Selección vasca de fútbol: Euskadi o Euskal Herria, esa es la cuestión
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El 23 de diciembre se juega el tradicional partido navideño de la selección vasca, en esta ocasión contra Irán. Nacionalismo, política, tradiciones y clases de Historia se mezclan con las muy socorridas polémicas en tiempos de crisis deportiva. ¿Qué importancia tiene un nombre?
Este año hemos inventado una nueva polémica, quizá para superar la depresión que nos provoca la situación de los equipos de fútbol vascos. Cómo nos gusta recordar los dorados años ochenta cuando la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao ganaban ligas… o los emocionantes 90, cuando al Barcelona (Barça) le llamaban 'Baskolona' por la multitud de jugadores vascos en la plantilla.
El efecto cortina de humo de una buena polémica
Ahora, en cambio, cada vez que oímos hablar de fútbol vasco nos llevamos la mano al clínex. Porque es para llorar. Algunos equipos se mantienen milagrosamente en Primera división, algunos dirán que trampeando, una mayoría se esconde en una mediocre segunda división e incluso otros flirtean sin remilgos con la Segunda B.
O sea, que hay que cambiar de tema, pero la verdad no se nos ocurre otro. Reconozcamos que no está la cosa como para leer periódicos, no dan más que sustos con esta maldita crisis, y leer libros resulta muy cansado. Así que seguiremos hablando de fútbol.
Llega la Navidad y con ella el turrón, las cenas de trabajo, las reuniones familiares, las compras compulsivas por si acaso se acaba el mundo, las luces en calles y edificios para iluminar el cambio climático y cómo no, el partido de fútbol de la selección vasca contra una selección de otro país. Este año el partido se jugará el 23 de diciembre contra la selección de Irán que es, según el ranquin de la FIFA, la segunda mejor selección del continente asiático tras Japón.
Una selección que pide la oficialidad
La selección vasca en realidad no es oficial, pero se convoca para ciertos partidos con carácter festivo y reivindicativo, no exentos de simbología nacionalista: este equipo aspira a la oficialidad y a pertenecer a la FIFA como miembros diferenciados de la selección española, aunque los futbolistas vascos jueguen habitualmente con esta.
Sus orígenes se remontan a 1915, cuando comenzó jugando junto a jugadores de Cantabria bajo el nombre de ‘Selección Norte’. Tras varios cambios de nombre y una Guerra Civil seguida de 40 años de dictadura y represión, la selección vasca volvió a jugar en 1979 con el nombre de Selección de Euskadi. El problema onomástico comenzó en 2007, cuando por petición de los jugadores e impulso de la federación vasca, pasó a llamarse Euskal Herria.
Y aquí comienza el lío. Unos alegan que el nombre de Euskadi solo representa a las tres provincias vascas de la Comunidad Autónoma española del País Vasco, pero no a la vecina Navarra, ni a las tres provincias vascofrancesas de Lapurdi, Zuberoa y Behenafarroa, que pertenecen al Departamento de los Pirineos Atlánticos. Por ello, la selección debería llamarse ‘Selección de Euskal Herria’, ya que en ella se convocan jugadores de las siete provincias. Siete provincias que comparten idioma y una cultura y tradiciones milenarias, pero que nunca han contado con instituciones políticas o administrativas comunes, lo que ha provocado una gran diversidad interna reflejada en aspectos culturales y políticos. En una canción del grupo rock vasco Negu Gorriak se decía con mucho acierto e ironía que “incluso podríamos preguntarnos si existen de verdad los vascos detrás de todos esos titulares de prensa”. Pero existimos, o eso creía Voltaire quien definía a los vascos como “el pueblo que baila a ambos lados de los Pirineos”.
Totum revolutum vasco
La discusión no es en realidad sobre fútbol ni sobre un nombre, sino que refleja las contradicciones entre aspiraciones políticas, tradiciones y una realidad social y política que no deja mucho espacio para los malabarismos territoriales.
Algunos jugadores han declarado que no jugarán bajo la denominación de Euskadi
Lo que no está claro es lo que sucederá el 23 de diciembre. Los jugadores dicen que si se mantiene el nombre de la convocatoria, ‘Selección de Euskadi’, no juegan, que solo jugarán bajo la denominación de ‘Selección de Euskal Herria’.
La salida a esta estéril discusión nos la brindan los gitanos que muy sabiamente nunca han confundido, y mucho menos ahora en la Europa sin fronteras, pueblo y territorio. Los vascos en cambio seguimos confundiendo pueblo, país y territorio… Todo eso nos mantiene muy entretenidos, quizá demasiado.