[spa] doble acuerdo financiero para la unión europea
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Omar Cañones RomeroLa crisis, de la que parece que hemos salido, ha dejado numerosas cicatrices. La confianza en las entidades bancarias y en las instituciones está en entredicho. Por ello, las autoridades europeas han anunciado durante los dos últimos días la ratificación de dos medidas de gran calado.
Los contribuyentes europeos han costeado las quiebras de los bancos a lo largo de los últimos años. Además de tener que reflotar estos últimos con el dinero del contribuyente, un año más tarde los bancos han redistribuido los dividendos entre los accionistas. Los dirigentes europeos han acordado que esta situación no se podía repetir.
Por ello, el jueves por la mañana se ha hecho efectivo el acuerdo entre los representantes del Parlamento y del Consejo relativo a este tema. Denominado de forma técnica Mecanismo único de resolución bancaria, según el comunicado del Parlamento, estos acuerdos «aspiran a garantizar que el sistema no esté en manos de decisiones políticas y permite una toma de decisiones rápida y creíble.» Tres aspectos principales: el BCE es el encargado de decidir; puede poner en marcha un rescate en 24 horas y, finalmente, serán los bancos quienes financiarán el fondo común puesto en marcha. Los bancos, en efecto, pero dentro de 6 años...
El pasado mes de mayo, el Consejo, presionado por la actualidad, comenzó a tratar el problema de la evasión fiscal. La opinión pública estaba en shock por los escándalos que afectan a poderosos dirigentes: Cahuzac en Francia o Hoenness en Alemania.
Por ello han añadido a la directiva «fiscalidad del ahorro» (ver aquí) que estaba en negociación desde hace cinco años. Entre las cuestiones planteadas en esta época, hay una que se ha regulado durante esta cumbre: El levantamiento (en parte) del secreto bancario. El texto permitirá el intercambio sistemático de información entre las administraciones fiscales y cuentas detentado por las fundaciones y las grandes empresas.
Austria y Luxemburgo bloqueaban hasta ahora la adopción del texto, argumentando que los centros financieros vecinos no estarían sometidos a las mismas reglas. Según ellos, esa medida no es eficaz salvo que la adopte todo el mundo. Incluso con un suspense mínimo, ha sido necesario convencer a los dos reticentes a base de promesas, cuya eficacia se puede discutir. En efecto, la Comisión se ha comprometido a hacer todo lo necesario para que los cinco «paraísos fiscales europeos» (Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino) adopten los criterios europeos. Parece evidente que estas promesas permitirán a los dirigentes de los dos países salvar las apariencias. En efecto, ni uno ni otro tienen un peso suficiente en Bruselas como para imponer sus opiniones.
Hay que alegrarse de estos acuerdos que van indudablemente en el buen sentido. Pero podemos lamentar el comportamiento luxemburgués quien se negaba de una forma infantil sin saber a ciencia cierta que los suizos harían lo mismo. Esperamos con impaciencia los primeros resultados concretos.
Translated from Double accord financier pour l'Union européenne