Se avecina un terremoto de partidos en el Parlamento Europeo
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Ya no es un rumor. Los Tories, es decir el partido conservador británico, que jamás se ha sentido cómodo en el grupo parlamentario europeo del Partido Popular europeo y Demócratas europeos (PPE-DE) van a provocar una dura escisión. Demasiado europeístas, estos del centro derecha europeo.
“De todos modos”, recabamos desde las filas socialistas y liberales, “el PPE-DE jamás ha sido un verdadero partido europeo; siempre vota cada uno por su lado sin ninguna coherencia”. A decir verdad, ha habido años en esta legislatura en que la delegación de eurodiputados del partido conservador del Reino Unido ha votado más con el grupo de Unión por la Europa de las Naciones (UEN, cuarto grupo del Europarlamento), que con el PPE-DE, el grupo mayoritario, cuyo ala más centrista suele a menudo votar con socialistas y liberales en contra de su propio grupo.
El panorama de partidos tras las próximas elecciones europeas de junio de 2009 se presenta movido. El tsunami de deserciones y escisiones empieza a perfilarse en el horizonte europeo.
El órdago de David Cameron
Fuentes en Bruselas refrendadas por testimonios de la militancia conservadora aseguran que David Cameron, jefe de filas de los Tories en el Reino Unido, está solicitando a cada candidato Tory a las elecciones europeas un contrato para comprometerse a no unirse al PPE-DE. Se trata de una iniciativa inédita en la historia de las elecciones al parlamento europeo. Su intención no tiene nada que ver con Europa, sino con su estrategia nacional, que consiste en acaparar todo el voto euroescéptico a su izquierda y a su derecha para dar un golpe de autoridad a una año de las elecciones en el Reino Unido y dejar KO a los laboristas.
En un principio se ha barajado que los Tories formaran un nuevo grupo político en la Eurocámara junto con los euroescépticos checos del ODS, que gobiernan el país, y otros pequeños partidos soberanistas de la Europa del este. No obstante, en las últimas semanas, el primer ministro checo Mirek Topolanek, ha reiterado su intención de que ODS permanezca en el PPE-DE y se integre cada vez más en la órbita de los euro-constructivos. ¿Qué hacer para no quedarse aislados?
Desaparecen unos y se crean otros
La respuesta nos la sugieren fuentes de CEPS, uno de los laboratorios de ideas más activos en el campo de la construcción europea en Bruselas. Resulta que entre las muchas anomalías de partidos nacionales que no están en grupos políticos europeos de manera natural nos encontramos con el Fianna Fáil, el partido conservador irlandés, europeísta, que gobierna el pequeño país celta y que paradójicamente se encuentra inscrito en el grupo UEN. Es muy probable que el Fianna Fáil, tras las próximas elecciones se pase al PPE-DE, dejando tiritando a UEN. Es aquí dónde entrarían en juego las sinergias de la derecha soberanista europea: los Tories y los restos de UEN crearían un nuevo grupo que se afianzaría en 4ª posición dejando muy atrás a los Verdes y a la Izquierda Unitaria Europea (IUE). Y lo más relevante: forzaría al PPE-DE a derechizar su discurso para no perder votos por la derecha.
Los socialistas a expensas de los liberales y Los Verdes
Sobre estos cálculos, basa Martin Schulz, jefe de filas del grupo socialista europeo, su certeza de que “las elecciones las ganarán los socialistas a poco que aumenten en 20 ó 30 eurodiputados”. Lo que no dice Schulz, es que los laboristas británicos son la piedra en el zapato del PSE, y que a veces votan con los liberales o el PPE dejando desnudo al PSE. Además, el electorado socialista, europeísta convencido, puede verse seducido por el discurso de los Verdes y sus listas transnacionales pioneras en Europa. Por otro lado, los liberales, desde el inicio de la crisis han adaptado sus mensajes al ideario socialdemócrata para no perder votos. Si a eso le añadimos que en el Reino Unido, Francia, España y Alemania van a sufrir serios reveses, a los socialistas sólo les queda la esperanza de que los Radicales italianos y la Margarita italiana, presentes en el Grupo de los liberales europeos (ALDE), se pasen tras las elecciones al grupo socialista ahora que pertenecen al nuevo Partido democrático italiano de Walter Veltroni, que estuvo en Madrid, en el Consejo de los europeos socialistas, apoyando como el que más su estrategia y su manifiesto-programa electoral. Es notorio que en el seno de los liberales la escisión entre el ala liberal y el ala de los progresistas es inminente.
Nos enfrentamos a unas elecciones europeas interesantes, en las que habrá mucho movimiento de partidos y corrimiento de mayorías. La ultraderecha mantendrá su considerable presencia y quizá surja una extrema izquierda que nunca ha tenido presencia en el europarlamento. El nuevo presidente de la Comisión que surja tras las elecciones tendrá que demostrar cintura para favorecer mayorías parlamentarias.
(Fotos: Parlamento europeo durante sesión plenaria: http://www.flickr.com/photos/inyucho/; David Cameron: http://www.flickr.com/photos/wheatfields/; )