom­bres y las mu­je­res, dado que las es­truc­tu­ras so­cia­les ya no les lla­man la aten­ción. Por lo tanto, no tiene miedo de decir lo que pien­sa entre cer­ve­za y dis­cu­sio­nes de azo­tea. Ha sido per­se­ve­ran­te du­ran­te va­rios años con el tema delfe­mi­nis­mo. Ahora se ha con­ver­ti­do en una ex­per­ta en el campo y se en­cuen­tra en las pos­tri­me­rías de su pri­mer libro, Stand up! ("¡Le­ván­ta­te!" en cas­te­llano). Nos in­vi­ta a leer acer­ca del fe­mi­nis­mo para prin­ci­pian­tes y ve­te­ra­nos (2014). Julia se pre­gun­ta desde hace bas­tan­te tiem­po no tanto por qué los hom­bres, sino por qué mu­chas mu­je­res son alér­gi­cas al fe­mi­nis­mo, al  que to­da­vía le deben mucho"Para mu­chas mu­je­res jó­ve­nes, el fe­mi­nis­mo sólo pa­re­ce ser algo muy abs­trac­to. Si uno solo acos­tum­bra a ver a Alice Sch­war­zer en la te­le­vi­sión, solo oirá ha­blar de la pros­ti­tu­ción y la trata de per­so­nas. Por su­pues­to, estos son temas que no afec­tan di­rec­ta­men­te a las mu­je­res jó­ve­nes; sin em­bar­go, cuan­do los hom­bres cuan­do pien­san en este tema les viene au­to­má­ti­ca­men­te la ima­gen de las FEMEN. Es decir, que el tema se nos va de las manos. Se que­dan con las FEMEN en la me­mo­ria y con sus pe­chos des­nu­dos. ¿Qué hay de­trás?,  nadie lo sabe".

El men­sa­je del fe­mi­nis­mo, del que Julia está con­ven­ci­da, sigue sien­do ac­tual. "El fe­mi­nis­mo sigue sien­do la creen­cia de que todas las per­so­nas in­de­pen­dien­te­men­te de su sexo tie­nen los mis­mos de­re­chos. Es por eso que el fe­mi­nis­mo es un mo­vi­mien­to po­lí­ti­co que se preo­cu­pa por la crea­ción de cam­bios tanto so­cia­les como per­so­na­les. ¡Le­ván­ta­te!  Julia llama a esto el "arma de­fi­ni­ti­va con­tra el sis­te­ma", que no solo opri­me a las mu­je­res sino tam­bién a mu­chos hom­bres. Cuan­do se trata de fe­mi­nis­mo, a parte de la lucha por la li­be­ra­ción de la mujer, ca­bría pre­gun­tar: "¿tam­bién se lucha por el sexo mas­cu­lino?". Si usted cree que ha oído mal, la pri­me­ra parte de Stand Up! de­be­ría lle­gar­le al co­ra­zón: "El pa­triar­ca­do como la regla he­re­da­da de los pa­dres hoy por hoy ya no exis­te. Sim­ple­men­te sig­ni­fi­ca que los hom­bres en la so­cie­dad ac­tual tie­nen la úl­ti­ma pa­la­bra. Se trata de es­truc­tu­ras que han exis­ti­do desde hace miles de años y no se puede eli­mi­nar tan fá­cil­men­te".

¿EL PODER ES CLA­RA­MEN­TE MA­CHIS­TA , PUEDE EXIS­TIR OTRA OP­CIÓN?

Según la au­to­ra, hay que ser pa­cien­te para el cam­bio so­cial fe­mi­nis­ta, quien nos re­cuer­da que "no fue hace tanto tiem­po que las mu­je­res ob­tu­vie­ron el de­re­cho al voto, el de­re­cho al tra­ba­jo y al abor­to". Si bien las mu­je­res han lu­cha­do por los de­re­chos bá­si­cos, aun­que mu­chas lo hayan ol­vi­da­do,  la es­ctruc­tu­ra de poder sigue sien­do lo misma. Con su pro­vo­ca­ti­va tesis: "El poder es cla­ra­men­te mas­cu­lino", Julia cues­tio­na los de­ba­tes po­lí­ti­ca­men­te co­rrec­tos sobre el tema del soft power y las cuo­tas de mu­je­res: "las mu­je­res to­da­vía tie­nen que adap­tar­se a la con­cep­ción mas­cu­li­na del poder: bien sien­do ex­tre­ma­da­men­te fe­me­ni­nas y tu­li­zan­do eso para di­ri­gir una so­cie­dad o mos­trán­do­se os­ten­si­ble­men­te mas­cu­li­nas. ¿Por qué no hay un tér­mino medio?". Mu­chos hom­bres se­ verían también superados por la hiper-masculinidad de numerosos jefes. Y si la canciller alemana se hace llamar "Mamá", esto no lo podemos interpretar más que peyorativamente. 

