Slim, caricaturista: “todo el mundo tiene la posibilidad de triunfar”
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Alba Calzado SánchezLa gran mayoría de los argelinos sabe quién es Slim. Por el contrario, no hay muchos europeos que lo conozcan. Este dibujante de 66 años realiza una aguda crítica de la sociedad actual, la de los países que impulsaron la “primavera árabe”, Túnez y Egipto, y del que no lo hizo, Argelia. Nos cuenta por qué.
Slim o, lo que es lo mismo, 19 álbumes de historietas y cientos de publicaciones en la prensa, como en la revista Les femmes du Maroc (Milouda.com) el dibujante argelino sigue en plena forma. Su visión crítica de la sociedad en la que vive le llevó en 2008 hasta la mismísima Universidad de Los Ángeles (UCLA), donde impartió un ciclo de conferencias sobre el cómic. En pocas palabras, Slim es algo así como el Georges Wolinski argelino, una comparación que le viene como anillo al dedo, puesto que dicho dibujante, el preferido de los franceses de la generación del baby boom, firma la contraportada de la nueva edición del cómic que Slim publicó en 2003, Walou à l’Horizon (Nada en el horizonte). Wolinski es claro: “Si queréis conocer Argelia, leed a Slim”. Entrevista a Slim, pues.
Cafebabel.com: El oficio de caricaturista es arriesgado, como lo demuestra la agresión que sufrió el sirio Ali Farzat en agosto de 2011. Siempre has denunciado los defectos de los diferentes regímenes políticos e ilustrado los padecimientos del pueblo. ¿Consideras el compromiso una actitud universal e intemporal o crees que está ligado sobre todo al contexto, a la lucha?
Slim: Ambas cosas. Cuando tuve la posibilidad de contar las aventuras de mis protagonistas, sabía bien cuáles eran mis límites. Publicar una historieta en el periódico gubernamental en francés era a la vez una oportunidad y una especie de espada de Damocles. Es inútil tratar de criticar cualquier cosa; en cuanto a Bouzid, uno de mis personajes, tenía que limitarme a narrar la historia de un campesino que viene a Argelia a solucionar los problemas de injusticia social, nada más.
Ese hombre amable, tranquilo, bien educado, lleno de talento y de ideas creativas fue agredido por aquellos que debían protegerlo
Volviendo al bueno de Ali Farzat, ha sufrido el peor de los castigos: le destrozaron las manos para hacerle saber que se había pasado de la raya y que debía dejar de dibujar. Ese hombre amable, tranquilo, bien educado, lleno de talento y de ideas creativas fue agredido por aquellos que debían protegerlo. Ahí es nada. Le deseo una pronta recuperación y espero que encuentre la fuerza para recobrar la movilidad en las manos aunque sólo sea para enseñarle el dedo corazón al “hijo de papá” que dirige la república de los herederos. Tenemos que proteger los “dedos humanos”* de ahora en adelante (juego de palabras en francés con "droits" (derechos) y "doigts" (dedos), nota de la redacción).
Cafebabel.com: Argelia no ha participado en la “primavera de los pueblos árabes”. Al parecer, esto se debe a que ya vivió algo similar y lo pagó caro (500 jóvenes asesinados en octubre de 1988). ¿Compartes ese punto de vista?
Slim: En cierto modo. Pero, considerando lo que trajo esa pequeña primavera nuestra, no tenemos motivos para estar orgullosos: un falso reparto de poderes y de decisiones, la promesa de acabar definitivamente con el socialismo argelino por medio de un partido “político-religioso” cuyos miembros pueden disolverlo con total libertad. Ahora reina el capitalismo y todo el mundo tiene la oportunidad de “triunfar”. Hemos retrocedido 40 años, ¡bravo!
Cafebabel.com: The Economist incluye a Argel en el “top 10 de ciudades donde no se vive bien”, tema que tú también abordas en una de tus tiras al imaginar una oferta de vacaciones en Argelia para turistas sadomasoquistas. ¿Crees que la situación del pueblo argelino vuelve a deteriorarse?
Slim: Completamente. Empezamos a darnos cuenta de que Argelia es el país más caro del Mediterráneo. No hay más que ver el precio de los alquileres y del sector inmobiliario en general. Los salarios son comparables a los de los chinos, la mafia agraria controla los mercados. Se vive mal, hasta el restaurante más modesto tiene precios desorbitados; no sé a dónde vamos a ir a parar así.
Cafebabel.com: ¿Cuáles son, en tu opinión, los aspectos positivos, los rayos de esperanza?
Slim: Lo único positivo es la juventud. Tarde o temprano, se levantará y será como un tsunami, incontrolable. Se le puede tomar el pelo una vez, dos veces, pero no eternamente. No puedo evitar reírme al pensar en las revueltas de enero, a las que han bautizado como “revueltas del aceite y del azúcar”, cuando todos sabemos que los jóvenes no conocen ni el precio del aceite ni el del azúcar. Me quito el sombrero ante quienes se inventaron esa información.
Cafebabel.com: ¿Qué consejo darías a los jóvenes artistas argelinos?
Slim: Les diría que aprovecharan esta situación para engendrar buenas ideas, pura creación. La falta de perspectivas, la sensación de estar atrapado, etc. también pueden ser fuentes de inspiración. ¡Jóvenes, movilizaos, vosotros sois el futuro de este país! Si aceptáis el estado en el que se encuentra y el futuro que se os ofrece, ¡no vengáis luego a quejaros por haber leído mal el contrato! ¡Defended vuestro país, moldeadlo a vuestro gusto, no escuchéis a los charlatanes que os prometen la luna!
Leer el blog de Sarah Marmouz y la versión original de este artículo aquí
Fotos: Portada (cc) Cayusa/flickr © cortesía de la página web de slim; Vídeo : afpfr/YouTube
Translated from Slim, caricaturiste algérien : « Il faut que l'on défende les doigts de l'homme »