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[spa] Innovación social en Dinamarca

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Marta Prieto

1. ¡100% de energías renovables en 2050!  2. Copenhage, la bella verde 3. Kalundborg – Simbiosis 4. Samsø, un viento de cambio 5. La economía de la felicidad

Es ampliamente aceptado que los países del norte de europa, Dinamarca liderando, son modelos de redistribución de la riqueza y cohesión social (amplio e incluyente sistema de bienestar, instituciones altamente democráticas, servicios civiles muy desarrollados...). Aquí, tradicionalemente, las innovaciones sociales tratan más sobre la mejora y el acompañamiento de las iniciativas llevadas a cabo por los servicios civiles que sobre respuestas para necesidades no atendidas.

Dicho esto, desde hace pocos años, estamos asistiendo a un aumento de las soluciones innovadoras que responden a cuestiones globales más allá de los intereses y las fronteras danesas. El país tiene 7300 km de costa (casi el doble que Francia), cuenta con una gran variedad de organizaciones heterogéneas en el sector de la innovación social. De este modo, este artículo tiene como objetivo mostrar los diferentes enfoques y visiones de los actores del futuro.

Durante los últimos veinte años, Dinamarca ha elegido apostar por la transición hacia un crecimiento económico verde. Por ejemplo, tiene el ambicioso objetivo de no utilizar más energías fósiles en 2050. Actualemente, 80% de la energía consumida en Dinamarcha proviene de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas.

State of Green es una asociación público-privada sin ánimo de lucro entre el gobierno danés y las cuatro principales organizaciones comerciales (La confederación de la industria danesa, la asociación danesa de energía, el consejo danés de agricultura y alimentación y la asociación industrial eólica danesa). "State of Green" se encarga de promover y vender soluciones respetuosas con el medio ambiente, los conocimientos daneses y la nueva marca verde danesa. "State of Green-Únete al futuro. Piensa Dinamarca". Reúne todos los actores principales de los sectores de la energía, el clima, el agua y el medio ambiente y mantiene estrechas relaciones con los actores internacionales interesados en la experiencia danesa.

Encuentra todas las iniciativas danesas aqui

Sustainia

“Construyendo el mundo del futuro". Este es el lema de este comité de expertos y consultores basado en Copenhage. Identifican soluciones sostenibles disponibles inmediatamente en todo el mundo y muestran sus impactos potenciales y sus beneficios en nuestro trabajo con las ciudades, compañías y comunidades.

Centrándose en los avances innovadores, alternativas inspiradoras y nuevas oportunidades, Sustainia perfila una nueva narrativa de optimismo y esperanza para un futuro sostenible buscando motivar en vez de asustar a la gente con escenarios penumbrosos y apocalípticos.

Encuentra todas sus soluciones aquí.

Además de un dinamismo industrial en el sector farmacéutico y servicios, la economía de Copenhage destaca por sus sólidos compromisos políticos en materia de medio ambiente y calidad de vida

Neutralidad de Carbono para 2025

Copenhage pretende ser neutra en emisiones de carbono para 2025. En términos de rendimiento energético, aproximadamente el 75% de las reducciones de CO2 vendrán de iniciativas en relación con el sistema de energía de la ciudad, principalmente con un aumento de la participación de las energías renovables en la calefacción urbana. En 2014, Copenhage redujo sus emisiones de CO2 en un 31%. (la reducción de CO2 de Copenhage es particularmente impresionante cuando se tiene en cuenta que la población de la ciudad ha crecido un 14% desde 2005).

Tres factores principales son los responsables de tales excelentes resultados:

• El aumento constante de la producción de energía verde

• La disminución en el consumo de energía

• Los métodos de producción respetuosos con el medio ambiente y con el principio de desarrollo sostenible

El aumento de la Tecnología Limpia (CleanTech)

"Estamos en medio de una transformación radical en cómo nos alimentamos, cómo viajamos y cómo impulsamos nuestras vidas. Hay una enorme transferencia económica en marcha, de titulares centenarios, con obligaciones inflexibles, a nuevos advenedizos liderados por empresarios a los que no les importa qué etiqueta se les aplica. Así que a medida que los límites entre la tecnología limpia y la tecnología continúan rompiéndose ¿por qué debería nadie molestarse con qué etiqueta usamos todos tampoco? "pregunta Rob Day de CleanTechVC.

