¿Qué es el futuro distópico?
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Imaginemos un futuro en el que todo lo que pensábamos que evolucionaría se vuelve opresivo y autoritario, una involución de la sociedad. Conozcamos el origen y ejemplos de esta ficción distópica que puede convertirse terriblemente en una realidad.
Para comenzar es adecuado comentar el origen de este concepto que proviene de la utopía, término empleado por primera vez en el libro Utopía de Tomás Moro, en 1516, en el que refleja una sociedad en armonía, un estado idealizado abarrotado de derechos de privacidad, libertad de expresión... entre otros.
¿Qué ocurre si este planteamiento de la utopía es un intento fallido y se convierte en todo lo contrario? En ese preciso instante es cuando surge el concepto de antiutopía o distopía, un estado autoritario en el que el gobierno controla cada movimiento, la felicidad es únicamente una apariencia provocada por la ignorancia y por las drogas o incluso dominada a través de medios propagandísticos, y donde el libre albedrío no es una opción.
Encontramos muchos ejemplos claros de futuro distópico en la literatura y en el cine, 1984 de George Orwell es el libro más conocido de este género, donde la presencia del "Gran Hermano" en todas las televisiones y cámaras de la ciudad es una vigilancia omnipresente de cada una de las vidas de los habitantes, un estado opresivo que prohíbe las unidades familiares, el amor y la libertad de expresión.
Tenemos otros ejemplos como la historia del libro Un mundo feliz de Aldous Huxley, quizá el más cercano a lo que podría ocurrir en nuestra sociedad y en el que se pueden encontrar pequeñas semejanzas. En este libro se presenta una sociedad en la que todo el mundo vive en una feliz ignorancia gracias al soma (droga que proporciona el estado para evadir de la realidad a sus habitantes), además la población es creada artificialmente en salas de decantación y es educada mediante la hipnopedia (método de aprendizaje durante el sueño a través de un elevado número de audios repetitivos).
Como podemos observar este caso es un tipo de distopía en el que se llega a través del placer, mientras que en 1984 era a partir de la opresión.
Se ha de resaltar otros libros como pueden ser Farenheit 451 de Ray Bradbury, en el cual los bomberos obran de manera contraria a como cabría esperar, pues en lugar de apagar fuegos, los inducen, y la tarea mejor valorada es la quema de libros; o V de Vendetta, una novela gráfica escrita por Alan Moore e ilustrada por David Lloyd, que narra la historia de un anarquista subversivo que desata una revolución contra el régimen totalitario de la Inglaterra de esa época.
En cuanto a la filmografía de este género, a parte de los libros ya comentados y sus correspondientes adaptaciones en el cine, tenemos películas (también basadas en libros) como Gattaca, Blade Runner, La naranja mecánica, Minority Report, La isla, Nunca me abandones... y más actuales como Los juegos del hambre o Divergente. Y una serie que debe subrayarse es, sin duda, Black Mirror, que consta únicamente de siete capítulos con diferentes cuestiones que trascienden en este mundo y concretamente en el ámbito de los avances tecnológicos.
¿Existe cierta similitud entre nuestra sociedad y una sociedad antiutópica?, y si es así, ¿hasta dónde llegaremos, o más bien, hasta dónde dejaremos que nos lleven?