Ramle - Núria Serra
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Ramle es también una ciudad mixta, yuxtapuesta a la ciudad de Lod, de la que ya he hablado en mi carta anterior. Antiguamente, fue capital económica de Palestina, pero de su prosperidad sólo quedan piedras medio gastadas por la intemperie, las plantas, y las maldiciones que lanzan contra ellas los habitantes que la quieren negar.
Pordría contaros mil detalles de una ciudad que sufre, del mismo modo que Lod, la política segregacionista de su Ayuntamiento, y siento no tener suficiente tiempo para haceros partícipes de cada uno de los secretos escondidos de esta injusticia. Pero, sólo os hablaré de la mezquitq de Dahmash. A la vez que fue ocupada Lod por el ejército israelí, durante la guerra del 48, también fue ocupada Ramle, y ante las masacres y la política de terror del ejército, gran parte de la población decidió refugiarse en le mezquita (cristianos y musulmanes buscaron protección dentro del santo edificio). Todavía puede verse la sangre en las paredes de la mezquita de la masacre que se perpetró allí, tal y como nos cuenta Hurya 174 mártires dejaron aquí la vida. No hemos podido ver personalemente estos rastros fatídicos porque el Ayuntamiento mantiene cerrado este centro de culto.
Ante la carencia de mezquitas en la zona los musulmanes de la ciudad pidieron que la mezquita volviera a abrir sus puertas. Pero el Ayuntamiento puso una condición a su apertura, los fieles tendrían que limpiar la sangre de las paredes personalmente, y nunca podrían pronunciar ni una palabra sobre lo que sucedió allí dentro. La milicia que perpetró la masacre que llamaba Palmar, y Palmar se llama la plaza situada actualmente enfrente de la mezquita. ¿Cómo puede existir tanto cinismo? La crueldad no deja de sorprenderme.