Son tiempos emocionantes, como el matrimonio entre TIC y las innovaciones físicas y los nuevos modelos de negocio listos para alterar algunas de las más grandes y más anticuadas industrias del mundo.

Copenhagen Cleantech Cluster (CCC) comenzó en 2009 como un proyecto de colaboración entre las compañías de tecnologías limpias danesas, los centros de investigación y las administraciones públicas.

Con una financiación total de 19 millones de €, provenientes del capital regional de Dinamarcha, la region de Zealand y los fondos estructurales y de cohesión de la Unión Europea, CCC fue concebido para ser uno de los clusters más poderosos en Europa. La financiación inicial del proyecto CCC terminó en diciembre de 2014. CCC fue registrada como asociación en 2010 con el fin de poder apoyarse y construirse en torno a las actividades del proyecto. Tras su fusión con Lean Energy Cluster en mayo de 2014, la asociación CCC se consolidó con el nuevo nombre compuesto de CLEAN. La adhesión a CLEAN está abierta a todas las compañías, organizaciones públicas y centros de investigación implicados en aspectos relacionados con las tecnologías limpias.

Christiania – Ciudad libre

Christiania es una comunidad autogestionada que acoge artistas, hippies y movimientos alternativos en el centro de Copenhage.

Es una de las escasas experiencias libertarias históricas que aún existen en el norte de Europa. Fue fundada en 1971 por un pequeño grupo compuesto por okupas, parados y hippies. En los comienzos del proyecto, había aproximadamente cincuenta personas pero la grave crisis de la vivienda atrajo en pocos años cientos más.

Hoy en día, hay más de un millar de habitantes en Christiania. Unos cincuenta niños han nacido allí y la media de edad es relativamente alta, lo que demuestra la persistencia de un núcleo de población a largo plazo. Los más de cincuenta grupos y sus diferentes actividades son las que permiten a la ciudad de ser autónoma. Christiania cuenta con su propia economía y moneda, una gran superficie agrícola, un taller de bicis, un taller de cocina con hornillo de madera, un taller de coches antiguos, una panadería, una sauna, una famosa imprenta, jardines y una unidad de basuras y reciclado.

Al empezar de cero, los habitantes fueron capaces de desarrollar un sistema alternativo original y autónomo que lleva existiendo más de 40 años. Cierto no es privado, es parcialmente público y no está  basado exclusivamente en la comunidad; la ciudad cuestiona este espacio urbano. Sin unas características realmente públicas pero animado por una dimensión de comunidad, este lugar parece una zona común paradójica.

Menos desperdicio = Menos emisiones de CO2

El reciclado de basuras es uno de los medios a través de los cuales es posible que nuestra sociedad ahorre onerosas emisiones de CO2.

La "Kalundborg Symbiosis" es un ecosistema industrial en el cual el producto residual de una empresa se emplea como recurso en otra en un ciclo cerrado. La simbiosis industrial es una colaboración local en donde las empresas públicas y privadas venden y compran productos residuales, conllevando beneficios económicos y ambientales mutuos.

Los sistemas lo hacen posible, las personas hacen que ocurra

En el desarrollo de "Kalundborg Symbiosis", el elemento más importante ha sido la saludable comunicación y la buena cooperación entre los participantes. La simbiosis se ha basado en relaciones humanas; son las colaboraciones fructíferas entre empleados las que han hecho posible el desarrollo de un sistema simbiótico.

