Sevilla celebra el Día Internacional del Tap
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Foto: El Callejón de las Artes Step, Ball, Heel, Ball-Change, Brush-Back…Hoy, Día Internacional del Tap Dance o Claqué, todos estos pasos ya se pueden oír por las calles de Sevilla. Para celebrarlo, alumnos de El Callejón de las Artes muestran al público su primera coreografía de Tap: el Shim Sham.
Un sueño cumplido
Muchos de los aficionados a esta danza en Sevilla han visto por fin cumplido uno de sus sueños, asistir a clases de claqué rememorando escenas protagonizadas por Gene Kelly, Fred Astaire, o Ginger Rogers, entre otros. Es el caso de Aurora Márquez o Santos Prieto, cuyos recuerdos están barnizados de reminiscencias familiares: “mi padre lo sabía bailar, tenía sus claquetas y, algunas veces, nos enseñaba cómo lo aprendió. Pero éramos pequeños, fuimos creciendo y todo se fue quedando en una anécdota, aunque siempre me proponía que lo debía aprender. Ahora quizás sea la oportunidad”, comenta Santos. “Para mí la danza y el baile es un grato recuerdo de mi niñez ya que en mi casa siempre fue muy importante el baile y la música. Desde muy pequeña mi padre me transmitió el amor por estas cosas que, siendo intangibles, generan en el ser humano un gran placer” subraya Aurora.
Los orígenes
El origen del claqué es una mezcla de síncopas de la música y la danza africana con bailes folclóricos europeos, especialmente irlandeses. Los bailarines de diferentes grupos culturales se fueron encontrando en competiciones de danza y fueron enriqueciendo e intercambiando sus técnicas a través del Challenge (reto) y la improvisación, hasta llegar a lo que conocemos hoy como Tap Dance. Quizás su nacimiento en el siglo XIX al otro lado del Atlántico explica el porqué en Europa, y especialmente en Andalucía, este baile se ha empezado a impartir hace pocos meses. Gabriela Estrada, profesora de danza de este entusiasmado y entregado alumnado de claqué, llega a España desde México y Estados Unidos con una gran experiencia y se muestra contentísima al comprobar que aquí existía esta vocación. Según Gabriela, es posible que la técnica del Tap, a priori, haga parecer más complicado de lo que es esta especialidad, “además”, añade, “el Tap no es sólo un estilo de danza, sino también un estilo de percusión musical que no se aprende ni se practica tan espontáneamente en bailes y fiestas como los bailes de salón, sino que requiere de un estudio”. En la opinión de la profesora, para propagar el gusto por el Tap, las propuestas de Tap - Tapas, de ir a Jam Sessions, de cursos, festivales y producciones pueden ser un buen inicio, “donde lo bien que lo pasemos se haga contagioso”.
Años de espera
La paciencia y la esperanza son virtudes que los alumnos de El Callejón de las Artes poseen a espuertas. La mayoría de ellos ha esperado clases de Tap toda su vida porque aquí, en el sur de Europa, apenas había conocimiento y cultura del Claqué hasta hace poco tiempo. Isabel Porras, joven fotógrafa, reconoce que jamás pensó que esto pudiese llegar a Sevilla, “debido al gran peso que tiene el Flamenco y sus variantes” por estas latitudes. Myriam Osuna, sin embargo, desde que vio el año pasado un tap dancer en las coreografías de Beyoncé, no ha parado hasta que lo ha conseguido. ¿Te animas a bailar? Let’s Tap!