¿Por qué ne­ce­si­ta­mos el fe­mi­nis­mo? Ver­sión corta de Stand Up! en pa­la­bras de Julia Kor­bik. 

"Necesitamos el feminismo porque en Alemania las mujeres ganan todavía un 22% menos que los hombres haciendo el mismo trabajo. Porque en los Emiratos Árabes hay más mujeres ocupando puestos de dirección que en Alemania. Porque todavía se le hace creer a las niñas que es más importante ser bonita que inteligente. Porque queremos las dos cosas: tener hijos y tener una carrera. Porque Angela Merkel es un comienzo. Porque el feminismo mejora la sociedad, para las mujeres Y para los hombres. Yo soy feminista, ¿y tú?". 

Quien hojee más detenidamente Stand Up!, una obra visualmente ligera gracias a la tarea de la grafista Chrish Klose, no descubrirá únicamente, para su gran sorpresa, que la agresión sexual en el trabajo esta penada solamente desde 1994, sino que también podrá conocer a jóvenes activistas y blogueras como Theresa Bücker o Kübra Gümusay, una alemana de origen turco cuyo compromiso entusiasama a Julia. Las disgresiones históricas y teóricas se ven interrumpidas por biografías cortas y citaciones: "No queremos que Stand Up! se convierta en un texto relajado sino más bien que cada uno pueda apropiarse del libro paso a paso. No se debe leer cada nota a pie de página necesariamente o consultar cada enlace en Internet", explica Julia. 

¡ne­ce­si­ta­mos más fe­mi­nis­mo en el día a día!

Los temas que se abarcaron sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres en el sexismo, pasando por los masculinistas, las cuotas de mujeres y la popular crisis de masculinidad. Para Julia, el debate sobre "los hombres que sufren" -a través del cual las feministas se transforman muy a menudo en chivo expiatorio- está un poco exagerado. "Crisis no es la acepción adecuada", explica. "Al final es un proceso de adaptación de lo más normal. Esto muestra hasta qué punto seguimos encerrados en un antiguo modelo de roles [propios del hombre y de la mujer]. ¿Por qué nos reímos de un hombre que toca la guitarra y que tiene medio de ligar con una mujer? En este caso no puedo más que pensar: ¿por qué no hace ella lo mismo?". Pero este tipo de debates formaría parte de la crisis general de nuestra generación, según Julia: "No se trata simplemente de roles de género. Cuando hoy en día tenemos tantas posibilidades, cada vez es más difícil encontrarse a uno mismo, en tanto que hombre y en tanto que mujer. Por ello, el feminismo puede realmente ayudar porque nos ayuda a aceptarnos como somos". 

Con el fin de que el men­sa­je de Stand Up! no se pierda tras leer el libro, Julia nos plan­tea 12 con­se­jos es­pe­cí­fi­cos para en­ca­rar el fe­mi­nis­mo en la vida co­ti­dia­na: "¿Qué po­de­mos hacer con­cre­ta­men­te y dónde están las que­jas? Se trata de un com­por­ta­mien­to en la vida dia­ria, de los cua­les uno  puede qui­zás pen­sar que son con­duc­tas fe­mi­nis­tas. Uno no tiene que en­trar in­me­dia­ta­men­te en un par­ti­do po­lít­co o tra­tar  de re­vo­lu­cio­nar este sis­te­ma". Puesto que el feminismo sería también una actitud, y el "poder feminista cotidiano" no se basaría únicamente en el modo de ligar ou en las tareas domésticas, sino también en el hecho de que se pueda participar activamente en los procesos de decisiones democráticas. "¡Id a votar!" es por ello uno de los doce consejos de Julia. Esto no quiere decir en ningún caso que no podamos de tanto en tanto sembrar la discordia en medio de una discusión aburrida pronunciando "la palabra que empieza por F". Tampoco deberíamos preocuparnos si nos damos cuenta de que, poco a poco, el feminismo irá perdiendo su explosividad. 

Leer: JULIA KORBIK: STAND UP! FEMINISMUS FÜR ANFÄNGER UND FORTGESCHRITTENEROGNER&BERNHARD, (EN ALemán).

CONSULTaR : el perfil CAFÉBABEL DE JULIA.

Julia está también en Twitter : @FrauKorbik

Translated from Stand Up! Warum der Feminismus alle angeht