Esta historia fue publicada por primera vez en Climate Heroes por Max Riché

Samsø es una pequeña isla frente a la costa de Dinamarca que acoge unos 4.000 ciudadanos daneses que viven con orgullo de energías 100% renovables. Cuando en 1997 el gobierno lanzó un concurso para desarrollar un modelo experimental de comunidad renovable, Søren, Brian y Erik iniciaron el proyecto Isla Sostenible. Con la ayuda de cooperativas autogestionadas, financiación local privada y algunos ciudadanos ingeniosos y habilidosos que realizaron pequeños cambios en sus propias viviendas, la isla se convirtió en autosuficiente con energías renovables. Los habitantes de Samsø tienen su mirada puesta en el próximo reto : estar completamente libres de combustibles fósiles.

Es más, desde 1997 han disminuído su huella de carbono en un asombroso 140% exportando el exceso de producción generada por sus plantas de energía renovables hacia la Dinamarca continental (una imagen del orden de millones de kilovatios-hora cada año). El samsinger, el gentilicio de los habitantes de la isla, Brian Kjaer, electricista explica : "En nuestra vida cotidiana, pensamos un poco más acerca de cómo y cuándo utilizamos la energía. Y no nos quejamos cuando hay viento ya que cuando es así tenemos transporte o calefacción gratuitos."

La historia de ambiciones en energías renovables en Samsø comienza en 1997. El interés político nacional por las energías renovables sumado a la crisis en el abastecimiento de petróleo, impulsó al Ministro de Medio Ambiente y Energía danés a iniciar un concurso en donde las comunidades tenían que presentar un plan convincente para convertir en diez años su sistema energético al completo en un sistema basado en energías renovables. El objetivo del ministro era el de estudiar qué porcentaje de energías renovables podía alcanzarse con una escasa financiación en subvenciones. Un ingeniero y consultor emprendedor, Ole Johnsson de Aarhus, la segunda ciudad más grande danesa, pensó que Samsø sería un buen candidato, convenció al alcalde de la isla y presentó el proyecto. Para sorpresa de los residentes de la isla, Samsø ganó. "Pensó que iría a Copenhage con una carretilla y volvería con dinero como un vikingo" relata Søren Hermansen, Director de la Academia de Energía.

Aunque el gobierno danés invirtió cerca de 90 millones de dólares a lo largo de la década siguiente, vino con algunos requisitos : autosuficiencia energética empleando la tecnología disponible producida en Dinamarca, además de los fondos locales correspondientes. "A partir de ese momento, supimos que era un trabajo que se haría cuesta arriba", dice Hermansen, que se convirtió en el primer empleado del proyecto.

El trabajo de Hermansen era liderar el cambio, lo cual hizo a través de debates públicos impulsados por café, zumo de manzana y, quizás lo más importante, cerveza gratis. Samsø está geográficamente rodeada por centrales térmicas de carbón en tres puntos cardinales (este, oeste y sur) que producen energía barata, así que pasar al 100% en energía renovable no parecía una opción evidente para los samsingers, en su mayoría granjeros. Por consiguiente, tan sólo 50 personas vinieron a la primera reunión. Fue sólo después del cierre del matadero que dejó a 100 samsingers sin trabajo, junto con la promesa de una nueva oportunidad económica (y de hecho, los proyectos renovables en la isla han supuesto una media de 30 nuevos empleos al año en los últimos 10 años) lo que finalmente convenció a suficientes residentes para firmar los contratos y poner en marcha el proyecto.

Hoy en día, la isla es el hogar de 21 turbinas eólicas que bien son torres sobre la isla bien emergen de las aguas del estrecho de Kattegat, que conecta el mar Báltico con el mar del Norte. Las turbinas terrestres miden 50 metros y sus aspas se extienden 27 metros de lado a lado. Las turbinas marinas son aún más grandes - 63 metros de alto por 40 metros de ancho. Una sóla de estas turbinas puede generar aproximadamente ocho millones de kilovatios-hora de electricidad al año por un coste de 3 millones de dólares por turbina (las turbinas terrestres son más baratas, sólo 1 millón menos).

Partiendo de una tradición cooperativa danesa, aproximadamente uno de cada diez samsingers es productor de energía, lo que significa que poseen una participación en al menos una de las turbinas eólicas. Uno de ellos es el granjero Jørgen Tranberg, que se presenta como tal: "Soy Jørgen Tranberg, he vivido aquí durante 28 años, tengo 3 hijos y 150 vacas lecheras, una turbina eólica detrás de mi granja y media turbina en el mar."

