Retrato de la juventud iraní
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gastón garrigaPorqué los jóvenes tomarán el poder.
Mientras los abanderados del mundo libre se felicitan por haber liberado al pueblo iraquí, Irán se encuentra en plena ebullición y Estados Unidos parece tener en la mira al tercer pilar del « eje del mal ». En Teherán, mientras las autoridades condenan por enésima vez al « Gran Satán », otros preparan las conmemoraciones del cuarto aniversario de los muertos en la represión del 9 de julio de 1999, cuando un endurecimiento de las leyes contra la libertad de prensa provocaro una revuelta estudiantil. Las manifestaciones, violentamente reprimidas, tuvieron un saldo final de doscientos detenidos y cinco muertos. Desde entonces, el SMCCDI (Student Movement Coordination Committee for Democracy in Iran, o Comité de Coordinación del Movimiento Estudiantil por la Democracia en Iran, también conocido como « Daneshjoo » ), cabeza de las protestas, ha crecido hasta convertirse en una organización de envergadura, con gran apoyo en el exterior.
La atención se posa hoy sobre los jóvenes : ¿serán capaces de llevar adelante esa revolución democrática a la que tantos aspiran ? La mayoría de los análisis al respecto son parciales y difícilmente verificables y resulta materialmente imposible realizar sodeos representativos para conocer la opinión de los iraníes.
Quitarse el « efecto zoom »
En Occidente, somos con frecuencia víctimas de un « efecto zoom ». Se nos muestran ciertos movimientos estudiantiles muy mediatizados –y mediáticos-, escencialmente el SMCCDI, como si representaran al conjunto de la juventud del país.
Algunas cifras pueden aclararnos. El 60% de los 70 millones de iraníes tiene menos de 25 años de edad y casi la mitad de la población nunca ha salido de Irán. La nostalgia de los tiempos del Shah, bastante corriente entre los jóvenes, resulta difícil de explicar.
Existen aproximadamente un millón y medio de estudiantes, una cifra coherente (similar ala francesa), pero relativamente modesta en comparación con los jóvenes en edad de estudiar. Los movimientos estudiantiles representarían apenas una fracción de esta juventud. Desde Paris o Nueva York, los escuchamos hablar un lenguaje similar al nuestro : el SMCCDI ha comprendido los códigos y se hace un lugar en la agenda de las ONGs occidentales. Sentadas, golpes mediáticos, manifestaciones de masas acompañadas de comunicados de prensa en inglés y videos caseros... Saben como construir un hecho mediático en Occidente, mientras las contra-manifestaciones, más tradicionales, organizadas por los conservadores, carecen de tal repercusión.
Los jóvenes de Teheran con los que me comunico por Internet me cuentan de sus veladas entre amigos, donde escuchan a Britney Spears, beben vodka con naranja y se prestan a todo tipo de juegos sexuales... ¿Pero, cuántos son, en un país dónde el ingreso medio anual per cápita no supera los 1600 euros ?
Somos a priori más sensibles a las demandas de la gente que se nos parece. Pero es importantedeshacerse de este « efecto zoom », que consiste en otorgar a toda la juventud las preocupaciones y valores de una minoría.
¿Cómo es un jóven iraní de hoy ? Ha crecido en un contexto con una identidad musulmana muy fuerte (a diferencia de la ápoca del Shah, cuando el nacionalismo iraní cubría la fé religiosa). Su infancia quedó marcada por la guerra, una guerra de ocho años contra Irak, que ha dejado muchas heridas abiertas. Es pobre (la mitad de la población vive bajo la línea de pobreza) y se preocupa básicamente por encontrar trabajo. Es una persona con un sentido de participación en los asuntos úblicos muy desarrollado (en Irán se vota desde los 16 años y las mujeres son muy activas en la vida social y política).
La juventud en marcha... Nada la detendrá
Que no todos participen en la « daneshjoo », no significa que no tengan las mismas ansias de participación. Es seguramente en el ámbito del arte y la cultura donde se observan avances liberales más importantes : « La manzana », realizada por Samira Makmalbaf, de 18 años, es un auténtico manifiesto feminista ; « El viento nos llevará », de Abbas Kiarostami, homenaje a la poetisa Forough Farrokhzad, censurada por su obra erótica ; los primeros conciertos de rock en los campus de la capital... Ejemplos de una apertura culrural progresiva, aún cuando siguen existiendo listas negras de artistas prohibidos). Respecto a la circulación de películas extranjeras, otrora prohibidas, los guardianes de la revolución se han visto obligados a tolerar su posesion « para uso personal », concentrando sus esfuerzos en reprimir su venta...
Las libertades individuales progresan a la par de las conquistas culturales: algunos cabellos femeninos se dejan ver por debajo del velo, cosa impensable en 1980. Tan impensable como que un hombre y una mujer sin lazo de sangre o matrimonio salieran juntos... Hoy, las jóvenes parejas pueblan los espacios públicos.
Las cifras nos permiten pensar que los iraníes son sensibles a los desafíos políticos de su país. Por ejemplo, la alta tasa de participación ciudadana en la elección que consagró, en 1997, a Mohamad Khatami presidente, por amplio margen. Eligiendo a un reformista, la población quiso marcar su disconformidad con el ala dura del régimen, aunque el presidente electo se vio reducido a la impotencia por una constitución que otorga siempre la última palabra al guía de la revolución. En las elecciones municipales del año pasado, la tasa de participación apenas llegó al 20 %, debido a un boycot contra las urnas, que fue a la vez boycot al régimen e su conjunto.
La represión del nacionalismo por los islamistas ha tenido un efecto boomerang. Hoy, los estudiantes se lanzan a la calle cantando « Ey Iran ». Políticamente bloqueados –las vías democráticas se han mostrado ineficientes-, los jóvenes parecen no tener más opción que la revuelta. Y habrá revuelta. Tal vez hasta revolución. Pero contrariamente a las aspiraciones occidentales y de la diáspora iraní, no se tratará de un regreso al régimen imperial ni de la construcción de una democracia laica. Los pueblos tienen derecho a la autodeterminación, a construir progresivamente su modo de funcionamiento político.Los que desean sinceramente que el pueblo iraní logre vivir en paz algún día, pueden confiar en la juventud. Como escribía el poeta persa Hafez, « detrás de la desesperanza llega la esperanza, al final de la noche negra llega el alba blanca ».
Translated from La jeunesse iranienne en portrait