Sevilla: Clases de baile en el banco del tiempo
Published on
Translation by:
Sara Fuertes LópezAl parecer, la cuna del flamenco se encuentra en el barrio sevillano de Triana. Allí la gente asiste a clases de flamenco en un banco, el Banco del Tiempo, donde se intercambian diferentes prestaciones de servicios. He visitado el Banco en Sevilla para ver si realmente funciona. No llevé dinero para ello.
Cada jueves por la tarde tiene lugar una reunión del Banco del Tiempo en el Centro Cívico en Triana. El Centro Cívico, como punto de encuentro, es una novedad. Además, a lo largo de nuestra entrevista, y quizás por ello, esta vez se encuentra eventualmente más bien vacío y tranquilo, al menos la sala de reuniones. En la sala de al lado se oye música combinada con taconeos y palmas: Se está impartiendo una clase de sevillanas para personas mayores.
Los comienzos en el movimiento de protesta
Eva Marino, una de las iniciadoras del Banco del Tiempo, habla de los comienzos y del origen, que se remontan al Movimiento 15M. Tras la primera oleada se reunieron en un principio comisiones aisladas, en el marco de las cuales se reflexionó y se debatió sobre alternativas económicas. De ahí surgió al final la idea
de crear un banco de tiempo. Se quería hacer y construir algo concreto que de verdad continuara ayudando. El principio es sencillo: intercambio de una hora de un servicio por una hora de otro tipo de servicio, la cuenta es simple. Aquí se trata sobre todo de solidaridad mutua, no de un interés puramente económico. Así, el banco consiste en ofrecer un apoyo mutuo en tiempos de crisis. No todo el mundo tiene dinero, pero sí alguna habilidad que ofrecer e igualmente, como moneda de cambio, algo que se necesita. Rige el principio de la ayuda recíproca: formación adicional, talleres, clases, etc. Especialmente son demandados los intercambios lingüísticos, pero también la ayuda con las tareas del hogar, el acompañamiento de personas necesitadas, trabajos de traducción, de costura, de peluquería y mucho más. Existe una página web donde puede informarse y registrarse uno mismo personalmente. Actualmente hay alrededor de 160 personas registradas en el Banco del Tiempo. Al principio sólo eran unas 70. Este principio goza de una gran aceptación y, más allá de recibir o prestar un servicio, este tipo de intercambio es un portador de esperanza e incluso una terapia. Así, se experimenta que los demás están ahí para uno, que le pueden ayudar y que uno mismo también puede ayudar, lo que hace que aumente la autoestima.
Desde hace algún tiempo, este intercambio se lleva a cabo en grupos. Una clase de guitarra con seis alumnos tiene lugar allí cada día durante una hora. Cada alumno paga con una hora de la prestación de su servicio personal.
Frente a la pregunta de si un sistema alternativo sin dinero puede existir a nivel más general en el seno de un sistema capitalista, la misma iniciadora tiene sus dudas. A niveles reducidos funciona bien, pero a niveles de mayor escala todo se vuelve claramente más complicado.
Aquí también nació el flamenco
Salvo una excepción, no hay cooperaciones con otros bancos de tiempo hasta ahora. Bien se podría imaginar uno la construcción de todo el conjunto. Por el momento, nos concentramos en Sevilla. Allí se ha pensado igualmente en trabajar, de forma conjunta y siguiendo el mismo principio, con instituciones del ámbito socia, como en el cuidado de personas mayores -muy demandado-, así como en la ayuda en colegios e instituciones para niños. Sin embargo, la iniciativa Banco del Tiempo no cuenta con el apoyo de la ciudad, al menos hasta ahora. Eva Marino cree que Triana, en su papel de lugar de nacimiento del Banco del Tiempo, encaja muy bien: aquí no sólo nació el flamenco sino que, además, es el punto de encuentro de la gente que que se interesa por las alternativas, por los intercambios, por el otro. Yo misma vivo como alemana expatriada en Barcelona y conozco el escaso número de ofertas de trabajo y su correspondiente remuneración. Además, pertenezco a aquellos que intentan encontrar un camino para vivir con y en esta situación y, de alguna manera, hacerlo lo mejor posible. Conocía muchos movimientos alternativos, pero hasta ahora nada concreto sobre un banco del tiempo, cuyo modelo también se puede encontrar en Barcelona. Así pues, corren buenos tiempos para el Banco del Tiempo en España.
Este artículo forma parte de una edición especial dedicada a Sevilla y realizada en el marco del proyecto 'eu-topia time to vote' iniciada por cafébabel en colaboración con la fundación hippocrene, la comisión europea y el ministerio de asuntos exteriores francés.
Translated from Sevilla: Tanzunterricht in der Zeitbank