Semanas de la moda en toda Europa
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Aida Ramos MartinezParís, Milán, Londres… pero también Estocolmo, Madrid o Berlín: los desfiles de moda otoño-invierno 2009 recorren Europa a pesar de la crisis económica y de recibir críticas por todos los flancos.
Abundancia de tejidos, chicas espectaculares, destellos de flashes. La «fashion week», semana de la moda en inglés, es la ocasión de los creadores de presentar sus colecciones al gran público. Las más conocidas son las de París, Milán y Londres, pero desde hace varios años las «fashion weeks» se extienden por varias capitales europeas, y cada una de ellas moviliza a un regimiento de modelos, maquilladores y peluqueros para la ocasión.
De las “press weeks” a las “fashion weeks”
Organizar semejante evento es fuente de prestigio para cualquier ciudad: la creatividad de todo un país salta a la palestra. El objetivo final, además de la magia del espectáculo, es el de darse a conocer y vender sus creaciones. Los desfiles existen desde hace mucho tiempo, pero su concentración en un periodo de apenas una semana en un lugar exacto es mucho más reciente.
La primera "fashion week" vio la luz en 1943 en Nueva York para rivalizar con el prestigio de las casas de costura parisinas. A la sazón, Europa se encontraba inmersa en plena guerra, incapaz de dar la talla. Los desfiles se reservan únicamente a periodistas y se les conoce por el nombre de "press week" o "semana de la prensa". Al final de la guerra, las grandes capitales europeas de la moda vuelven rápidamente a ocupar un primer plano con grandes nombres como Chanel o Christian Dior. "Al principio, Milán hacía desfilar a los 'industriales', París a las 'casas y a los creadores' y Londres a los 'jóvenes talentos'", explica Simon Laforce de la escuela de moda Esmod Paris.
Grandes contra pequeños
Desde principios de la década, estos eventos se multiplican en Europa. París, Londres y Milán han dejado de tener el monopolio de la moda en el continente. Prácticamente todas las capitales tienen hoy su semana propia. Ante semejante proliferación, algunos se muestran perplejos. "Lo único que tienen estas ciudades de "fashion week" es el nombre, no es casualidad que en general sólo se citen cuatro ciudades cuando hablamos de semana de la moda", afirma un profesional del mundo de la moda en París que desea mantener el anonimato.
no es casualidad que en general sólo se citen cuatro ciudades cuando hablamos de semana de la moda
La moda italiana acaba de verse afectada por una polémica del mismo orden: Giorgio Armani, el diseñador estrella del país, ha realizado las siguientes declaraciones en relación con la "fashion week" de Roma: "Ha acabado con la alta costura haciendo desfilar a personas que no lo merecían". Para él, sólo Milán y París ofrecen desfiles de calidad. Armani ha sido criticado por su elitismo y su rechazo a promover los jóvenes talentos italianos.
Por el contrario, otros prefieren estas «fashion weeks» más locales, como Jonny Johansson, director creativo de la marca Acne Studios: «Podríamos decidir presentar nuestra colección en París, pero hay tantísima moda que desfila por allí que preferimos gozar de una mayor visibilidad aquí». Marion Boucard, responsable de prensa de la firma Vivienne Westwood en París, no entiende estas tergiversaciones: «Los diseñadores ganan con presentar sus creaciones en las "fashion week" si se les invita. ¿Por qué no reconocer que estos eventos dinamizan la industria textil y del prêt à porter?»
Una industria de ensueño
La mode, une industrie ? La fédération française de la couture, qui organise la "fashion week » de Paris, refuse de communiquer des chiffres. « Nous n’avons pas d’objectifs économiques à atteindre. Seule la qualité compte et non la quantité. » Pourtant, l’argent y tient une place de choix. A Londres, la « fashion week » injecte directement 25 millions d’euros dans l’économie de la ville en attirant près de 5 000 acheteurs et journalistes du monde entier, selon le British Fashion Council.
¿La moda, una industria? La federación francesa de costura, que organiza la fashion week de París, se niega a publicar cifras. "No perseguimos objetivos económicos. Sólo cuenta la calidad, no la cantidad". No obstante, el dinero ocupa un lugar fundamental. En Londres, la fashion week inyecta directamente 25 millones de euros a la economía de la ciudad atrayendo a casi 5.000 compradores y periodistas de todo el mundo, según el British Fashion Council.
Puesto que atraen a un gran número de prestigiosos clientes potenciales, las fashion weeks están patrocinadas por grandes marcas como Mercedes Benz en el caso de la de Berlín. En París, Renault ha aprovechado la ocasión para hacer desfilar a sus coches. Pero la crisis acecha a todo el mundo. En Berlín, el «News generation award» que ofrecía a los nuevos creadores la financiación necesaria para crear una colección completa, ha sido suprimido por falta de patrocinador. En Milán, el evento se ha recortado en una semana, con un 10% menos de desfiles. Marcas mundialmente conocidas como La Perla o Trussardi renuncian a sus desfiles a causa de la restricción presupuestaria.
Pero la crisis amenaza sobre todo a las fashion weeks más modestas y recientes y a los creadores poco conocidos. "Seguramente habrá una 'selección natural' entre las fashion weeks a partir de finales de año", explica Simon Laforce.
Translated from La mode à la petite semaine en Europe