Salgan de la monotonía de entre fiestas, ¡esto es feSt!
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¿Hay algo más agradable que dejarse llevar por un viaje poético a las orillas del Guadalquivir?
FEST, cuatro letras teatrales que se inmiscuyen entre las tradicionales "semana santa" y "feria" sevillanas. Cuarta edición de un festival internacional de teatro que alberga tropas venidas de las cuatro esquinas de Europa. Portugueses, franceses, italianos, alemanes, ingleses... Y todos sus vecinos se dieron cita para celebrar la primavera.A lo largo del río, a unos cuantos pasos del puente de Triana, se aprecia un decorado sobrio pero atractivo. Una pizarra indica la apertura a las 20h45. Hora en la cual dos payasos aparecen entre el público, invitándolo a sentarse en los banquillos de madera.
En el escenario, los andamios y nada más. Suficiente para un par de payasos vestidos de blanco y negro. Entre ambos, sabrán dar color a ésta área sucinta. hasta que se vuelva de color rojo. Rojo. Color de los sueños y de la vida. color del amor. Color de la pasión. Detrás de ellos, el sol se pone. Un aire fresco aparece. Pero "la industria teatral", desplegando encima de sus espectadores grandes sabanas blancas, invita a dormir. La felicidad está en el sueño. Cierren los ojos y verán la vida con otros ojos. Volando por los aires actuando con sus acrobacias y sus expresivos rostros de payasos depresivos.
La magia de "la industria teatral" proviene de Cataluña. Mamen Olías y Jaume Navarro hacen malabares entre arte del circo y teatro callejero. su energía es comunicativa y deslumbra tanto a los niños más pequeños como a los más grandes. Transportan la carpa al aire libre en una nube en la cual habrá que aterrizar cuando las estrellas asomarán sus narices. Pero no sin antes, que las de los payasos pasen de negras a rojas. Texto y fotos: