[spa] Terror sin fin: todos somos Daneses
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Ana MazzaEn Copenhague, la policía detuvo dos presuntos cómplices del autor del atentado del 14 de febrero. Europa no puede afirmar sus valores sin la protección de la policía, dicen algunos editorialistas mientras que otros invitan el viejo continente a hacer un paso hacia atrás y renunciar a una crítica demasiado dura contra el islam.
taz -Alemania: continuar el debate a toda costa, aunque bajo la protección de la policía
Después de los atentados que han padecido Bruselas, París y Copenhague, Europa deberá acostumbrarse a la presencia de islamistas radicales, dispuestos a tomar las armas, escribe el periódico de izquierda taz: "Todo esto nos muestra la importancia de conceptos fundamentales como la libertad de expresión y la convivencia pacífica entre culturas y religiones. El autor del atentado de Copenhague logró su objetivo: hacer mal a cada uno de nosotros. Es fácil decir que Europa no debería dejarse intimidar por el terrorismo. Sin embargo, se trata de la realidad. Los terroristas no vencerán cuando, un día, la policía se verá obligada a proteger cada lugar de culto judío y cualquier debate sobre la libertad de expresión a causa de un puñado de idiotas. Mas bien si cuando los judíos abandonarán el viejo continente y cuando las conferencias no existerán más. Podemos acostumbrarnos a la vista de la policía, dispuesta a intervenir para protegernos, pero no podemos dejar que los atentados y el terrorismo afecten gravemente nuestra vida". (16.02.2015)
Sme - Eslovaquia: El Occidente debería moderar las críticas contra la religión.
El atentado de Copenhague reanimará el odio entre las religiones, teme el periódico liberal SME, que invita el Occidente a ser más sensible con el Islam: "podríamos preguntarnos si nuestro comportamiento es suficientemente tolerante respecto a otras religiones y sus valores fundamentales. Una de las principales diferencias entre el Occidente y el Islam es el peso de la religión en la vida cotidiana y las restricciones que la misma religión plantea a la libertad. Según el Corán, sólo Alá puede decirnos en qué forma podemos (y debemos) hablar. En el Occidente, la libertad de expresión es considerada como uno de los derechos fundamentales del hombre. En teoría, estos dos principios son uno la antítesis del otro. En la práctica, nos hemos acostumbrado a buscar una forma de coexistencia. Los problemas llegan cuando, en ambos lados, son los extremistas a dictar la última palabra. Dadas las amenazas que recaen sobre nuestro mundo, sería mejor para todos encontrar un modo de cooperar. También porque no podemos pretender de afirmar nuestros valores perjudicando los de los demás". (16.02.2015)
El café de Copenhague inmediatamente después del atentado de sábado
De Morgen - Bélgica: el impecable método danés ante los terroristas
Dinamarca, conmocionada por las actos de un joven que podría haber actuado por razones religiosas, posee una gestión ejemplar de los riesgos vinculados al Islam radical, dice el periódico de izquierda de Morgen: «Dinamarca es el único país al mundo en haber lanzado campañas para estimular 'sus' jihadisti en modo tal de que regresen a su patria. No se habla de cárcel: el objetivo es poder a reintegrarlos en la sociedad. Todo esto puede parecer extraño pero, considerando aquellos casos en que las cárceles resultaron brotes de radicalización, la idea podría parecer no tan mal. Sean las que sean, las medidas antiterroristas inteligentes deberán basarse en un peligro real sin dejarse agobiar por el ardor del momento o por los resultados de un sondeo. [...] Cuando los expertos dicen que muchos de los combatientes que vuelven de Siria deberían ser tratados como niños soldado - y no como atroces criminales -he aquí que parece claro el motivo por el cual tiene poco sentido exigir una respuesta represiva".(16.02.2015)
Jyllands-Posten - Dinamarca: Europa ha acogido a los terroristas
El en origen de los atentados de Copenhague y de París, escribe el periódico de la derecha Jyllands-Posten, está la excesiva inmigración musulmana: «son muchos los políticos que deberán responder por la inmigración de masa procedente del Oriente Medio. [...] Como excusa, a menudo nos escondemos detrás del hecho de que estos 'islamistas en la sombra' han nacidos en Europa y que por lo tanto son europeos. Esta es la verdadera raíz del problema: a pesar de la ciudadanía europea, de haber nacido y ser criados en el viejo continente, en el plano cultural - como en el de los valores - estos chicos nunca han llegado en Europa. Una de las terribles consecuencias de la inmigración es sin duda el ataque continuo contra una sociedad que ha concedido su protección al islam radical. Esta evolución es irreversible. Y este es el motivo principal por el cual, sobre esta generación de políticos pesa una enorme responsabilidad
Translated from Wieder Terror: Wir sind Kopenhagen