Al ser propietarios de sus propias turbinas, los residentes de Samsø no tienen nunca la impresión de que les hayan impuesto la tecnología, explica Hermansen. En su lugar, creen que hicieron tanto individual como colectivamente una decisión de negocios inteligente. Un accionista de la turbina eólica generalmente se da cuenta de su inversión inicial en aproximadamente ocho años. Después de esto, él o ella empezará a obtener un beneficio anual basado en la producción de la turbina eólica y el precio de la electricidad.

Además de los beneficios individuales de los accionistas, el desarrollo verde ha traído consigo nuevos empleos, nuevos negocios y ha aumentado en la isla el turismo de entusiastas de las energías renovables. La página web de la isla, Visita Samsø, incluye una notoria sección sobre Samsø como isla de energías renovables. La academia de energía de Samsø, que preside Hermansen, inaugurada en 2007, es una fuente de investigación, eduación y formación en energías renovables. La academia organiza exhibiciones y talleres que atraen a más de 6.000 políticos, periodistas y estudiantes de todo el mundo cada año.

Hermansen recuerda el desarrollo de la isla: "de ser 100% dependientes de las importaciones de petróleo, a estar hoy en día 100% autoabastecidos. Esto es una actidud completamente diferente, y aún así no sentimos los cambios. Seguimos teniendo una buena calidad de vida en una casa caliente en invierno y luz en las bombillas. La gente se siente bastante bien al respecto. Es una gran impresión para mí haber conseguido este desarrollo exitoso y haber aprendido todo poco a poco."

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El Instituto de Investigación de la Felicidad es un grupo de reflexión independiente centrado en la satisfacción, la felicidad y la calidad de vida. Su misión consiste en informar a los responsables de las causas y efectos de la felicidad humana, hacer del bienestar subjetivo un elemento de los debates políticos públicos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en todo el mundo. Dinamarca se clasifica a menudo como el país más feliz del mundo. Este informe del Instituto de Investigación de la Felicidad explica los motivos detrás del alto nivel de felicidad entre los daneses.

Malene Rydahl –Happy as a Dane

Danesa de nacimiento y francesa de adopción, Malene Rydahl es una locutora y autora del libro "Feliz como un danés" (Happy as a Dane). El libro, publicado en 2014, pretende analizar las diez claves para la felicidad tal y como las ven los daneses. La autora, revisa la igualdad entre las clases sociales, la igualdad de género, la gran confianza en las instituciones públicas (muy pocos escándalos políticos, apenas corrupción), un sistema educativo que cultiva el desarrollo personal antes que la carrera hacia el éxito, la igualdad de oportunidades y mucho tiempo libre con una semana laboral de 33 horas*. Encuentra el libro aquí.

Mindlab es una unidad de innovación trans-gubernamental que involucra a ciudadanos y empresas en la creación de nuevas soluciones para la sociedad. Es también un espacio físico - una zona neutral para la inspirar creatividad, innovación y cooperación. En Dinamarca, Mindlab ve el estado del mañana como un "gobierno amigo". Creado en 2002, esta agencia estatal interna es el motor de innovación, trabaja con tres ministerios, los de empleo, economía e impuestos con un principio común "innovación centrada en el usuario". Mindlab diseñó su propia metodología. "Confiamos en los métodos de innovación estadounidenses en relación con los procesos mientras sean adaptados a los problemas del sector público, puesto que nuestro objetivo no es ganar dinero" explica Christian Bason, el responsable de innovación de Mindlab. Integrando a los usuarios (compañías y particulares) en estos procesos, siguiendo un método riguroso, confiando en los enfoques cualitativos y movilizando los conocimientos de las ciencias sociales; estas son algunos de los puntos fuertes de Mindlab. Su equipo de unas diez personas está compuesto por etnólogos, diseñadores y expertos en ciencias políticas.

Translated from Social innovation in Denmark